El Celta echa al Atl¨¦tico de Europa
El equipo de Aguirre sale de los puestos de UEFA tras perder contra un rival que fue muy superior y que sigue aspirando a la permanencia
Durante 26 jornadas, fiel a la causa, el Atl¨¦tico ha sido equipo europeo. Ocupaba siempre puestos de honor, lejos de aspiraciones de mayor enjundia pero bien alojado en los lugares que dan acceso a la Copa de UEFA. Ayer, ante la irritaci¨®n de su hinchada, el Atl¨¦tico perdi¨® el pasaporte y se qued¨® fuera de Europa. Su f¨²tbol, tenebroso durante toda la temporada, no le lleg¨® para superar a un Celta que se jugaba la vida y que, simple y llanamente, le aplast¨®.
El Celta hizo el partido del a?o, que le permite respirar una semana m¨¢s, y mand¨® al cuarto oscuro a un rival cuyo juego, la mayor¨ªa de las veces, da grima. El equipo de Stoichkov apareci¨® en escena con un f¨²tbol casi insolente (por bueno), algo m¨¢s que curioso cuando de un cualificado candidato al descenso se trata. Hasta seis ocasiones acumularon los vigueses en un arranque el¨¦ctrico, con Leo Franco trabajando a destajo. De forma inesperada, el partido naci¨® al rev¨¦s, con el Atl¨¦tico, el grande (es un decir) achicando agua como buenamente pod¨ªa. Marc¨® el Celta un gol legal que el ¨¢rbitro, aconsejado por su auxiliar, le arrebat¨®. Gustavo L¨®pez progres¨® por la derecha y mand¨® su env¨ªo al ¨¢rea peque?a. Y all¨ª Nen¨¦, de largo el mejor del partido, dibuj¨® un taconazo m¨¢gico que se fue dentro. Pero el juez de l¨ªnea false¨® los hechos y decidi¨® anular el gol por un fuera de juego que no exist¨ªa.
ATL?TICO 2 - CELTA 3
Atl¨¦tico de Madrid: Leo Franco; Seitaridis (Ag¨¹ero, m. 55), Pablo (Perea, m. 71), Eller, Antonio L¨®pez; Luccin, Maniche (Gabi, m. 86); Galleti, Maxi, Petrov; y Torres. No utilizados: Pichu; Pern¨ªa, Costinha y Mista.
Celta: Pinto; ?ngel, Contreras, Lequi, Placente (Yago, m. 35); Oubi?a, Pablo Garc¨ªa; Gustavo L¨®pez, Cannobio (Vila, m. 89), Nen¨¦; y Baiano. No utilizados: Esteban; Bamogo, N¨²?ez, Perera y Jorge.
Goles: 1-0. M. 28. Maxi de disparo raso. 1-1. M. 31. Baiano de penalti. 1-2. M. 47. Yago remata un c¨®rner solo de cabeza. 1-3. M. 66. Baiano a pase de Canobbio. 2-3. M. 69. Maxi en el ¨¢rea peque?a a pase de Petrov.
?rbitro: P¨¦rez Burrull. Mostr¨® amarilla a Lequi, Contreras, Baiano, Pablo Garc¨ªa, Pablo, ?ngel, Pinto, Petrov y expuls¨® a Luccin por roja directa.
50.000 espectadores en el Vicente Calder¨®n.
El Celta hizo el partido del a?o y mand¨® al cuarto oscuro a un rival cuyo juego da grima
No hubo premio para el Celta en todas sus apariciones en ataque y el equipo fue menguando a lo que, qui¨¦n sabe, quiz¨¢ le ayud¨® saber que el gol del Athletic ante el Villarreal, recibido por la grada con una ovaci¨®n que ya quisiera haber recibido el Atl¨¦tico esta temporada, le convert¨ªa en equipo de Segunda. El Atl¨¦tico intent¨® entonces soltar amarras, venirse arriba, superar la esforzada presi¨®n rival. Y en ¨¦stas que Lequi, un ex rojiblanco, le dio una patada al viento con tan mala fortuna que el bal¨®n cay¨® en los pies de Maniche, un tipo que de cuando en vez demuestra que de esto sabe. Y lo demostr¨® en esa jugada, al abrir con habilidad el bal¨®n en largo, a la izquierda, donde galopaba Torres, quien lo baj¨® de cabeza para que Maxi lo pusiera en la red de un magn¨ªfico disparo.
Era aquella demasiada recompensa para un Atl¨¦tico plano, incapaz de combinar con un m¨ªnimo criterio. La justicia, tal vez, fue quien puso el bal¨®n en los pies de Nen¨¦, que estuvo en todas, y la que llev¨® a Seitaridis a zancadillear al brasile?o con descaro. Vio el ¨¢rbitro el penalti, que Baiano transform¨®. Echaba de menos el Atl¨¦tico a Fernando Torres, inconstante tras recuperarse a toda prisa de una lesi¨®n, y echaba de menos, como en toda la temporada, una br¨²jula, un gu¨ªa que le ayudara en la creaci¨®n de juego. Porque Maniche se descolgaba una y otra vez al ataque y dejaba solo a Luccin en la creaci¨®n, poco preparado como est¨¢ el franc¨¦s para asuntos que tengan que ver con la inteligencia futbol¨ªstica.
En un c¨®rner, el Celta desnud¨® a la defensa rival en pleno e hizo el segundo, merced al cabezazo de Yago. Decidi¨® entonces Aguirre dar la oportunidad a Ag¨¹ero, que definitivamente ha ca¨ªdo en desgracia. Mientras, al estadio llegaban noticias sobre la remontada del Villarreal ante el Athletic, noticias que daban alas al Celta y empeque?ec¨ªan a un Atl¨¦tico, ya empeque?ecido por su f¨²tbol.
Puesto a acumular disparates, Luccin perdi¨® una pelota que intent¨® recuperar con el cuchillo entre los dientes, lo que se tradujo en dejarle la huella de sus tacos a un rival en el muslo. Vio la roja el franc¨¦s y, casi al instante, Baiano puso la r¨²brica con un zapatazo al centro de Nen¨¦ desde la izquierda, m¨¢ximo culpable del gran f¨²tbol que ayer ense?¨® el Celta.
El Atl¨¦tico estaba asfixiado, con todo en contra, incluido su p¨²blico, pero la dignidad le empuj¨® a irse arriba, a¨²n con diez, lo que aprovech¨® Maniche para disparar con todo al palo. El bal¨®n sali¨® escupido a la izquierda, donde estaba Petrov, que lo puso en el ¨¢rea peque?a para que Maxi empujara. El partido se convirti¨® en un correcalles, con el Celta acumulando ocasiones y el Atl¨¦tico sinti¨¦ndose morir, y¨¦ndose arriba, sin fuelle, sin juego, sin creer en un proyecto que, o mucho cambian las cosas, o le dejar¨¢ un a?o m¨¢s en casa, lejos ya de Europa en la clasificaci¨®n y lejos, muy lejos, a a?os luz en su f¨²tbol.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.