Pasaporte a las Tinieblas
Mirar es ser mirado. O por lo menos lo es para Valent¨ªn Vallhonrat, quien ha abordado el desaf¨ªo de tender puentes entre su trabajo y la fotograf¨ªa espa?ola decimon¨®nica con la intenci¨®n de aclararnos qu¨¦ vieron y c¨®mo lo vieron los fot¨®grafos de esa etapa hist¨®rica. Obviamente no los vio todos, que los fondos fotogr¨¢ficos de Navarra en los que realiz¨® su investigaci¨®n son por definici¨®n limitados. Pero lo que vio le bast¨® para componer con unas pocas im¨¢genes una cierta hip¨®tesis de interpretaci¨®n de esas miradas tempranamente modernas. Esa selecci¨®n incluye la fotograf¨ªa del viaducto de Buixadell, en el ferrocarril Zaragoza-Barcelona, realizada por el valenciano Jos¨¦ Mart¨ªnez S¨¢nchez en 1867 y destinada al ¨¢lbum de Obras P¨²blicas. Modernidad del ferrocarril y del viaducto, tan desafiantes de la inercia y de la gravedad. Y modernidad de la fotograf¨ªa misma, una innovaci¨®n algor¨ªtmica que deshizo la unidad org¨¢nica entre el ojo, el cerebro y la mano que hasta entonces hab¨ªa sido el fundamento de todas las artes y todos los oficios.
VALENT?N VALLHONRAT
PROYECTO 'TENDER PUENTES'
GALER?A ELBA BEN?TEZ
SAN LORENZO 11. MADRID
HASTA EL 15 DE JULIO
Las otras im¨¢genes s¨®lo son
en apariencia opuestas a la modernidad exponencial de la foto del viaducto. Se refieren en su mayor¨ªa a la Alhambra y componen por lo tanto una de las im¨¢genes rom¨¢nticas por excelencia de Espa?a, que no acu?amos inicialmente nosotros, renegados de nuestro pasado morisco, sino los viajeros rom¨¢nticos del Norte, con Washington Irving y Los cuentos de la Alhambra a la cabeza. Incluyen un papel a la sal encerado de Gustave de Beaucorps de 1858 impreso por William Henry Fox Talbot, elegiaco donde los haya.
Objetividad, t¨¦cnica, entusiasmo y melancol¨ªa: eso es lo que Vallhonrat descubre en la mirada decimon¨®nica que guardan los archivos de Navarra. Y a ella responde con unas fotograf¨ªas suyas cuyo tema com¨²n son las armas, desde el casco de Boabdil, fotografiado en su d¨ªa por Charles Clifford, hasta helic¨®pteros y bombas modernas. La uniformidad del tema es duplicada por el tono visual de sus im¨¢genes: el casco del "rey chico" podr¨ªa resultar melanc¨®lico: copiado en negativo, como lo ha hecho Vallhonrat resulta f¨²nebre. Y las im¨¢genes de las armas modernas no son ni objetivas, ni amenazantes sino hier¨¢ticas hasta los extremos de una fijaci¨®n her¨¢ldica.
El puente tendido por Valent¨ªn Vallhonrat nos trae desde un pasado polifac¨¦tico y pintoresco hasta un presente abrumado sin aparente remedio por la imagen inapelable de las armas.
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