El G-8 desatasca el comercio mundial

El encuentro de Heiligendamm podr¨ªa cosechar los mejores frutos en los territorios que no configuraban la parte estelar de la agenda, como es el del comercio. La participaci¨®n de los cinco principales pa¨ªses emergentes (China, India, Brasil, M¨¦xico y Sur¨¢frica) en la cumbre del G-8, que agrupa a los pa¨ªses m¨¢s ricos del planeta, podr¨ªa dar resultados m¨¢s positivos de lo previsto al facilitar un acuerdo en las negociaciones sobre comercio en el marco de la ronda de Doha.

El G- 8 formaliz¨® ayer el llamado Proceso de Heiligendamm, que persigue "establecer un di¨¢logo a alto nivel entre los pa¨ªses ricos y los cinco mayores pa¨ªses emergentes". El objetivo es dar un mayor protagonismo a los pa¨ªses que cada vez tienen un papel m¨¢s relevante en las relaciones pol¨ªticas y econ¨®micas internacionales. En la declaraci¨®n final de la cumbre, los l¨ªderes afirman: "Hemos decidido lanzar una nueva forma de cooperaci¨®n espec¨ªfica con las mayores econom¨ªas emergentes para abordar asuntos sustantivos con un seguimiento detallado para alcanzar resultados tangibles en dos a?os". Los ¨¢mbitos en los que se quiere reforzar la cooperaci¨®n son la protecci¨®n de la innovaci¨®n, el aumento de la libertad de investigaci¨®n, la definici¨®n de las responsabilidades comunes para el desarrollo, con especial inter¨¦s en ?frica, y el intercambio de conocimiento para una mayor eficiencia energ¨¦tica.

La presencia de los l¨ªderes de los pa¨ªses ricos y los emergentes en el mismo foro fue aprovechada por el director general de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC), Pascal Lamy, quien requiri¨® un ¨²ltimo esfuerzo de los l¨ªderes "para que no dejen que esta ocasi¨®n se les escape entre los dedos". Lamy manifest¨® que "despu¨¦s de la aceleraci¨®n de las negociaciones durante los ¨²ltimos dos meses un acuerdo es posible". El director general precis¨® que no se refer¨ªa a un acuerdo final sobre los 20 temas que se negocian desde que empez¨® la ronda en 2001, sino "de un acuerdo provisional que abrir¨ªa la v¨ªa a un acuerdo final en seis o nueve meses".

El objetivo de la ronda de Doha es promover la liberalizaci¨®n progresiva del comercio para ayudar a los pa¨ªses en desarrollo a su mejor integraci¨®n en los intercambios multilaterales y proporcionar apoyo a los pa¨ªses pobres.

El llamamiento de Lamy tuvo una favorable acogida en la mayor¨ªa de los participantes. La canciller alemana, Angela Merkel, anfitriona de la cumbre, manifest¨® que el ¨¦xito de la ronda "es crucial". Jos¨¦ Manuel Dur?o, presidente de la Comisi¨®n Europea, manifest¨® estar "mucho m¨¢s esperanzado que antes de la reuni¨®n sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo", mientras que George Bush, presidente de EE UU, uno de los pa¨ªses que debe rebajar sus subvenciones agr¨ªcolas, se mostr¨® "muy confiado en poder alcanzar un acuerdo", seg¨²n una alta fuente asistente a la reuni¨®n.

La cumbre acab¨® con una declaraci¨®n del G-8 sobre comercio en la que se subraya "la necesidad de alcanzar un acuerdo ambicioso, equilibrado y exhaustivo sobre la ronda de desarrollo de Doha, que aumentar¨¢ el comercio mundial especialmente entre los pa¨ªses desarrollados y en desarrollo y reforzar¨¢ las reglas del comercio multilateral". Los l¨ªderes "instan a los ministros de Comercio, en particular a los que forman parte de los principales pa¨ªses desarrollados y de las mayores econom¨ªas emergentes, a elaborar en las pr¨®ximas semanas una s¨®lida plataforma para una negociaci¨®n multilateral que conduzca a un acuerdo en los distintos campos".