Tras la estela de Borg
Nadal se acerca al sueco, ganador de cuatro t¨ªtulos consecutivos en Par¨ªs, pero afirma que no piensa "en los r¨¦cords de nadie"
"Rafael Nadal es algo as¨ª como la nueva estrella del rock del tenis". Bjorn Borg lleva un par de a?os dedicado al complicado asunto de medir la distancia que todav¨ªa le separa del campe¨®n espa?ol. El sueco, que gan¨® once t¨ªtulos del Grand Slam, realiza la comparaci¨®n subido al pedestal de sus r¨¦cords imposibles, de sus seis t¨ªtulos de Roland Garros, de sus cuatro torneos parisienses consecutivos entre 1978 y 1981. Nadal, sin embargo, est¨¢ cada d¨ªa m¨¢s cerca. Ayer, infatigable en su labor de zapa y destrucci¨®n sobre Federer, incansable en su tarea de limar partido a partido la distancia que le separa del campe¨®n sueco, el espa?ol gan¨® su tercer Roland Garros consecutivo y se convirti¨® as¨ª en el primer tenista que lo logra desde el propio Borg. Los nombres de los jugadores que fracasaron en el intento dan cuenta de la dificultad de la misi¨®n: Ivan Lendl, Jim Courier, Sergi Bruguera y Gustavo Kuerten no consiguieron ganar tres veces seguidas en Par¨ªs.
"Cuando termine mi carrera, ya habr¨¢ tiempo de pensar si he sido algo o he sido menos"
"A Borg le he visto jugar cuando llueve en Wimbledon y ponen v¨ªdeos antiguos", cuenta Nadal. "Es dif¨ªcil opinar. Nunca he vivido esa ¨¦poca. Vista desde nuestra perspectiva, la bola parece que va mucho m¨¢s lenta de lo que va ahora. Es muy dif¨ªcil de evaluar. La gente que jug¨® en su ¨¦poca, que vivi¨® el nivel de entonces, dice que Borg era algo diferente, algo especial, pero yo lo veo jugar y no me parece tan especial", contin¨²a. "Que no se me malinterprete. La bola va m¨¢s lenta porque hab¨ªa materiales de raqueta y estilos de juego que no eran los mismos que hoy. La gente habla de una ¨¦poca con partidos impresionantes", a?ade.
"Yo intento hacer lo m¨ªo. No pensar en si soy o dejo de ser", explicaba Nadal en Par¨ªs cuando se le preguntaba por su lugar en la historia del tenis; "lucho al m¨¢ximo. Cuando termine mi carrera, ya habr¨¢ tiempo de pensar si he sido algo o he sido menos. Ahora s¨®lo pienso en el d¨ªa a d¨ªa y en mejorar siempre. S¨®lo tengo 21 a?os".
?El pr¨®ximo reto es superar los r¨¦cords de Borg? "No, no, no", contesta. "No pienso en los r¨¦cords de Borg ni en los r¨¦cords de nadie", alega.
El campe¨®n sueco, el genio de la melena rubia, pertenece a la ¨¦poca en la que el tenis empez¨® a ser un negocio. Nadal, a los d¨ªas en los que el tenis ya es un gran negocio. La diferencia es estad¨ªstica. Borg gan¨® m¨¢s t¨ªtulos (61 frente a 22), m¨¢s grandes (11 frente a 3), m¨¢s partidos (587 frente a 226) y... ?mucho menos dinero! El sueco, que se retir¨® a los 25 a?os, totaliz¨® en su carrera 3,6 millones de d¨®lares. Nadal ya ha ganado m¨¢s de diez y ayer se embols¨® otro por ganar en Par¨ªs.
Borg, uno de los primeros jugadores en hacer del m¨²sculo un arma, se gan¨® el apelativo de Ice-Borg por su gran autocontrol. No exteriorizaba sus emociones. Era un tipo fr¨ªo. En apariencia, claro: "Nunca fui fr¨ªo en mi interior. Siempre fue como una obra de teatro. Y acab¨¦ haci¨¦ndolo perfecto", dijo. Nadal, sin embargo, es un volc¨¢n sobre la pista. Muchas cosas separan a los dos campeones. Una, la fundamental, les une. Lo dijo Borg, que un d¨ªa quiso definir su apetito competitivo y acab¨® describiendo el de Nadal: "Mi punto m¨¢s fuerte es la persistencia. Nunca doy por perdido un partido. No importa por cu¨¢nto pierda, siempre lucho hasta la ¨²ltima bola. Mi lista de partidos muestra que he convertido un mont¨®n de supuestas derrotas en victorias. Si tienes miedo de perder, no mereces ganar".
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