Cinta, una mujer sensible con un coraz¨®n de titanio

Su nombre es Cinta. Est¨¢ loca por volver a casa. "Es una mujer serena y tranquila, muy equilibrada mentalmente. De otra forma, no hubiera podido aguantar una experiencia de este tipo", explica el cardi¨®logo del Hospital Universitario de Bellvitge Josep Roca. El m¨¦dico subraya que lo m¨¢s importante es que la m¨¢quina, su nuevo coraz¨®n, funciona. Y funciona muy bien.

Cinta lleva desde el pasado 5 de junio una pieza de titanio en su ventr¨ªculo izquierdo que permite que su coraz¨®n enfermo funcione. Por primera vez en Espa?a se ha colocado un aparato de estas caracter¨ªsticas a una mujer que no pod¨ªa recibir un trasplante. Dos semanas despu¨¦s, Cinta se levanta de la cama y da algunos pasos por la habitaci¨®n. Los m¨¦dicos guardan celosamente su intimidad y s¨®lo quieren que est¨¦ tranquila.

"Se va a casa con una m¨¢quina dentro del coraz¨®n y una maleta", dice un m¨¦dico

Esta ama de casa, de 43 a?os y residente en Tortosa (Tarragona), est¨¢ cansada de permanecer ingresada en el hospital de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Lo que menos le gusta es la comida del centro. En tres semanas podr¨¢ regresar a su casa en Tortosa, asegura Roca, uno de los responsables, junto al doctor Eduard Castells, de esta pionera intervenci¨®n.

Antes de entrar en quir¨®fano, el equipo de Bellvitge comprob¨® que todos los ¨®rganos de Cinta funcionaran bien, especialmente ri?ones y pulmones. Padec¨ªa una insuficiencia cardiaca terminal. Y el trasplante no era una salida por una contraindicaci¨®n m¨¦dica. El equipo m¨¦dico opt¨® por una soluci¨®n novedosa y diferente. La turbina ayudar¨ªa al ventr¨ªculo izquierdo, el m¨¢s da?ado, a llevar la sangre hacia la arteria aorta. La operaci¨®n dur¨® unas cinco horas y la paciente fue ingresada posteriormente en la unidad de medicina intensiva del hospital para seguir un curso posoperatorio, del que ya ha recibido el alta.

"La m¨¢quina funciona bien desde el primer d¨ªa. La paciente recibe tratamiento para intentar que su coraz¨®n se recupere, una medicaci¨®n para la coagulaci¨®n y tambi¨¦n para mantener baja la presi¨®n de forma que la m¨¢quina pueda trabajar", afirma Roca. Si su coraz¨®n mejora, los m¨¦dicos podr¨¢n extraerle el sistema mec¨¢nico.

El m¨¦dico asegura que Cinta se est¨¢ acostumbrando poco a poco a vivir pegada a una bolsa que contiene las bater¨ªas y la unidad de control de la turbina que lleva su coraz¨®n. Pesa aproximadamente dos kilos. Las bater¨ªas tienen una autonom¨ªa de unas 16 horas y se tienen que llevar continuamente colgadas en la cintura o en una bolsa, dando cierta libertad y autonom¨ªa al enfermo.

Cinta y algunos de sus familiares han aprendido el funcionamiento de esta m¨¢quina, que en principio marcha sola. Sin embargo, si algo fallase, se disparar¨ªan las alarmas. Los familiares ya saben leer los c¨®digos cuando saltan en pantalla las alarmas y actuar inmediatamente.

La paciente cuenta con una unidad de control de recambio y, en el caso de que la m¨¢quina se parase, una posibilidad muy remota seg¨²n el m¨¦dico, habr¨ªa que cambiar r¨¢pidamente la unidad de control. Mientras, su propio coraz¨®n continuar¨ªa funcionando.

La expectaci¨®n que se vive fuera del hospital en torno a esta intervenci¨®n pionera, es relativa en el interior del centro. El m¨¦dico explica que "la sensaci¨®n es parecida a cuando realizas un trasplante. Pero en este caso la enferma se va a casa con una m¨¢quina dentro del coraz¨®n y una maleta".