Un h¨¦roe sin premio
Messi ha protagonizado grandes noches que han acabado siendo est¨¦riles
"?Rabia? No, rabia no siento. Dejamos escapar una posibilidad muy linda y eso da m¨¢s rabia que cualquier cosa a nivel personal". Mascando chicle y con un hilo de voz con un cerrado acento argentino, apenas inteligible, Leo Messi apareci¨® ayer en el Camp Nou con el pelo mojado, una camiseta marr¨®n y una sensaci¨®n agridulce. Su gol con la mano, que hizo llorar a Argentina, porque alimenta la leyenda de que ha dado con el heredero de Maradona, no sirvi¨® de gran cosa. Ni tampoco su segundo tanto, que provoc¨® que todo el estadio azulgrana cantara ?Messi, Messi, Messi! y le hiciera una inmensa reverencia. Todo qued¨® fulminado en los 18 segundos m¨¢s tristes de la historia del Bar?a cuando Tamudo y Van Nistelrooy se conjuraron para marcar dos dianas que pintaron la Liga de blanco.
"?Primar al Mallorca? S¨ª, ?por qu¨¦ no?", dice el argentino en alusi¨®n al pr¨®ximo rival del Madrid
Tras una reuni¨®n de 15 minutos, los azulgrana se entrenaron en el campo de La Masia en uno de los ensayos m¨¢s silenciosos de los ¨²ltimos tiempos y en el que no faltaron patadas de rabia al bal¨®n. Nadie duda en el Bar?a de que el Madrid ganar¨¢ el t¨ªtulo pese a que quede una jornada. "El vestuario est¨¢ dolido. Ten¨ªamos el primer puesto y se nos fue todo. La Liga est¨¢ complicada. Sab¨ªamos que el Zaragoza pod¨ªa hacer algo pero nosotros no hicimos lo nuestro. Pero queda un partido: tambi¨¦n el Mallorca puede ganar o empatar", dijo Messi, el ¨²nico azulgrana que ayer habl¨® ante los micr¨®fonos despu¨¦s de que Puyol y Xavi admitieran que el derby fue un reflejo de su irregular temporada.
Y, seguramente, de este a?o funesto, el a?o despu¨¦s de un equipo que acababa de ganar la Liga y la Champions, el a?o de los tumbos de Ronaldinho y los ataques de ira de Eto'o, quedar¨¢ esto: la extraordinaria progresi¨®n de Messi, cuyas prodigiosas actuaciones no se traducir¨¢n en nada. Fue ¨¦l quien, en Bremen, empat¨® un partido a la postre vital para que el Bar?a superara la liguilla en la Champions (1-1). Fue tambi¨¦n Messi quien marc¨® un hat-trick al Madrid que entrar¨¢ en la historia de los cl¨¢sicos porque algo as¨ª est¨¢ al alcance de pocos. Y fue ¨¦l quien, ante el Getafe, en la ida de las semifinales de Copa (5-2), imit¨® sin pensar a Maradona regateando en 11 segundos a cinco rivales. Con una sencillez apabullante, describi¨® as¨ª la jugada: dijo que simplemente vio hueco y se fue hacia adelante.
Pero ese gol planetario result¨® est¨¦ril porque fue despu¨¦s sepultado por el bochornoso partido de vuelta del Bar?a (4-0) en Getafe. Messi no jug¨® aquel d¨ªa: Rijkaard lo dej¨® en casa para protegerle. Y el s¨¢bado, con la Liga en juego, pareci¨® cosa de brujas: el destino quiso que La pulga marcara un gol con la mano, evocando a la mano de Dios de la que habl¨® Diego, para acercar al Bar?a al cielo. "Bueno, fueron cosas del f¨²tbol. No sirvi¨® de nada: s¨®lo para sacar un punto. Ya dije muchas veces que las comparaciones con Diego son in¨²tiles. No hay otro. Es ¨²nico. No pienso en sus goles. Sali¨® as¨ª: ni lo imagin¨¦ ni lo pens¨¦. ?Si vi que era con la mano? Lo festej¨¦ y ya est¨¢. La alegr¨ªa normal por empatar", record¨® con hartazgo.
Siempre le quedar¨¢ un consuelo: Messi ha doblado este a?o su capacidad goleadora al pasar de ocho goles el a?o pasado, entre todos los torneos, a 15 en ¨¦ste. Y 12 de esas dianas son en la Liga, lo que le convierte en el segundo realizador del Bar?a por detr¨¢s de Ronaldinho (20) y por encima de Eto'o (11). Pero eso ahora le dice poco: "Nos pasa muchas veces lo mismo. Parece que ya est¨¢, no definimos y acabamos sufriendo. Muchas veces tuvimos suerte y otros d¨ªas, como ante el Betis y el Espanyol, nos cost¨® el empate". Pero la realidad indica que, pese a sus pifias defensivas, el Barcelona tiene el principal problema delante: lleva encajados los mismos goles que hace un a?o (30) pero ahora cuenta a favor seis menos que entonces (73 frente a 79). El Bar?a ha fallado este a?o en las grandes citas aunque quien no falta nunca es este h¨¦roe sin premio, que a los 19 a?os juega como un ni?o, lo que le hace a¨²n m¨¢s grande. Con un punto de inconsciencia, despach¨® la pregunta sobre si el equipo hab¨ªa hecho autocr¨ªtica -"No pensamos en eso"- y sorprendi¨® cuando habl¨® de las primas: "Hay que ganar al N¨¤stic y esperar. ?Primar al Mallorca? [rival del Madrid] S¨ª ?Por qu¨¦ no? Si es por ganar...".
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