La hechicera mirada de la tecnolog¨ªa

Et voil¨¤ dice el mago cuando saca el conejo de la chistera. Y as¨ª se llama la exposici¨®n y el espect¨¢culo que el S¨®nar de Barcelona, que ayer abri¨® sus puertas, dedica a la fusi¨®n de magia y tecnolog¨ªa en el arte digital. En el SonarM¨¢tica del CCCB hay esferas que levitan, objetos que proyectan sombras impensables, usurpadores de pensamientos... La tecnolog¨ªa todav¨ªa tiene algo de m¨¢gico, que asombra, y los magos del XIX eran alumnos aplicados de ¨®ptica, qu¨ªmica, electromec¨¢nica...

Jorge Luis Marzo, que con empe?o ha teorizado sobre la relaci¨®n entre magia y tecnolog¨ªa, considera que el espect¨¢culo del mago s¨®lo triunfa si mantiene oculto el truco y la inform¨¢tica se ha presentado "ofreciendo resultados al ciudadano pero ocult¨¢ndole los procedimientos". En uno de sus trabajos recopila anuncios de productos inform¨¢ticos que quieren atraer a la clientela porque ¨¦sta no necesita conocer nada. "T¨², a lo tuyo. Con Macintosh te olvidar¨¢s de las complicaciones", dec¨ªa uno. Este escamoteo de la tripa del programa, del truco digital, ha llevado al endiosamiento de los t¨¦cnicos que conocen los secretos de la m¨¢quina. En la tecnolog¨ªa, "el resultado es visible pero no comprensible". La tecnolog¨ªa fascina, "pero es opaca para la mayor¨ªa". Sin embargo, mientras en la magia el truco ha de seguir siendo secreto, la aparici¨®n de la inform¨¢tica de c¨®digo abierto trastoca los paralelismos.

Parte de la oferta del S¨®nar llega del Medialab madrile?o. Seg¨²n explica Marcos Garc¨ªa, en sus talleres se han realizado 14 proyectos, cuatro de los cuales han viajado al S¨®nar. Tambi¨¦n son cr¨ªticos con la magia de la tecnolog¨ªa, "porque nos asombra, pero nos puede tener controlados". De todas formas, comenta, no desaparece la maravilla de dejarse seducir por algo que deslumbra. Un trabajo que llega del Medialab es el de Clara Boj y Diego D¨ªaz AR magic system. AR son las iniciales de Realidad Aumentada. "Creamos un entorno en el que los visitantes, sin saber magia, hacen el truco. Se trata de borrar las diferencias de rol entre artista y p¨²blico", explican. El efecto que presentan en S¨®nar se inspira en un hechicero egipcio que intercambiaba las cabezas de un pato y una oca. El espectador se ve en una pantalla con la cara de su vecino y viceversa. Para verse... han de mirar al otro.

Ishiguro Takeshi contempla desde una esquina sus esferas flotantes que evitan tropezar con los paseantes gracias a unos sensores. "No me interesa tanto la relaci¨®n del p¨²blico con las esferas como la relaci¨®n entre ellos". "Espero que disfruten", da como objetivo central de su arte. Tambi¨¦n es japon¨¦s Masaki Fujihata, que presenta una sombra con vida propia en una pantalla y el espectador, su sombra, ha de relacionarse con aquella. Esta instalaci¨®n la estren¨® en una galer¨ªa japonesa. "All¨ª se vio como una pieza de arte, pero aqu¨ª, en este entorno, la relaci¨®n con el espectador ser¨¢ distinta". Intrigado sobre la reacci¨®n del p¨²blico latino, el artista asegura que la relaci¨®n entre conducta humana y sombra es "un m¨¦todo simple" para hacer reflexionar sobre la realidad.

Tambi¨¦n induce al asombro,Light bulb, de Jeff Lieberman. Se trata de una bombilla suspendida en el aire a la que se le transmite energ¨ªa el¨¦ctrica sin cables. Et voil¨¤.