Un joven dedica el 82% de su sueldo a pagar la hipoteca del piso

El Consejo de la Juventud de Euskadi destac¨® ayer que el 82% del sueldo de un joven debe dedicarse al pago de la vivienda. El dato figura en el informe J¨®venes y Vivienda 3, elaborado por dicho organismo, que tambi¨¦n alerta sobre la tardanza en emanciparse por parte de los j¨®venes de la comunidad aut¨®noma. La tasa de emancipaci¨®n en Euskadi se sit¨²a en el 41,2% de media, una de las m¨¢s bajas de Espa?a y que sit¨²a a Euskadi en la cola de Europa en este aspecto. El porcentaje aumenta hasta el 45,9% en el caso de las mujeres. Este retraso en la emancipaci¨®n se debe, fundamentalmente, a las dificultades que encuentra la juventud para acceder a la vivienda.

El estudio precisa que la hipoteca media en Euskadi se sit¨²a en 154.381 euros, un 10% superior a la media espa?ola. El plazo medios de los cr¨¦ditos hipotecarios se sit¨²a en los 26 a?os. Las cajas de ahorros concede el 80% de ellos.

En cuento a la necesidad de vivienda, los datos son dispares dependiendo de la fuente. En el caso de la encuesta que realiza el Departamento de Vivienda, alrededor de 100.000 j¨®venes necesitan acceder a su primer piso. En cambio, el Consejo se hace eco de la Encuesta de Pobreza y Desigualdad social, que Justicia realiza de forma bienal, y que en 2004 apreci¨® la situaci¨®n de pobreza encubierta de unas 145.000 personas, incluyendo a aqu¨¦llas que desean emanciparse, pero carecen de recursos econ¨®micos.

El portavoz del Consejo de la Juventud, Igor Mera, se?al¨® que la situaci¨®n actual es de "emergencia social", pues el derecho a la vivienda "se encuentra hoy m¨¢s vulnerado que hace dos a?os".

El Consejo aboga por potenciar la intervenci¨®n p¨²blica en el mercado de la vivienda, pero apostando por pisos de alquiler social en lugar de los protegidos en propiedad o de precio tasado. En sinton¨ªa con esta propuesta, el Ararteko plante¨® recientemente dar un giro "radical" a la pol¨ªtica de vivienda que siguen las administraciones para volcarse en el alquiler y la adjudicaci¨®n de los pisos protegidos mediante baremos y no por sorteo.