La goleada m¨¢s est¨¦ril
El Barcelona supera desde el principio hasta el final al N¨¤stic en un partido que vivi¨® a expensas del resultado del Madrid
La Liga regres¨® a los brazos del Madrid despu¨¦s de acunarse en el regazo del Bar?a. As¨ª ha sido toda la temporada. Han tonteado demasiado los azulgrana con el torneo para suerte de los blancos. En un campeonato resuelto en las ¨²ltimas jugadas y por momentos, la ¨¦pica del Madrid ha sido incontestable ante la est¨¦tica del Barcelona, demasiado pusil¨¢nime, v¨ªctima de su narcisismo. El remonte madridista ha sido incontestable frente a los mon¨®logos azulgrana, vencidos desde oto?o e invierno por su il dolce far niente. No lleg¨® a tiempo de recuperar el tiempo perdido y su goleada de anoche s¨®lo le sirvi¨® para darle grandeza a la jornada y al Madrid.
Estimulados por el recuerdo del dream team, los azulgrana cantaron un triunfo indiscutible. La superioridad del equipo fue tan irreprochable como reprobable result¨® la actuaci¨®n de un grupo de hinchas radicales barcelonistas con el campeonato ya cerrado.
N?STIC 1 - BARCELONA 5
N¨¤stic: Rub¨¦n P¨¦rez; Calvo, Matell¨¢n, C¨¦sar Navas, Marco; Chabau, Morales (Merino, m. 71), Generelo (Pinilla, m. 56); Ismael, Portillo y Cu¨¦llar (Grahn, m. 63). No utilizados: Bizarri; Campano, Rub¨¦n Castro, Ruz y Makukula.
Barcelona: Vald¨¦s; Zambrotta, Thuram (Oleguer, m. 72), Puyol, Gio; Xavi, Iniesta, Deco (Motta, m. 71); Messi (Ezquerro, m. 81), Eto'o y Ronaldinho. No utilizados: Jorquera; Belletti, M¨¢rquez y Saviola.
Goles: 0-1. M. 19. Xavi toca para Deco, quien abre para Messi y su centro es rematado por Puyol. 0-2. M. 34. Messi remata con la zurda desde fuera del ¨¢rea. 0-3. M. 37. Ronaldinho transforma un libre directo. 0-4. M. 50. Messi remacha un rechace tras un tiro de Deco en una jugada de Eto'o. 1-4. M. 82. Grahn remata raso un centro de Irurzun. 1-5. M. 90. Zambrotta concluye con un tiro por bajo una acci¨®n de Motta.
?rbitro: Undiano Mallenco. Amonest¨® a Navas.
12.000 espectadores en el Nou Estadi.
El plan de Flores no funcion¨® y el equipo grana se conform¨® con el tanto del honor
Puyol, Ronaldinho, Zambrotta y Messi marcaron las diferencias con sus goles
Ya descendido, el N¨¤stic mont¨® un plan para ganar al Bar?a y al mismo tiempo poder despedirse con la grandeza de los ganadores y los honores del juez m¨¢s imparcial del torneo. Espa?olista de toda la vida, Paco Flores mont¨® una alineaci¨®n sin el ex azulgrana Pinilla y cargada de simpatizantes del Madrid. Ya hab¨ªa anunciado que su leitmotive era tumbar al Bar?a. Jugaron los grana muy tapados, con tres medio centros dispuestos a desconectar a los volantes azulgrana, y dos jugadores de banda, Ismael Irurzun y Cu¨¦llar.
La pelota qued¨® a merced del Barcelona, que la jug¨® a su aire, con un punto de calma, como si diera tiempo en una jornada que se disputaba a la misma hora en distintos campos. No dudaba de su victoria sino que parec¨ªa aguardar el momento de alcanzarla para que resultara rentable. As¨ª que cuando el Mallorca marc¨® en Chamart¨ªn, al poco rato Puyol certific¨® la superioridad azulgrana en el Nou Estadi con un remate propio de un central, en un escorzo poderoso, despu¨¦s de un centro preciso de Messi.
Respiraba el Bar?a por el flanco del delantero argentino, tocaban bien Xavi y Deco y se desmarcaba Eto'o, bueno en los movimientos y desacertado en el disparo. No hab¨ªa noticias del N¨¤stic, y a la afici¨®n poco parec¨ªa importarle, muy pendiente como estaba de las noticias que llegaban de Madrid y especialmente del liderato del Barcelona, por entonces feliz campe¨®n de Liga.
Los azulgrana, por una vez, ni siquiera dieron tiempo a la respuesta del N¨¤stic y permitieron que la hinchada catalana continuara pendiente del Bernab¨¦u. Los goles iban cayendo en Tarragona mientras en Madrid se retiraba por lesi¨®n Van Nistelrooy. Un zurdazo de Messi despu¨¦s de un cambio de orientaci¨®n de Deco y un libre directo transformado por Ronaldinho pusieron tres goles de distancia entre uno y otro equipo para que la gente se enchufara al carrusel audiovisual.
Alcanzado el descanso en el Nou Estadi, el partido muy bien pod¨ªa haberse dado por finalizado. Quedaba por ver si acaso el comportamiento del N¨¤stic, desfondado de principio a fin, cuando en partidos anteriores frente a adversarios de enjundia como el Sevilla y el Zaragoza, por no hablar del Madrid y del Espanyol, se hab¨ªa batido con entereza. Anoche, en cambio, no tuvo ninguna presencia en el encuentro, y a Flores no le qued¨® m¨¢s remedio que utilizar la rueda de los cambios para cuestiones personales. Nada que ver con el desenlace del partido. Rijkaard actu¨® de forma parecida y refresc¨® el plantel con futbolistas que son de su agrado por distintas razones como Motta y Oleguer.
Perdido el v¨¦rtigo del inicio, el partido discurri¨® malamente, de forma pesada, como si se avecinara tormenta. La Liga hab¨ªa cambiado de campo y despu¨¦s de sonre¨ªr al Barcelona en Tarragona se hab¨ªa encaprich¨® del Madrid en el Bernab¨¦u. Nada nuevo, por otra parte, puesto que ha sido la t¨®nica del ejercicio futbol¨ªstico.
Decidido el t¨ªtulo a favor del Madrid, el encuentro de Tarragona recuper¨® el pulso y volvieron los goles al Nou Estadi, para confirmar que al Barcelona no le ha servido de nada ser el equipo m¨¢s goleador y tambi¨¦n el menos goleado del campeonato con el Getafe. Al tanto del honor de los grana, replic¨® el Bar?a con un quinto de Zambrotta que apenas tuvo incidencia en la noche.
El remonte del Madrid dej¨® al Barcelona con la palabra en la boca y futbolistas como Ronaldinho abandonaron la cancha abatidos. La productividad del brasile?o (21 goles) y la calidad de Messi no le han alcanzado al Bar?a para renovar un t¨ªtulo que ha perdido en los partidos m¨¢s exigentes, ante adversarios de tallo largo como el Madrid, o en duelos como los del Espanyol. Los equipos peque?os, dicho sea sin faltar, apenas le han presentado complicaciones, y el N¨¤stic fue uno m¨¢s. Por m¨¢s inter¨¦s que le puso Flores, el plantel de Rijkaard se cuid¨® muy mucho de asegurarse su triunfo en Tarragona desde el inicio. No val¨ªan m¨¢s ejercicios de funambulismo en el ¨²ltimo d¨ªa de curso.
La Liga se le escap¨® en jornadas de entretiempo, cuando descontaba copas, y no en un ¨²ltimo encuentro que jug¨® de forma decidida y una superioridad tan abrumadora que la hinchada se reafirm¨® en su sensaci¨®n de que era el Bar?a quien hab¨ªa tirado el campeonato para gloria de un Madrid justamente campe¨®n.
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