Sin estudios, sin trabajo y sin mujeres
Una masiva emigraci¨®n femenina hacia el oeste de Alemania deja solos en el este a hombres con baja formaci¨®n
Alemania vive un extra?o fen¨®meno: su parte oriental sufre un d¨¦ficit de mujeres sin parang¨®n en Europa. ?El motivo? Se marchan masivamente a la zona occidental del pa¨ªs.
Las claves de este hecho se remontan a la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn y la desaparici¨®n de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (la zona que sufri¨® durante cuatro d¨¦cadas la dictadura prusiano-estalinista). Este desplome provoc¨® un ¨¦xodo masivo de personas en direcci¨®n al Oeste del pa¨ªs. Desde 1989 -el a?o del derrumbe del muro- hasta hoy, mill¨®n y medio de alemanes del Este, la d¨¦cima parte de la poblaci¨®n, j¨®venes en su mayor¨ªa, se marcharon al territorio de la antigua Rep¨²blica Federal de Alemania. La crisis econ¨®mica con cierres masivos de empresas arruinadas en los a?os del comunismo dej¨® en el paro a decenas de miles.
La ultraderecha avanza en regiones orientales de Alemania con tasas elevadas de paro y fracaso escolar
El d¨¦ficit de mujeres en Alemania del Este, sin parang¨®n en Europa, es superior al del C¨ªrculo Polar
En un primer momento, la mayor¨ªa de los que emigraban al Oeste eran hombres. Pero esta tendencia ha cambiado de forma radical y ahora la mayor¨ªa de los que emigran son mujeres.
De 1991 a 2005, entre los menores de 30 a?os que emigraron hubo 273.000 hombres y 400.000 mujeres. Este ¨¦xodo ha provocado un d¨¦ficit de 100.000 nacimientos en el Este de Alemania, que ya de por s¨ª cuenta con unas tasas baj¨ªsimas de natalidad.
El Instituto para la Poblaci¨®n y el Desarrollo de Berl¨ªn ha publicado un estudio que se ocupa del fen¨®meno desde una perspectiva estad¨ªstica y con an¨¢lisis de campo en dos casos concretos en ciudades de la antigua RDA. El autor del estudio, Reiner Klingholz, constata la existencia de "un d¨¦ficit de mujeres que no tiene parang¨®n en Europa". Incluso las regiones cercanas al C¨ªrculo Polar ?rtico no alcanzan las cifras del Este de Alemania. La desproporci¨®n entre hombres y mujeres supone, en algunas regiones alemanas, un 25% menos de personas del sexo femenino que del masculino.
El estudio llega a la conclusi¨®n de que la causa primaria reside en la mejor formaci¨®n de las mujeres del Este, muy superior a la del llamado sexo fuerte. Las mujeres han superado en Alemania a los hombres en los resultados escolares. Un 54% de mujeres concluyen la ense?anza media con la prueba de madurez, mientras que un 56% de los hombres se queda en los estudios primarios. Un tercio de los que ni siquiera alcanzan ese nivel son mujeres, pero los otros dos tercios son hombres. Entre 1997 y 2004, de los 6,7 millones de alemanes que salieron de la escuela, 603.000 no consiguieron el certificado de estudios primarios: de ¨¦stos hab¨ªa 168.000 m¨¢s hombres que mujeres. En ese mismo periodo, unos 700.000 hombres terminaron la escuela con un nivel peor que las mujeres.
La mejor preparaci¨®n de las mujeres favorece los planes de emigraci¨®n, porque cuentan con m¨¢s posibilidades de encontrar trabajo. Adem¨¢s, los hombres se han orientado hacia las profesiones que representaban el ideal del trabajo en el Estado obrero y campesino: alba?iles, trabajadores industriales. Con el desmantelamiento de la econom¨ªa del Este y el cierre de f¨¢bricas quedaron condenados al paro, que todav¨ªa se mantiene por encima del doble que en las regiones del Oeste, con cifras pr¨®ximas al 20%. Mientras tanto, las mujeres se orientaban hacia el sector servicios, m¨¢s demandado en la econom¨ªa moderna.
Como consecuencia, en las regiones m¨¢s en crisis del Este ha surgido una especie de nuevo sector social que los soci¨®logos han bautizado con el nombre de precariado, una combinaci¨®n de precariedad y proletariado. Seg¨²n Klingholz, se trata de "una capa social dominada por hombres, que amenaza con establecerse de forma permanente". El estudio constata que en el Oeste de Alemania se estima en un 4% este precariado y un 20% en el Este. Los pol¨ªticos alemanes, en especial los socialdem¨®cratas (SPD), se niegan a reconocer el fen¨®meno. El vicecanciller y ministro federal de Trabajo, Franz M¨¹ntefering (SPD), califica de "soci¨®logos ajenos a la realidad" a los que propagan esas tesis, porque, sostiene, en Alemania no existen esos sectores.
La formaci¨®n de esta subcultura masculina de hombres frustrados, sin trabajo, con bajo nivel educativo y sin mujeres provoca, seg¨²n Klingholz, que "j¨®venes sin pareja por frustraci¨®n de sus fantas¨ªas masculinas insatisfechas deriven hacia la margen derecha del espectro pol¨ªtico". Agresividad, disposici¨®n para la violencia y provocar compasi¨®n son las caracter¨ªsticas de este sector ante el que, sostiene Klingholz, "las instituciones estatales fracasan porque no permite regularse por medio de alimentaci¨®n econ¨®mica". La consecuencia es que se trata de un terreno abonado para los partidos de ultraderecha y neonazis. Un estudio de la Universidad de N¨²remberg pone de manifiesto la correlaci¨®n existente entre paro, baja formaci¨®n y la ideolog¨ªa ultraderechista. En tres de los Estados del Este, la ultraderecha cuenta con representaci¨®n en los parlamentos regionales. En 2004, el Partido Nacional Dem¨®crata (NPD) consigui¨® un 9,2% de votos en Sajonia y la Uni¨®n del Pueblo Alem¨¢n (DVU) un 6,2% en Brandeburgo.
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