La marcha inevitable

El ¨²ltimo libro de Joaqu¨ªn Estefan¨ªa es, seg¨²n el autor, "una cr¨®nica de la Espa?a contempor¨¢nea desde el punto de vista de la econom¨ªa". Pero La Larga Marcha es historia (Estefan¨ªa bebe de diversas fuentes y cuenta con los testimonios de muchos de los protagonistas) y es periodismo (narra desde su experiencia en diversos medios de comunicaci¨®n, Cuadernos para el Di¨¢logo, Informaciones, Cinco D¨ªas y, sobre todo, EL PA?S, del que fue director entre 1988 y 1993). Y es, precisamente, la cercan¨ªa de los acontecimientos que describe y de los protagonistas lo que otorga a este trabajo ese car¨¢cter period¨ªstico.

Es tambi¨¦n "un libro de li-

bros", porque acumula un trabajo de recopilaci¨®n extenso y aporta algunos documentos como el Plan de Estabilizaci¨®n, que a pesar de su importancia es pr¨¢cticamente in¨¦dito. Adem¨¢s, a?ade una novedad muy celebrada para Pen¨ªnsula: es la primera vez en sus 40 a?os de vida que esta editorial lanza un libro con cinta punto de lectura. A grandes rasgos, se divide en cuatro periodos: el desarrollismo, desde 1959 hasta la muerte de Franco con el milagro econ¨®mico que se produce con el citado plan; la transici¨®n, hasta 1985; eurooptimismo, desde la entrada a la Uni¨®n Europea en 1986 hasta 1991, y la etapa normalidad, en la que comienza a hacerse habitual la alternancia en el poder.

En todas esas etapas no se entiende Espa?a sin Europa. La historia econ¨®mica de Espa?a no se entiende si no se contextualiza en la idea-fuerza que ha representado Europa. El eje central es Europa como objetivo, casi como obsesi¨®n. "Unos quer¨ªan salvar el r¨¦gimen; otros, imitar el modelo pol¨ªtico europeo, pero no el social, y los m¨¢s quer¨ªan incorporar tanto el modelo pol¨ªtico como el econ¨®mico y el social", resume Estefan¨ªa, que ha empleado seis a?os en el libro que, tal vez por el tiempo al que hace referencia quiz¨¢ haciendo un gui?o a viejas militancias pol¨ªticas, le ha dado ese t¨ªtulo tan evocador desde la izquierda.

Se ha pasado, adem¨¢s, de la Espa?a de emigrantes a la Espa?a de inmigrantes. Un cambio total de un pa¨ªs que est¨¢ a punto de superar la media comunitaria y va a pasar de ser receptor de ayudas a ser contribuyente neto a partir de 2013, dejando atr¨¢s un periodo que Estefan¨ªa define como el ejemplo de solidaridad mayor de la historia de Espa?a. El autor lamenta que Europa viva hoy una crisis de identidad.

El Plan de Estabilizaci¨®n de 1959 -lo inician un grupo de j¨®venes economistas "casi enga?ando a un Franco que econ¨®micamente era analfabeto" desde la revista Informaci¨®n Comercial Espa?ola (ICE), dirigida por Enrique Fuentes Quintana, y desde el Banco de Espa?a, con Joan Sard¨¢ al frente del Servicio de Estudios- es el punto de partida. El plan es, para Estefan¨ªa, "el cierre de una ¨¦poca, la de la autarqu¨ªa de los vencedores de la Guerra Civil, y la apertura de otra, que es la integraci¨®n en la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE) y en el mundo" en un momento en que Espa?a estaba en pr¨¢ctica suspensi¨®n de pagos.

Al acabar el franquismo, lleg¨® otro hito, los Pactos de la Moncloa. Supusieron el paso a la transici¨®n democr¨¢tica, hecho que relatan los ex vicepresidentes Juan Miguel Villar Mir y Fuentes Quintana. "Para reclamar responsabilidades hab¨ªa que pactar sacrificios con equidad, y en eso consistieron los pactos", y sus int¨¦rpretes fueron los partidos democr¨¢ticos, entre ellos el PCE ya legalizado. "Aunque fueran m¨¢s pol¨ªticos que econ¨®micos, se reconoc¨ªa que el principal problema era el econ¨®mico y que la principal soluci¨®n a los problemas econ¨®micos estaba en el pacto pol¨ªtico", sentencia.

Estefan¨ªa destaca, entre muchos, la labor de Luis ?ngel Rojo, fundamental en todas las etapas, excepto quiz¨¢ con Aznar, y tanto en su labor en el Banco de Espa?a como en la acad¨¦mica. Y hace un par¨¦ntesis para dar un espacio primordial a Fernando Abril Martorell, ingeniero agr¨®nomo llevado por Su¨¢rez a la vicepresidencia econ¨®mica. Abril fue fundamental en los Pactos de la Moncloa y en otros que vinieron despu¨¦s (ABI, AMI, ANE...), todos basados en el intento de mejora del tejido social y productivo para obtener un Estado de bienestar como en Europa. En ellos destaca, asimismo, el importante papel de los sindicatos y la patronal.

Despu¨¦s llega la entrada en

la Comunidad Europea, en 1986, con el PSOE en el Gobierno y una Espa?a convulsa por ajustes sucesivos, como la intervenci¨®n de Rumasa, la reconversi¨®n industrial, reformas laborales, que llevan a una huelga general. Pero la entrada al club europeo da el impulso final a un pa¨ªs que ahora vive en la modernidad, code¨¢ndose con los grandes pa¨ªses industrializados y tratando de forjar el esp¨ªritu democr¨¢tico. Estefan¨ªa, en todo caso, destaca el papel de los economistas en esta etapa apelando a una frase de Fuentes: "Que todo lo que era econ¨®micamente inevitable fuera pol¨ªticamente factible".