?Es la ciencia, est¨²pido!
La gestaci¨®n del Homage to Catalonia que tendr¨¢ lugar en la Feria del Libro de Frankfurt del pr¨®ximo octubre fue m¨¦rito de ciertos editores (y poetas) catalanes, sagaces olfateadores de negocio, herederos del arte de aquellos m¨ªticos viajantes que recorr¨ªan los mundos con el muestrario (el mostruari) de tejidos de Terrassa y Sabadell. Esos editores supieron vender muy bien la cultura catalana a la direcci¨®n de la Feria. Sin embargo, cuando la gesti¨®n del asunto pas¨® a depender del Institut Ramon Llull, organismo del Gobierno catal¨¢n, lo que era materia de mercado se transmut¨® en esencias patrias. Al ser sustituida la raz¨®n comercial por la irracionalidad nacionalista, surgi¨® la duda ontol¨®gica: ?qu¨¦ es cultura catalana? ?Es cultura catalana lo que generan catalanes que usan el castellano como veh¨ªculo de expresi¨®n? Pelando la cebolla entre biling¨¹ismo, discriminaci¨®n positiva y monoling¨¹ismo, el Gobierno catal¨¢n se enzarz¨® en debates parlamentarios, los editores en pleitos gremiales y en la prensa florecieron anatemas y ditirambos dignos de la mejor Patr¨ªstica. No glosar¨¦ aqu¨ª el rifirrafe porque es de sobras conocido y ya ocupa un lugar em¨¦rito en la historia universal de la estupidez, junto a otros momentos estelares de la humanidad como, por ejemplo, aquel de "la inquisici¨®n de Belfast", que le es tan cercano: en la capital norirlandesa unos zelotes abordan a un viandante para exigirle que confiese su religi¨®n: "Soy ateo", dice el paisano. A lo que los inquisidores replican expectantes: "Ya. Pero ?ateo protestante o ateo cat¨®lico?".
El pasado 13 de junio, el director del IRL anunci¨® en la Literaturhaus de Frankfurt el programa definitivo de actos que, bajo la advocaci¨®n de Cultura catalana: singular y universal, se llevar¨¢ a cabo en la Feria y desvel¨®, por fin, la lista de autores que hab¨ªan pasado el corte, todos usuarios de la lengua catalana. Si se fijan en la obra de los agraciados, advertir¨¢n que todos ellos tienen, adem¨¢s de la lengua, un v¨ªnculo en com¨²n: son creadores de literatura de ficci¨®n y cultivan, sobre todo, la novela, esa "imagen de la vida", que dijo Gald¨®s. Desde luego que la novela, la poes¨ªa y el teatro son parte de la cultura, pero no son toda la cultura. En el f¨¢rrago de art¨ªculos, declaraciones y correspondencias materiales y virtuales sobre galgos y podencos no he encontrado ni una sola alusi¨®n al ensayo, a la prosa did¨¢ctica o a los libros de conocimiento y raz¨®n cr¨ªtica. Y, sin embargo, el saber, ya sea human¨ªstico o cosmol¨®gico, tambi¨¦n forma parte de la cultura. Lo sab¨ªan ya los antiguos griegos y as¨ª lo creen, desde luego, los pa¨ªses europeos, que a trav¨¦s de sus editoriales acuden a la Feria de Frankfurt con una amplia muestra de su producci¨®n cient¨ªfica y human¨ªstica: centenares de nuevos libros sobre filosof¨ªa, pol¨ªtica, historia, psicolog¨ªa, econom¨ªa, matem¨¢ticas, f¨ªsica, astronom¨ªa, medicina...
A un alem¨¢n en Frankfurt (o a un persa en Par¨ªs) esta magna exposici¨®n de la cultura catalana escrita se le antojar¨¢ demediada. ?Pensar¨¢ que los catalanes s¨®lo consideramos cultura la narraci¨®n ficticia? Seguramente creer¨¢ que a la cultura catalana tan s¨®lo le interesan las maravillosas representaciones ling¨¹¨ªsticas de nuestros deseos insatisfechos y de nuestra ansia por escapar al adocenamiento cotidiano. Cierto es que construir una "imagen de la vida" ya es mucho, pero -se preguntar¨¢- ?y la vida misma? ?No tienen nada que decir al mundo los catalanes en ciencia, historia, filosof¨ªa, pol¨ªtica, econom¨ªa? Si algo ha le¨ªdo sobre "el hecho diferencial catal¨¢n", ?pensar¨¢ que consiste en nuestro aislamiento intelectual en un mundo cada vez m¨¢s cient¨ªfico y tecnol¨®gico?
No puedo leer sin un estremecimiento las palabras del director del IRL, ex conseller en cap del Gobierno Maragall y militante de Esquerra Republicana de Catalunya (fracci¨®n filol¨®gico-tarraconense), cuando propone su concepci¨®n de la cultura catalana como modelo para la futura identidad europea. Seg¨²n inform¨® EL PA?S, el preboste dijo en la presentaci¨®n (asistido por representantes de Perpignan, L'Alghero y Andorra) que "Impondremos (sic) nuestra convivencia como modelo europeo pluriling¨¹e y cultural". ?Una Europa sin Einstein ni Hawking, sin Russell ni Wittgenstein, sin Schumpeter ni Keynes, sin Braudel ni Hobsbawm, pero con novelistas de Perpignan, L'Alghero y Andorra? Pobre Ortega, que dec¨ªa aquello de que "Europa es igual a ciencia".
S¨®lo a alguien con un perverso sentido del humor se le puede haber ocurrido el lema de Cultura catalana: singular y universal. Porque lo que vamos a mostrar en Frankfurt ni es toda la cultura, ni es totalmente catalana, ni es singular (a no ser que la singularidad sea nuestra pretendida miseria cient¨ªfica), ni es, obviamente, universal, sino tertuliana y astigm¨¢tica.
Aunque el IRL es un consorcio formado por la Generalitat y el Institut d'Estudis Catalans (nuestra Acad¨¦mie des Sciences), cuyo presidente s¨ª va a Frankfurt, es muy posible que los responsables del rid¨ªculo cultural que vamos a protagonizar no conozcan a ning¨²n cient¨ªfico catal¨¢n ni, mucho menos, hayan le¨ªdo sus libros. Pero si, como rezan los estatutos del IRL, uno de sus objetivos es "promover la difusi¨®n del pensamiento, el ensayo y la investigaci¨®n en el extranjero... en el ¨¢mbito acad¨¦mico, intelectual y cient¨ªfico", alguien deber¨ªa explicarles que en Catalu?a tenemos pensadores, ensayistas e investigadores, porque, como ha escrito Joan de Sagarra, "dado que la invitada es la cultura catalana, (yo) enviar¨ªa a Frankfurt todo lo que tuviese a mano, de la cultureta a la culturassa, en catal¨¢n y en castellano". Pero ya est¨¢ visto que, como dec¨ªa Quasimodo, nuestros lunacharkis "avevano nel cuore pochi libri" y, desde luego, ninguno de ciencia.
Eppur si muove: ah¨ª est¨¢n los Josep Fontana, Jordi Nadal, Borja de Riquer, Eva Serra, Albert Carreras, Josep Ramoneda, Rafael Argullol, F¨¦lix de Az¨²a, Eugenio Tr¨ªas, Paco Fern¨¢ndez Buey, Vict¨°ria Camps, Joan Guinovart, Manuel Cardona, Enric Trillas, Marta Sanz-Sol¨¦, Joan Massagu¨¦, Rof Tarrach, Joandom¨¨nec Ros, Vladimir de Semir, Valent¨ª Fuster, Eudald Carbonell, Josep Maria Vall¨¨s, Josep Maria Colomer, Fabi¨¤ Estap¨¦, Germ¨¤ Bel, Alfredo Pastor, Josep Maria Bricall, Xavier Sala Mart¨ªn, etc¨¦tera, etc¨¦tera, que no merecen, por lo visto, ser presentados en Europa, ya que, como ha explicado el presidente de la Generalitat, el muy honorable Jos¨¦ Montilla, "el Govern ha hecho lo que ten¨ªa que hacer. Ha invitado a todas aquellas personas cuya presencia era importante". Lasciate ogni speranza... porque, como ya explic¨® Schiller, "contra la estupidez hasta los mismos dioses luchan en vano".
Gonzalo Pont¨®n es el editor de Cr¨ªtica.
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