Una mujer que se mueve en silla de ruedas recibe de las administraciones un piso que no est¨¢ adaptado
Helena Mart¨ªnez Mur tiene 51 a?os y una discapacidad del 97%. Se mueve en silla de ruedas y, tras no pocos avatares, algunos verdaderamente curiosos, ha conseguido que Adigsa (empresa de la Generalitat que administra el parque p¨²blico de viviendas) le conceda un piso de alquiler protegido en el barrio barcelon¨¦s de la Verneda. Para eso ha servido la mediaci¨®n del Ayuntamiento de Barcelona. A partir de aqu¨ª vienen los peros: el piso no est¨¢ adaptado para una persona con su situaci¨®n. Tiene ascensor, pero tambi¨¦n algunos escalones para llegar hasta ¨¦l.
Los ingresos de esta mujer, que no puede trabajar porque adem¨¢s de la discapacidad es diab¨¦tica y tiene insuficiencia renal, no alcanzan los 700 euros mensuales. Cuando le concedieron el piso le dijeron que el alquiler ser¨ªa de acorde a estos ingresos. Su sorpresa es que es m¨¢s alto que el de algunos vecinos. Para ser preciso, asciende a 452,50 euros al mes. Le queda poco para comer ella y su hijo, de 18 a?os, que estudia el bachillerato tecnol¨®gico con una beca del colegio donde cursa los estudios. "En verano el chiquillo consigue alg¨²n trabajo, pero durante el curso es imposible compaginar estos estudios con un trabajo de verdad". El resultado es que lleva ya dos meses sin poder pagar el alquiler.
La mujer ten¨ªa algunos ahorros, pero los ha invertido en unas m¨ªnimas obras. "Cuando entr¨¦ en el piso y vi que no estaba adaptado lo coment¨¦ y me dijeron que hiciera yo misma los obras y que luego pasara la factura. Lo hice, pero luego me han dicho que lo del pago de las obras no est¨¢ previsto ni en el Patronato Municipal de la Vivienda ni en Adigsa, de modo que no me han pagado nada", explica.
Antes de estar en este piso, viv¨ªa en una residencia del Ayuntamiento de Barcelona. Pero, explica: "Presentaba algunas deficiencias, de modo que habl¨¦ con la directora y me quej¨¦ de la situaci¨®n". Empez¨® a ser tratada de una forma poco amable. Tanto, que se fue a la Fiscal¨ªa a denunciar la situaci¨®n. "Yo hab¨ªa pedido un piso de protecci¨®n, pero la solicitud no progresaba. Fue poner la denuncia y darme un piso casi de inmediato", asegura.
Ni el Ayuntamiento de Barcelona ni Adigsa pudieron ayer comentar esta situaci¨®n. En Adigsa no hay nadie por la tarde, dijo un portavoz del Departamento de Medio y Ambiente y Vivienda, de quien depende. En el consistorio, el gerente del patronato no ten¨ªa acceso inform¨¢tico, dijo un portavoz oficial por toda explicaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.