Elogio del saber no rentable
Juan Goytisolo alza la voz contra toda forma de conocimiento utilitario y rutinario
Las dos grandes innovaciones tecnol¨®gicas que Juan Goytisolo ha introducido en su rutina de escritor son la utilizaci¨®n del bol¨ªgrafo y de la cinta adhesiva. El bol¨ªgrafo le ha permitido evitar las manchas de tinta que la pluma dejaba en sus cuartillas. Con la cinta adhesiva cubre los tachones que hace durante la correcci¨®n de sus textos. No ha sabido nunca de teclados ni de ordenadores. Escribe siempre a mano.
Ayer en Santillana del Mar, durante la cita internacional de literatura iberoamericana Lecciones y maestros, dedicada a Carlos Fuentes, Jos¨¦ Saramago y al propio Goytisolo, el autor de Campos de N¨ªjar y Paisajes despu¨¦s de la batalla se embarc¨® en el elogio de los saberes no rentables. Poco antes habl¨® de su obra el escritor y periodista Juan Luis Cebri¨¢n, en una sesi¨®n inaugurada por el cr¨ªtico Julio Ortega.
"La llave de estos saberes no rentables", dijo Goytisolo ya casi al final de su intervenci¨®n, "me permiti¨® el trato directo con gentes, a veces analfabetas o poco instruidas, cuya sabidur¨ªa, despreciada por los educados con criterios utilitarios, me enriqueci¨®". Luego se refiri¨® a alguno de estos saberes: "Las variedades idiom¨¢ticas o acentuales del darixa, sus injertos en lenguas extranjeras (tamazih, franc¨¦s, espa?ol), su inventiva popular a trav¨¦s de met¨¢foras o metonimias, sus baladas, chistes, refranes...".
Nacido en Barcelona en 1931, Juan Goytisolo escribi¨® sus primeras novelas durante la d¨¦cada de los cincuenta con la armadura del realismo social para revelar las carencias de la dictadura. Con Se?as de identidad (1966) cambi¨® de registro, incorporando numerosas innovaciones formales para contar de un momento de cambios decisivos, y emprendi¨® una trayectoria dominada por el ambicioso proyecto de explorar terrenos diferentes en cada nueva entrega. El af¨¢n permanente por transitar caminos y registros distintos, su radical tratamiento del lenguaje, su profunda libertad y una decidida heterodoxia frente a todas las ortodoxias, fueran acad¨¦micas, mercantiles, filos¨®ficas o pol¨ªticas, han caracterizado su obra desde entonces.
Ten¨ªa, pues, mucha l¨®gica que Goytisolo alzara ayer la voz contra toda forma de saber rutinario. Pronto arremeti¨® contra la mojigater¨ªa y el esencialismo identitarios, denunci¨® el anquilosamiento y la fosilizaci¨®n del conocimiento y diagnostic¨® que "saber y carrera acad¨¦mica son cosas distintas y a menudo incompatibles". Reivindic¨® la figura de Rafael S¨¢nchez Ferlosio -"el modelo m¨¢s libre del amor a un saber no rentable"- y critic¨® el actual sistema acad¨¦mico por plegarse, decant¨¢ndose por la educaci¨®n (o instrucci¨®n) frente a la verdadera cultura, a lo estrictamente pragm¨¢tico.
En su intervenci¨®n, Goytisolo: la heterodoxia como destino, Cebri¨¢n reconstruy¨® la ¨¦poca en que el autor de Juan sin Tierra conect¨® con los latinoamericanos del boom, ese momento de mediados de los sesenta en que la literatura se convirti¨® en espacio de liberaci¨®n. Aparecieron libros que pusieron las cosas patas arriba y que invitaban a pensar con su inconformismo y su pasi¨®n experimental. Su brillante recuperaci¨®n de Blanco White, su exilio voluntario, su cosmopolitismo intelectual, su lectura de los cl¨¢sicos espa?oles, su sentido del humor, su fascinaci¨®n por la tradici¨®n oral de la plaza de Xema¨¢-el-Fn¨¢, su atenci¨®n a los inmigrantes...: Cebri¨¢n despleg¨® la variedad de desaf¨ªos de Goytisolo y destac¨® su profunda coherencia.
De nuevo ayer las dos mesas redondas, en las que participaron figuras de procedencia distinta pero todos familiarizados con la obra de Goytisolo, invitaron a recorrer aspectos muy diferentes de su escritura y propiciaron, con Juan Luis Cebri¨¢n y Carlos Fuentes a la cabeza, que se reivindicara de nuevo el Premio Cervantes para el autor de Makbara. Ese autor que sigue escribiendo a mano y que se ha empe?ado en superar todas las fronteras, aniquilando los t¨®picos y denunciando las mentiras del poder.
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