Los tres grandes pa¨ªses mediterr¨¢neos apoyan el nuevo tratado que plantea Merkel

Espa?a, Francia e Italia unieron ayer sus fuerzas para tomar la iniciativa pol¨ªtica y advertir al Consejo Europeo de que ni estos pa¨ªses ni la mayor¨ªa de los 22 integrados en el Grupo de Amigos de la Constituci¨®n Europea admitir¨¢n cambios sustanciales en la propuesta de tratado perfilada por la canciller alemana, Angela Merkel. El acuerdo fue cerrado en una reuni¨®n de media hora celebrada en la sede de la delegaci¨®n espa?ola por los respectivos dirigentes, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, Nicolas Sarkozy y Romano Prodi.

La iniciativa tripartita marc¨® el inicio del choque entre la minor¨ªa -Reino Unido, Holanda, Polonia y Rep¨²blica Checa- que pide cambios sustanciales, y la mayor¨ªa que defiende que el borrador alem¨¢n conserva "la sustancia" del Tratado Constitucional de 2004, sin los aspectos formales que molestan a los m¨¢s reticentes. El acuerdo a tres hizo tambi¨¦n evidente la voluntad de Zapatero de jugar un papel destacado en esta cumbre clave.

Nada m¨¢s llegar ayer a Bruselas, el presidente del Gobierno espa?ol reafirm¨® sus 12 l¨ªneas rojas ante los l¨ªderes del Partido Socialista Europeo. Zapatero se declar¨® "moderadamente optimista" acerca de la negociaci¨®n, pero los motivos de ese estado de ¨¢nimo no son evidentes.

El primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, reiter¨® con la misma puntualidad sus propias l¨ªneas rojas, que chocan frontalmente con las espa?olas. Los portavoces del Gobierno consideraron, adem¨¢s, significativo que ni el primer ministro brit¨¢nico ni nadie de su partido acudieran al c¨®nclave previo de los socialistas. No es algo excepcional, porque Blair nunca ha sido proclive a pisar este foro, al que el propio Zapatero s¨®lo hab¨ªa acudido hasta ayer una vez, en junio de 2004, nada m¨¢s ser elegido.

Ausencia de laboristas

Las fuentes citadas entienden, sin embargo, que, coincidiendo la cumbre con la despedida europea del brit¨¢nico, hubiera sido normal que asistiera. No lo hizo, ni tampoco ning¨²n representante del Partido Laborista brit¨¢nico. Zapatero tom¨® en la reuni¨®n el relevo del puesto de gobernante decano que dej¨® vacante el ausente Blair.

Adem¨¢s de reclamar que los l¨ªderes abordaran de inmediato el debate del tratado con intenci¨®n de concluirlo cuanto antes, el acuerdo a tres recoge el compromiso de buscar alternativas capaces de contentar a los Gobiernos que lo rechazan, sin merma de los contenidos esenciales.

El secretario de Estado de Exteriores, Alberto Navarro, centr¨® la pol¨¦mica en dos temas: el car¨¢cter vinculante de la Carta de Derechos Fundamentales, por lo que respecta al Reino Unido, y el sistema de votaci¨®n en el Consejo, por lo que se refiere a Polonia. En el primer caso, explic¨®, se ha hablado de una f¨®rmula que permita que Londres quede fuera del compromiso. En el segundo, se consideran posibles retoques de detalle, que corrijan pero mantengan la proporcionalidad esencial del sistema con respecto a las poblaciones de los pa¨ªses miembros.

Hay un tercer problema muy abierto, y es el del ministro de Exteriores, que los brit¨¢nicos quieren vaciar de contenido. Navarro reiter¨® que, en este caso, hay poco que negociar, salvo la cuesti¨®n nominal: que no se llame ministro.

Ante ese panorama, Zapatero abraz¨® efusivamente al presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, al entrar en el Consejo -"?Vive la France!", "?Vive l'Espagne!", intercambiaron como saludo-, y convirti¨® la alianza hispano-francesa del pasado domingo, sobre las 12 l¨ªneas rojas, en un compromiso firme de seguir toda la cumbre "de la mano", como dijo el mandatario franc¨¦s cuando visit¨® Madrid, hace tres semanas. Se les unieron despu¨¦s los italianos, encabezados por el primer ministro, Romano Prodi. Zapatero tiene previsto reunirse hoy con Blair, con el presidente polaco, Lech Kaczynski, y con el presidente de la Comisi¨®n, el portugu¨¦s Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso.