Detenido un joven por el asesinato de sus padres y un hermano hace tres a?os

Rodrigo Barrio, de 19 a?os, ha sido puesto a disposici¨®n judicial como sospechoso de matar a cuchilladas a sus padres, Salvador y Julia, y de su hermano menor, ?lvaro, de 12 a?os. El triple crimen ocurri¨® el 7 de junio de 2004 en la vivienda familiar de la calle de Jes¨²s Mar¨ªa Ordo?o, en Burgos. Tres a?os ha tardado la polic¨ªa en detener al muchacho que desde el primer momento era el sospechoso n¨²mero uno de esta carnicer¨ªa. Hay "pruebas" e "indicios" contra este chico y la reconstrucci¨®n permite aventurar que es el supuesto autor del parricidio m¨²ltiple, seg¨²n un polic¨ªa.

Aclarar la muerte del matrimonio y su hijo menor era un desaf¨ªo para la polic¨ªa, ya que no hab¨ªa m¨®vil aparente para semejante carnicer¨ªa ni las v¨ªctimas ten¨ªan enemigos conocidos capaces de cometer semejante barbaridad. El joven Rodrigo, el ¨²nico superviviente de la matanza porque a la hora del crimen se hallaba supuestamente en un internado de Aranda de Duero, se convirti¨® parad¨®jicamente en el principal sospechoso del triple asesinato. Pero han tenido que pasar exactamente tres a?os para que el Grupo de Homicidios de la Comisar¨ªa General de Polic¨ªa Judicial lograra reunir suficientes indicios para proceder contra ¨¦l.

Rodrigo fue arrestado en la noche del pasado martes en los alrededores de la Universidad Laboral de Ourense, donde estudiaba. El joven viv¨ªa interno en una residencia de estudiantes de lunes a viernes, mientras que los fines de semana sol¨ªa desplazarse al domicilio de su familia materna en Ver¨ªn (Ourense).

La tragedia ocurrida en la vivienda de Burgos se descubri¨® horas despu¨¦s de ocurrida, cuando la familia se extra?¨® de las ausencias. Al entrar en el piso, sus parientes descubrieron con espanto que Salvador Barrio Espinosa, el cabeza de familia, yac¨ªa sin vida junto a la mesa de la cocina con m¨¢s de 50 cuchilladas en el cuerpo; que su esposa, Julia dos Ramos Santamarina, estaba ca¨ªda cerca de la cama conyugal con 17 agujeros en la piel; y que el peque?o ?lvaro permanec¨ªa en el suelo del pasillo con 17 navajazos. Los tres cad¨¢veres presentaban un tajo en el cuello, como si el criminal hubiera querido asegurarse de que estaban muertos.

Sin indicios

La polic¨ªa burgalesa rastre¨® el piso sin encontrar ninguna huella dactilar ni indicio ¨²til para identificar al criminal. ?ste, que hab¨ªa entrado en la vivienda sin forzar la puerta acorazada, utiliz¨® guantes y, por tanto, la polic¨ªa no hall¨® ni una sola huella digital. En cambio, el agresor no hab¨ªa logrado evitar que sus pisadas quedaran en el suelo de la vivienda: varias marcas sanguinolentas, correspondientes a una zapatilla deportiva Dunlop, de la talla 42, quedaron impresas en el parqu¨¦ y en los mosaicos del domicilio de los Barrio. Hasta ahora, era la ¨²nica pista.

Rodrigo, que en el momento de los hechos ten¨ªa 16 a?os, no se encontraba en el domicilio la noche del crimen, ya que era domingo y, como todos los domingos, su padre le hab¨ªa dejado en la estaci¨®n de autobuses de Burgos. Desde all¨ª, el joven sol¨ªa tomar un autocar que lo trasladaba hasta el colegio de los gabrielistas de La Aguilera, situado cerca de Aranda del Duero, donde estudiaba en r¨¦gimen de internado.

La polic¨ªa baraj¨® desde el primer momento la hip¨®tesis de que el criminal hab¨ªa entrado en el piso mediante un duplicado de llaves o bien que llamara al timbre y que Salvador abriera la puerta sin la menor desconfianza, pese a ser altas horas de la madrugada. Eso induc¨ªa a pensar que el asesino y sus v¨ªctimas se conoc¨ªan. Si se daba por buena esta teor¨ªa, el principal sospechoso era el hijo mayor del matrimonio. Pero aparentemente ten¨ªa una coartada: a esa hora supuestamente estaba durmiendo en el internado de Aranda de Duero, a unos 80 kil¨®metros de la capital burgalesa. El Grupo de Homicidios de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) sospecha ahora que Rodrigo se traslad¨® en autob¨²s al internado. Poco despu¨¦s se apoder¨® de un coche que ten¨ªa las llaves puestas y, pese a tener s¨®lo 16 a?os, lo condujo hasta Burgos.

Seg¨²n la reconstrucci¨®n hecha por la polic¨ªa, el muchacho cosi¨® a cuchilladas a sus padres y a su hermano y regres¨® al colegio de Aranda, sin que los profesores hubieran advertido su ausencia durante la noche. Tampoco nadie advirti¨® en ¨¦l signos que indujeran a pensar que estuviera relacionado con el triple crimen. "Pero es s¨®lo una hip¨®tesis", matiza un mando policial.

Fuentes de la investigaci¨®n creen que el supuesto parricida actu¨® en solitario. ?Pero por qu¨¦ hizo supuestamente semejante brutalidad? Por ahora la ¨²nica explicaci¨®n plausible es que actuara as¨ª por sufrir alg¨²n tipo de trastorno psicol¨®gico que le alteraba sus facultades mentales.

El detenido prestar¨¢ declaraci¨®n ante la Fiscal¨ªa de Menores de Burgos, en una comparecencia en la que, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, se aplica la Ley del Menor, ya que Rodrigo ten¨ªa 16 a?os cuando ocurrieron los hechos.