La conspiraci¨®n, al banquillo
"En palabras de Cicer¨®n, no hay nada m¨¢s hermoso que conocer la verdad, pero hay pocas cosas tan indignas como propagar la mentira intentando mostrarla como la verdad", dijo ayer el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, a poco de comenzar su alegato -conclusiones finales de la fiscal¨ªa-, que se podr¨ªa equiparar, sin exagerar, con un auto de procesamiento virtual de los autores y promotores de la teor¨ªa de la conspiraci¨®n.
La Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional ha dividido en tres partes la exposici¨®n de sus conclusiones durante la vista oral. La primera, a cargo de Zaragoza, ha resumido las principales conclusiones de la investigaci¨®n sumarial. En ese resumen, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional expuso descarnadamente la campa?a desatada contra el proceso judicial como una campa?a dirigida conscientemente contra la verdad. "La ¨²nica verdad", se?al¨® Zaragoza.
"Hay pocas cosas tan indignas como propagar la mentira intentando mostrarla como verdad"
"Se han desarrollado dos procesos de muy diferente naturaleza y dir¨ªase que con objetivos tan distintos como distantes. Un proceso judicial y un proceso paralelo. Un proceso judicial dirigido por el ¨®rgano constitucionalmente habilitado para ello, es decir, por un juez instructor independiente, imparcial, que cuida la legalidad en la obtenci¨®n de las pruebas, que es el garante de los derechos del justiciable, un proceso en el que las pruebas de car¨¢cter incriminatorio se cuentan por centenares. Pero un proceso judicial en el que se han creado situaciones pintorescas que los procesalistas cl¨¢sicos definir¨ªan como situaciones propias de una esquizofrenia porque se ha generado un intercambio de roles en este proceso", explic¨®.
Y defini¨® a continuaci¨®n un "proceso paralelo en el que partiendo de una verdad preconcebida e interesada se ha elevado a categor¨ªa de prueba incontestable cualquier dato o sospecha sin fundamento y se han rechazado sin m¨¢s argumento las pruebas de la investigaci¨®n judicial".
Record¨® la campa?a sobre la bolsa de Vallecas hallada en la estaci¨®n de El Pozo; las afirmaciones sobre los efectos presuntamente colocados por alguien en la Renault Kangoo; que las pistas que proceden del tr¨¢fico telef¨®nico se obtuvieron sin respaldo judicial; se han cuestionado los reconocimientos e identificaciones practicados cuando ¨¦ste es un tema que debe dilucidarse dentro del proceso; se ha llegado a decir que la furgoneta Skoda Fabia fue colocada meses despu¨¦s por el CNI y que, en realidad, no estaba all¨ª el d¨ªa de los atentados...
"Las informaciones sobre los explosivos y lo que ocurri¨® en Legan¨¦s supera los l¨ªmites de lo imaginable. Incluso se ha llegado a suscitar la posibilidad de que lo de Legan¨¦s no fuera un suicidio, sino una ficci¨®n o un montaje en el que los cad¨¢veres fueron colocados a posteriori. E igualmente han esparcido una sombra de sospecha respecto a la polic¨ªa, la guardia civil, CNI, por la presencia de ciertos confidentes policiales que han cambiado su declaraci¨®n, que donde dije digo, digo Diego", sostuvo el fiscal.
Aunque no mencion¨® m¨¢s que a una "radio" -la cadena Cope- al hablar del disparate provocado por Agust¨ªn D¨ªaz de Mera -supuesta manipulaci¨®n del informe sobre v¨ªnculos entre ETA e islamistas en el atentado-, Zaragoza situ¨® a los conspiradores en un banquillo virtual.
A ellos, a sus instrumentos -algunas acusaciones y la defensa del acusado Jamal Zougam por cometer la "¨²nica manipulaci¨®n en esta vista", la del temporizador-programador de lavadora- y sus grandes fuentes de alimentaci¨®n: los confidentes Cartagena, Raf¨¢ Zouhier y Su¨¢rez Trashorras. La trama impl¨ªcita descrita entre conspiradores medi¨¢ticos y confidentes-testigos-imputados fue magistral. Los tres miembros del tribunal felicitaron a Zaragoza con un apret¨®n de manos.
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