La sombra de los molinos

Peter Mrotzek vive al lado de los molinos. A s¨®lo 80 metros del ¨²nico parque e¨®lico que hasta ahora funciona en la comarca gaditana de la Janda. Su caso fue hace a?os noticia. Entonces, como si fuera un renovado Quijote, luch¨® contra las aspas instaladas junto al peque?o hotel que regentaba.

El alcalde de Vejer asegura que si no hay consenso social, no habr¨¢ molinos

"Hipoteca el desarrollo tur¨ªstico del pueblo", denuncia Alejandro Manzorro

Una batalla legal que perdi¨®. Ahora que proyectos de nuevos aerogeneradores sobrevuelan sobre la zona muchos se acuerdan de su historia. El miedo a los efectos en la vida cotidiana, el temor a las consecuencias econ¨®micas, el recelo al impacto de los parques e¨®licos en el paisaje han llevado a los ayuntamientos a presentar alegaciones y a algunos vecinos a movilizarse en torno a una plataforma ciudadana. La Janda, que fue pionera en prever una ordenaci¨®n regulada de los molinos, se resiste a dejarse llevar por el viento.

Fue en mayo de 2003 cuando, bajo un extenso paraguas de unanimidad institucional y pol¨ªtica, la comarca consigui¨® aprobar el Plan Especial Supramunicipal de Ordenaci¨®n de Infraestructuras de los Recursos E¨®licos, un documento que pretend¨ªa adelantarse a fen¨®menos negativos ocurridos en otras localidades como Tarifa, donde numerosas empresas energ¨¦ticas hab¨ªan esparcido molinos sin apenas orden. La Janda, con una superficie de 3.560 kil¨®metros cuadrados y unos 85.000 habitantes, aglutina ocho localidades: Alcal¨¢ de los Gazules, San Jos¨¦ del Valle, Paterna, Medina Sidonia, Benalup, Barbate, Vejer y Conil. El proyecto era novedoso porque obligaba a las empresas a presentarse agrupadas en torno a proyectos de un m¨ªnimo de 50 megawatios, que deb¨ªan dar en conjunto la soluci¨®n a las l¨ªneas de evacuaci¨®n el¨¦ctrica y las posibles incidencias en la zona.

Desde entonces no se ha instalado ning¨²n nuevo molino en la comarca. Solo siguen girando las aspas del de Buenavista, en t¨¦rmino municipal de Barbate, aunque muy cercano a Vejer. Es el ruido de este parque e¨®lico el que, seg¨²n denunci¨® Peter Mrotzek, ha ahuyentado a todos sus clientes y le impide llevar una vida tranquila. El plan e¨®lico de la Janda proh¨ªbe que los nuevos aerogeneradores puedan estar a menos de 500 metros de los n¨²cleos urbanos ni a tres kil¨®metros de la costa. El plan recoge zonas de exclusi¨®n donde no se pueden instalar molinos en funci¨®n de restricciones que tienen que ver con el medio f¨ªsico, la vegetaci¨®n, la fauna, la actividad econ¨®mica, la poblaci¨®n, los planeamientos urban¨ªsticos, el paisaje y otras normativas.

A pesar de ello, la publicaci¨®n este mes en el Bolet¨ªn Oficial de la Provincia de la declaraci¨®n de utilidad p¨²blica por parte de la Delegaci¨®n de Innovaci¨®n de la Junta de Andaluc¨ªa de cinco parques e¨®licos en Vejer, promovidos por Desarrollos E¨®licos SA, ha reactivado la actividad de la plataforma Vejer Futuro, un colectivo que no quiere los molinos tal y como est¨¢n planteados en el plan. "Hipoteca el desarrollo tur¨ªstico del pueblo", denuncia su presidente, Alejandro Manzorro. La plataforma calcula que de los 208 molinos que se prev¨¦n ubicar en La Janda, 144 ir¨¢n en Vejer. La mayor¨ªa, al sur de la autov¨ªa, y, por tanto, a unos cinco kil¨®metros de la costa. "La agricultura y la ganader¨ªa aqu¨ª ya no funcionan. Nuestro atractivo es la playa. Si perdemos eso, lo perdemos todo", relata Francisco Altamirano, miembro de la plataforma y presidente de los comerciantes locales. El colectivo tambi¨¦n rechaza los molinos que puedan verse al otro lado del pueblo, desde el mirador de la Corredera.

El alcalde, el socialista Antonio Jes¨²s Verd¨², comparte este sentir y ya ha aclarado que el Ayuntamiento no conceder¨¢ licencia alguna a ninguna empresa que quiera colocar molinos en zonas donde se prevean, como es el caso de algunos parques planteados, pol¨ªgonos industriales u hoteles. "Si no hay consenso social, no habr¨¢ molinos", reitera habitualmente sobre este asunto. La Junta y el Consistorio ya se han citado para hablar del futuro e¨®lico del pueblo.

Dicen los miembros de la plataforma que no quieren ser nuevos Peter Mrotzek, el alem¨¢n afincado en La Janda, quien sufre especialmente el ruido de los molinos, sobre todo, en los d¨ªas de fuerte viento como ayer. "Cuando hace levante, es peor todav¨ªa", dice deseoso de cambiar de casa a sus 69 a?os. A su caso extremo se agarran los que rechazan nuevos aerogeneradores en la Janda. La comarca pionera en regular molinos pero temerosa de que empiecen a girar sus aspas.