Se gana, pero con mucho ojo
Estudio de E. Pogosiants. Zarja, 1981.
Hasta las posiciones de apariencia m¨¢s simple pueden esconder delicadas sutilezas. Un primer c¨¢lculo sencillo nos revela que el pe¨®n blanco se convertir¨¢ en dama cuando el negro est¨¦ a¨²n en la sexta fila; podr¨ªa pensarse que la victoria es muy f¨¢cil. Pero hay gato encerrado: en los finales de dama y rey contra pe¨®n en s¨¦ptima y rey, el bando defensor empata cuando se trata de peones de torre o alfil, siempre que el rey atacante est¨¦ lejos y no pueda colaborar en un mate inmediato. Para comprenderlo mejor basta imaginar un pe¨®n negro en f2, con el rey en g1, y la dama blanca dando jaque en g3; el rey se ir¨¢ al rinc¨®n, donde quedar¨¢ ahogado si la dama toma en f2. Como el rey blanco est¨¢ lejos, es indispensable que el pe¨®n negro no llegue a la s¨¦ptima fila, y ah¨ª est¨¢ el meollo del estudio: 1 h5 (pero no 1 Rc6?, f5 2 Rd5, Rg2! 3 Re5, Rg3! 4 h5, f4, tablas) 1... f5 2 h6, f4 3 h7, f3 4 h8=D+, Rg1 (el plan de las blancas consiste ahora en dar un jaque en e4 o g4 que obligue al rey negro a meterse en f2, dando as¨ª tiempo al monarca blanco para acercarse; y eso no se logra de cualquier manera) 5 Dg8+!! (¨²nica, porque si 5 Dg7+?, Rf1! 6 Da1+, Rg2 7 Dg7+, Rf1!, el pe¨®n ir¨¢ a f2 si no hay jaques, y tablas) 5... Rf1 6 Dc4+!, Rg2 7 Dg4+, Rf2 8 Rc6, Re3 (ahora hay que repetir la maniobra hasta volver a dar jaque en e4 o g4) 9 De6+, Rd2 10 Dc4 (hay m¨¢s jugadas ganadoras; ¨¦sta es elegante porque amenaza Df1) 10... Re1 11 De4+, Rf2 12 Rb5, Rg3 13 De5+, Rg2 14 Dg5+, Rh1 15 Dh5+, Rg2 16 Dg4+, Rf2 17 Rc4, Re3 18 Dd4+, Re2 19 De4+, Rf2 20 Rd3, Rg3 21 Re3, y el pe¨®n cae. Correspondencia: ajedrez@elpais.es
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