Un violador se suicida ante el tribunal al conocer su condena
Un jubilado franc¨¦s, acusado de abusos por una hija y una sobrina, burla el control policial y se dispara un tiro en la sala de juicios
La historia tiene todos los ingredientes de una mezcla de drama pasional, efectista final de una pel¨ªcula de juicios y cr¨®nica de incompetencias policiales. De madrugada, en el palacio de Justicia de la localidad de Laon, en la regi¨®n de Picard¨ªa (Norte de Francia), un hombre de 68 a?os se dispar¨® ayer con una pistola de grueso calibre en el coraz¨®n tras haber sido condenado a 12 a?os de c¨¢rcel por haber violado a su hija y a su sobrina hace m¨¢s de dos d¨¦cadas. Muri¨® al instante. En su bolsillo izquierdo llevaba una carta con sus ¨²ltimas voluntades. Todo sucedi¨® con una rapidez inusitada. "O¨ª un ruido, me di la vuelta y le vi desplomarse", explicaba un funcionario que estaba presente en la sala en el momento del suicidio.
"Quiz¨¢, dada su edad, estaba decidido a no volver a ingresar en la c¨¢rcel", dice el abogado
Al margen de la tragedia personal y de la sordidez del episodio, lo primero que ayer se preguntaron las autoridades judiciales francesas fue c¨®mo un acusado hab¨ªa conseguido introducir un arma de tama?o considerable en la sala donde estaba siendo juzgado. Porque el episodio de ayer llega 10 d¨ªas despu¨¦s de que, en la ciudad de Metz, tambi¨¦n en el palacio de justicia, una mujer de 35 a?os asestara varias pu?aladas e hiriera de gravedad al juez que le hab¨ªa retirado la custodia de su hijo.
Entonces, el mundo de la judicatura protest¨® airado por la falta de seguridad en las dependencias judiciales y consigui¨® que la nueva ministra de Justicia, Rachida Dati, destinara el pasado viernes una partida extraordinaria de 20 millones de euros a reforzar las medidas de control. El pasado lunes los magistrados organizaron una jornada de movilizaciones para denunciar la situaci¨®n de inseguridad en que se encuentran.
La titular de Interior, Mich¨¨le Alliot-Marie, orden¨® una investigaci¨®n para determinar qu¨¦ fall¨® para que el hombre que se suicid¨® hubiera podido introducir un arma de fuego en el tribunal. Otra investigaci¨®n paralela ha sido ordenada por la ministra Dati.
La entrada al palacio de Justicia de Laon, una ciudad de cerca de 30.000 habitantes, estaba equipada con un arco de seguridad en funcionamiento, y vigilada por polic¨ªas, aunque no siempre se realizan registros, lo que viene a confirmar la determinaci¨®n de este hombre, que comparec¨ªa ante el tribunal en situaci¨®n de libertad tras haber cumplido 18 meses de prisi¨®n preventiva por unos hechos que ocurrieron 20 a?os antes, cuando su hija y su sobrina eran ni?as. Fueron ellas quienes le denunciaron hace tres a?os.
La tragedia ocurri¨® pasadas las 3.30 de la madrugada, una vez que el jurado volvi¨® a la sala tras su deliberaci¨®n, y en el momento en que le fue comunicada la sentencia: "Doce a?os de c¨¢rcel por violaci¨®n de menores miembros de su familia". El procesado, asistente de vuelo jubilado, sac¨® el arma de la bolsa que llevaba consigo y que hab¨ªa dejado a sus pies y se descerraj¨® un tiro en el coraz¨®n, desplom¨¢ndose en el acto. Jean-Fran?ois de Jailre, decano del Colegio de Abogados de Laon presente en la sala, relat¨® que el condenado, tras escuchar la sentencia y hablar brevemente con su abogado, "sac¨® de un zurr¨®n un rev¨®lver y se dispar¨® al coraz¨®n delante de los magistrados, los abogados y los miembros del jurado".
"Nada hac¨ªa presagiar este gesto", explicaba el abogado, "tal vez, dada su edad, estaba decidido a no volver a ingresar en la c¨¢rcel".
Aficionado a las armas, coleccionista de rev¨®lveres y pistolas, "ten¨ªa una personalidad perturbada", seg¨²n los psiquiatras forenses que le hab¨ªan examinado. Un diagn¨®stico que no comparte su abogado, para quien su cliente era una persona cabal que hab¨ªa mantenido la calma y el control a lo largo del proceso.
Este siniestro suceso en la sala de juicios de Laon viene a sumarse al citado incidente del pasado d¨ªa 5 de junio, en Metz, cuando un juez de menores fue apu?alado en el abdomen por una mujer con problemas de toxicoman¨ªa a la que le hab¨ªa retirado la custodia de su hijo para encomend¨¢rsela a sus abuelos. La mujer hab¨ªa conseguido introducir en el tribunal un gran cuchillo de cocina sin ning¨²n problema. Tal y como ella misma confes¨® posteriormente, su intenci¨®n era matar al magistrado.
El presidente de la Uni¨®n Sindical de Magistrados (USM), Bruno Thouzellier, pidi¨® ayer una "seria reflexi¨®n sobre la seguridad de los tribunales" y que el Gobierno franc¨¦s realice una auditor¨ªa y presente un plan de seguridad. "Llevamos a?os diciendo que la gente pod¨ªa entrar armada en los tribunales. Es dram¨¢tico que un hombre se haya suicidado, pero las consecuencias hubieran podido ser a¨²n peores", advirti¨® Thouzellier.
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