La gran pesadilla espa?ola
Protagonistas del Mundial de 1982 rememoran el torneo 25 a?os despu¨¦s
Nunca un anfitri¨®n tuvo peor resultado. La que se esperaba como la gran fiesta del f¨²tbol espa?ol, el Mundial de 1982, de cuya apertura se cumplen hoy 25 a?os, termin¨® en decepci¨®n. Italia atrap¨® la gloria en un torneo de ins¨®litas historias.
- El fiasco de Espa?a. La noche que Espa?a venci¨® en Inglaterra por primera vez -25 de marzo de 1981: 1-2, goles de Satr¨²stegui y Zamora-, el seleccionador, Jos¨¦ Emilio Santamar¨ªa, se sinti¨® ninguneado por la prensa y, a 15 meses del Mundial, decidi¨® dimitir. "Si no lo hice fue porque Pablo Porta [el presidente de la federaci¨®n] no me recibi¨®", recuerda Santamar¨ªa a Canal +, que esta noche (22.00 horas) emite el documental Espa?a 82: Hace 25 a?os; "desde ese d¨ªa jam¨¢s volv¨ª a leer la prensa". Espa?a se plant¨® en su Mundial con un seleccionador desacreditado y unos jugadores asfixiados por la presi¨®n -"hubo una psic¨®sis de secuestros, atentados...", apunta Zamora; "hab¨ªa polic¨ªa armada hasta en los tejados", recuerda Gordillo- y fundidos f¨ªsicamente. "Si aquella planificaci¨®n la hubiera hecho alg¨²n rival, le habr¨ªa felicitado", rememora el capit¨¢n, Arconada, las seis semanas de concentraci¨®n entre el fr¨ªo del Pirineo y el calor de Valencia.
Espa?a se present¨® con un empate (1-1) contra Honduras. "Est¨¢bamos agarrotados. Gordillo me dec¨ªa: 'Los veo pasar y no puedo con ellos", recuerda Camacho. Ante Yugoslavia, Espa?a logr¨® su ¨²nica victoria "gracias a ese gran penalti a Alonso a 20 metros del ¨¢rea", seg¨²n Gordillo, y al gol de Saura. Ante Irlanda del Norte lleg¨® la cat¨¢strofe. Un equipo angustiado ante unos jugadores que pasaron la ma?ana bebiendo cerveza. "Es verdad", confirma Gerry Armstrong, autor del gol norirland¨¦s: "Puede ser que gan¨¢ramos por la cerveza". El recuerdo del lateral Briegel retrata la eliminaci¨®n de Espa?a ante Alemania (1-2). "Al pobre Juanito le pasaba como una apisonadora", recuerda el fisioterapeuta ?ngel Mur. "Cada pierna de Briegel era dos de las nuestras", cuenta Zamora, autor del ¨²ltimo gol de Espa?a. Veinticinco a?os despu¨¦s, Arconada repite las palabras tras la derrota: "Fui uno de los m¨¢ximos responsables". La presi¨®n transform¨® a Santamar¨ªa. "Me fui del f¨²tbol. En ocho a?os no quise saber nada m¨¢s. Me equivoqu¨¦ mucho en eso", cuenta.
- Historias de Sarri¨¤. El antiguo estadio del Espanyol acogi¨® al grupo m¨¢s fuerte de los cuartos: Brasil, Argentina e Italia. Fue en Sarri¨¤ donde Maradona padeci¨® el despiadado marcaje de Gentile. "Bearzot me dijo: 'Te lo doy a ti'. Me lo estudi¨¦ en v¨ªdeo y vi que ten¨ªa que pegarme a ¨¦l para hacerle sufrir", cuenta Gentile en una terraza junto al lago Como. Maradona se despidi¨® desquiciado de su primer Mundial con una agresi¨®n al brasile?o Batista. "Nunca lo olvidar¨¦. Toda la familia rodeaba a Diego en silencio mientras ¨¦l lloraba", cuenta Valdano. S¨®lo un hombre pod¨ªa entrometerse entre Brasil y las semifinales. "Fue el d¨ªa m¨¢gico de Rossi", afirma el brasile?o Junior en una playa de R¨ªo de Janeiro. Tras cuatro partidos sin marcar, el delantero italiano anot¨® tres goles que echaron al favorito. "El primer gol fue el m¨¢s importante de mi carrera: me abri¨® las puertas del para¨ªso", razona Rossi. La eliminaci¨®n conmocion¨® a los brasile?os. "Fue el mejor equipo que he visto. No era el m¨¢s competitivo, pero jugaba mejor que el de M¨¦xico 70", asegura el centrocampista brasile?o S¨®crates.
- El ¨¦xtasis de Tardelli. El pasado lunes 28 de mayo, un hombre de traje azul, ancho de cuerpo, barba de tres d¨ªas y entrado en los 50, pas¨® la tarde en el Bernab¨¦u. ?C¨®mo iba nadie a advertir que aquel caballero italiano emocionado de pisar su c¨¦sped por primera vez en 25 a?os era Tardelli? No es f¨¢cil reconocer la figura del joven que explot¨® de felicidad tras su gol en la final y compuso con su carrera la imagen del ¨¦xtasis m¨¢s recordado de los Mundiales. "No sab¨ªa lo que hac¨ªa. Fue un arrebato de locura, felicidad, conmoci¨®n. Pens¨¦ en mi infancia, mi familia, Italia... Como cuando dicen que vas a morir y pasa tu vida por delante".
- Schumacher: "Volver¨ªa a salir igual". Semifinal Francia-Alemania. Minuto 62. Schumacher avasalla a Battiston. En el parte m¨¦dico se habla de conmoci¨®n cerebral, una v¨¦rtebra rota y dos dientes partidos, pero no de la violencia del episodio. En la sede del Girondins de Burdeos, Battiston hace memoria: "El terreno de juego era como un pasillo y no hab¨ªa nadie. Como en los Campos El¨ªseos en agosto a las cinco de la ma?ana. De repente, vi algo negro que se me acercaba y ya no recuerdo m¨¢s". Acomodado en un sal¨®n de su empresa, Schumacher recuerda la jugada. "Pens¨¦ que llegaba al bal¨®n, pero Patrick [Battiston] lleg¨® un segundo antes. Salt¨¦ sin saber d¨®nde estaba el bal¨®n, con las rodillas de frente, pero me gir¨¦ y le di con la cadera. Veinticinco a?os despu¨¦s har¨ªa lo mismo. Estaba seguro de que llegaba. S¨ª cambiar¨ªa lo que hice mientras Patrick estaba tumbado inconsciente. Volv¨ª a mi porter¨ªa y jugu¨¦ con el bal¨®n porque ten¨ªa miedo". Alemania remont¨® un 1-3 en la pr¨®rroga y lleg¨® a la final gracias a los dos penaltis que detuvo Schumacher. "Fui el enemigo p¨²blico n¨²mero uno. Recib¨ª amenazas de muerte, tuve guardaespaldas, amenazaron con secuestrar a mis hijos y matarlos", recuerda Schumacher. El portero alem¨¢n obtuvo el perd¨®n de Battiston, pero la imagen de la agresi¨®n a¨²n le persigue.
Canal Plus emite hoy a las 22.00 el documental Espa?a 82: Hace 25 a?os.
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