Lorenzo est¨¢ en otra esfera
El espa?ol se desquita del fiasco de Mugello y consigue su primer triunfo en Montmel¨®
Jorge Lorenzo est¨¢ en otra esfera. Al campe¨®n del mundo de dos y medio se le ha quedado peque?a la categor¨ªa y, a medida que el calendario prospera, sus rivales van cayendo, abrumados ante el talento que le brolla al jefe. A sus 20 a?os, el mallorqu¨ªn domina el escenario a su antojo, pero antes de dar el salto a MotoGP persigue conseguir algo grande. Por eso se marca objetivos que van m¨¢s all¨¢ de las simples victorias. Ayer consigui¨® el ¨²ltimo al imponerse delante de sus paisanos, en Montmel¨®, donde nunca antes lo hab¨ªa conseguido. Con la victoria, la quinta de este curso, Lorenzo se quit¨® el mal rollo que le hab¨ªa atormentado toda la semana, desde el revolc¨®n que se dio en Mugello y que le elimin¨®, dram¨¢ticamente y tras una grandiosa remontada, de la pelea por la carrera.
Enrabietado y escarmentado, Giorgio no se meti¨® en l¨ªos y sali¨® enchufado nada m¨¢s arrancar. Se percat¨® al instante Andrea Dovizioso, que salt¨® disparado tras ¨¦l. A pesar de que la Honda del italiano a¨²n no est¨¢ al nivel de la Aprilia, lo que le falta a la mec¨¢nica lo pone el italiano. Por m¨¢s que no tiene el talento del campe¨®n, Dovi, un a?o mayor que su rival, es listo como pocos, y sabe c¨®mo sacarle el m¨¢ximo partido al material del que dispone. En 250cc es siempre ¨¦l y s¨®lo ¨¦l quien le saca las casta?as del fuego a Honda, que, una carrera tras otra, esconde la cabeza debajo del ala ante la supremac¨ªa de las motos de Noale. Dovizioso, la trazada rob¨®tica y el pulso de cirujano, se vaci¨® en vano porque Lorenzo sac¨® el rodillo y Alex De Angelis, otro de Aprilia, tambi¨¦n le super¨®.
El mallorqu¨ªn domin¨® la carrera de cabo a rabo. Se coloc¨® al mando al inicio, aguant¨® las embestidas de sus rivales a la mitad y les remat¨® al final en un cambio de ritmo diab¨®lico. Por m¨¢s que todos saben que el campe¨®n se acomoda a la moto a medida que las vueltas pasan, nadie es capaz de impedir sus escapadas. No hay piloto que pueda despegarse durante las primeras vueltas y cuando la Aprilia ya ha quemado algunos litros de carburante y su manejabilidad aumenta, la marcha de Lorenzo est¨¢ asegurada.
La calidad de un motociclista puede juzgarse seg¨²n varios par¨¢metros, y los neum¨¢ticos es uno de los m¨¢s veraces. Mientras la mayor¨ªa de pilotos lamentan los zarandeos que les asesta su moto a medida que las gomas se van degradando, el balear es capaz de incrementar su ritmo de giro hasta colocarse en un plano superior. A diferencia de lo que ocurr¨ªa tiempo atr¨¢s, consecuencia de una mezcla de inexperiencia y valent¨ªa, Giorgio ya no comete errores y s¨®lo un imprevisto como la ca¨ªda en Italia puede borrarle de estar al mando.
"Es mi carrera, soy mallorqu¨ªn y me pilla cerca; no creo que en Mallorca hagan un circuito", dijo Lorenzo, quien reconoci¨® que De Angelis no le facilit¨® las cosas. "Me tuve que vaciar porque no hab¨ªa manera de abrir hueco. S¨®lo me escap¨¦ cuando rod¨¦ al l¨ªmite, con los neum¨¢ticos degradados. Es en ese momento cuando me siento m¨¢s c¨®modo que mis rivales", asegur¨® el espa?ol que, en el tramo final, rod¨® incluso m¨¢s r¨¢pido que algunos pilotos de MotoGP. De hecho, la pole que logr¨® el s¨¢bado fue m¨¢s r¨¢pida que la que consigui¨® Rossi en 2001 con una Honda de 500cc. Lorenzo, pues, est¨¢ en otra esfera.
Koyama gana en 125
En la ¨²ltima vuelta, cuando este a?o se deciden la mayor¨ªa de las carreras de 125cc, Tomoyoshi Koyama se la jug¨®, meti¨® su KTM en un irrisorio hueco que dej¨® Sergio Gadea y, 500 metros despu¨¦s, celebr¨® su primera victoria. El japon¨¦s, de 24 a?os, no se lanz¨® a ciegas sino con cuatro ojos. Los suyos y los que luce pintados en su casco. Al igual que Shinya Nakano, de MotoGP, Koyama disput¨® el campeonato japon¨¦s en el Racing Dadao. El propietario del equipo, Dadao San, fue uno de los primeros pilotos de motocross japoneses. Tras varios costalazos, Dadao se pint¨® un par de ojos en el frontal de su casco para ver mejor los obst¨¢culos. A?os despu¨¦s, su idea sigue funcionando.
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