"Sentencia abierta" como mal menor
"Pedimos una sentencia abierta que no cierre la investigaci¨®n como algunos pretenden. Que se?ale la existencia de una trama m¨¢s que no se ha investigado lo suficiente porque en el futuro pueden aparecer nuevas pruebas que lleven a nuevos responsables. Queremos cerrar el c¨ªrculo y llegar a toda la verdad, a todas las personas que hayan participado en los tr¨¢gicos atentados", dijo al terminar sus conclusiones el letrado de la acusaci¨®n Asociaci¨®n de Ayuda a las V¨ªctimas del 11-M, despu¨¦s de pedir el enjuiciamiento de dos responsables de los Tedax -Juan Jes¨²s S¨¢nchez Manzano y de Ana, la jefa del laboratorio qu¨ªmico- por los delitos de falso testimonio y encubrimiento, destrucci¨®n u ocultaci¨®n de pruebas -y cuestionar la mayor parte de la instrucci¨®n sumarial del juez Juan del Olmo, que habr¨ªa tolerado mirando hacia otro lado el sembrado de una gran cantidad de pruebas dirigidas a impedir el seguimiento de los rastros que condujeran a la cuarta trama.
Uno no puede reprimir una mirada de solidaridad hacia la fiscal Olga S¨¢nchez
?Qu¨¦ es esa cuarta trama? Los asturianos, los traficantes de drogas y yihadistas tuvieron otras compa?¨ªas. "ETA es una posibilidad. Hay muchas otras", dijo el abogado.
Uno de los te¨®ricos jefes de la conspiraci¨®n contra la instrucci¨®n sumarial dijo cierto d¨ªa, ya hace tiempo, que desacreditar la investigaci¨®n era una cosa muy sencilla de hacer; en cambio, a?adi¨®, la cuesti¨®n m¨¢s dif¨ªcil, por no decir imposible, era presentar una versi¨®n alternativa s¨®lida a la de la banda yihadista. La colaboraci¨®n ETA-yihadistas era de venta dif¨ªcil.
Pero cuando se tiene un juicio oral finalmente hay que echar mano de cualquier recurso. Uno se sale de un asunto feo como puede, dec¨ªa Balzac. Y, finalmente, resulta que el recurso lo ha aportado...Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, quien en la comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria del 11-M fij¨® la orientaci¨®n.
Merece ahora, a la luz de las conclusiones de las acusaciones pr¨®ximas a los puntos de vista del Partido Popular, repasarla. "No creo, sinceramente, que los autores intelectuales de los atentados, los que hicieron esa planificaci¨®n, los que deciden ese d¨ªa, precisamente ese d¨ªa... no creo que anden en desiertos muy remotos ni en monta?as muy lejanas".
En sus conclusiones, la citada acusaci¨®n cree intuir por d¨®nde andaban esos autores que hicieron la planificaci¨®n cuando Jamal Ahmidan, El Chino, al trasladar los explosivos desde Asturias a Madrid, el 28 de febrero de 2004, hizo un recorrido muy extra?o para un d¨ªa de gran tormenta de nieve.
El Chino recorri¨® la cornisa Cant¨¢brica, eligi¨® cruzar el puerto del Escudo y mantener un encuentro con el acusado Othman el Gnaoui en Burgos, previa comunicaci¨®n telef¨®nica. "All¨ª tuvo que haber una reuni¨®n", asegur¨® el letrado. Y, profundizando la orientaci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, tambi¨¦n sostiene que en la guarida de Chinch¨®n (Madrid), ciertas personas desconocidas -?que no han podido ser halladas porque no se quiso investigar!- montaron las bombas y las unieron a los tel¨¦fonos m¨®viles cuando El Chino estaba ausente, la semana anterior al 11-M.
Por lo que se ve, la cuarta trama estaba formada por autores intelectuales y... manuales. ?Puede ser ETA, pero hay muchas otras posibilidades!
Cuando uno sigue el recorrido de este montaje -el de abogados-conspiradores que todo lo hacen en nombre de las v¨ªctimas- no puede reprimir una mirada de solidaridad hacia la fiscal Olga S¨¢nchez, que ha investigado el caso durante m¨¢s de tres a?os y cuya catarsis ha arrancado una llamada de atenci¨®n de Javier G¨®mez Berm¨²dez, presidente del tribunal que juzga los atentados del 11-M.
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