Bel¨¦n encuentra su sitio
"Lleg¨® una m¨¢s joven". Anna, sofisticada fot¨®grafa londinense, le explica a Dan, un joven escritor de medio pelo, las causas de su fracaso matrimonial. La tensi¨®n sexual se corta a cuchillo.
-S¨ª, Dan, siempre hay una m¨¢s joven.
Eso dice Anna. Y te lo crees. Eso dice Bel¨¦n Rueda sobre las tablas del teatro. Y te la crees. Aunque haga s¨®lo unos meses que dej¨® de ser Luc¨ªa Serrano, la madre de la familia televisiva m¨¢s famosa del pa¨ªs. Ves a Bel¨¦n como Anna, una exquisita artista brit¨¢nica que no ha cambiado un pa?al en su vida y escucha la inexorable cuenta atr¨¢s de su reloj biol¨®gico. Siempre hay una m¨¢s joven. Evidente. Pero Rueda rompe la estad¨ªstica. A la edad en que otras se vuelven invisibles, ella brilla como nunca en la piel de mujeres de su generaci¨®n.
"Todos tenemos bazas para seducir, y con los a?os usas la experiencia"
"La muerte de mi hija me cambi¨® los valores. Te vuelves del rev¨¦s, te lo replanteas todo"
"La idea del actor estrella est¨¢ en baja. El director busca c¨®mplices"
Primero fue el Goya como actriz revelaci¨®n por Mar adentro, de Alejandro Amen¨¢bar, Oscar a la mejor pel¨ªcula extranjera en 2004. Ten¨ªa 39 a?os. Despu¨¦s su deb¨² teatral, a los 41, como la Anna de Closer, uno de los ¨¦xitos de la temporada esc¨¦nica madrile?a. Y hace un mes, la rendici¨®n de la cr¨ªtica internacional a su trabajo en El orfanato, una pel¨ªcula de terror dirigida por el debutante Juan Antonio Bayona y producida por Guillermo del Toro que ha causado sensaci¨®n en el Festival de Cannes y se estrena en Espa?a en octubre. Su primer papel protagonista en el cine. A los 42 a?os. Siempre hay una m¨¢s joven, pero Rueda no entra en la competici¨®n. La gana. Y le rompe el coraz¨®n a Dan, claro.
-En 'Closer', cuya versi¨®n en cine interpretan Julia Roberts y Nathalie Portman, su personaje vuelve locos a dos hombres. Usted tiene enfrente a Lidia Garrido, una hermosa actriz m¨¢s joven. ?C¨®mo logra hacer ver que es usted la m¨¢s deseada?
-Todos, hombres y mujeres, utilizamos las bazas que tenemos para seducir. Cuando tienes m¨¢s a?os, usas tu experiencia, y cuando tienes menos, tiras de la belleza. Ah¨ª est¨¢ la paradoja, de joven quieres tener pasado para resultar m¨¢s interesante, y cuando eres mayor utilizas tu experiencia para parecer m¨¢s juvenil. De todas formas, creo que hoy el f¨ªsico es importante, pero la belleza personal a veces puede m¨¢s y hace que te vean bella sin serlo.
-Lleva en la televisi¨®n desde los 25 a?os, pero es a los 40 cuando explota para el cine y el teatro. ?Nada contracorriente?
-No tanto. Coinciden varias cosas. Vivimos un momento de cambios, y en cuanto a la mujer, m¨¢s. Ciertas carreras ya no se acaban a los 40, sino que incluso pueden resurgir. La potencia f¨ªsica que a¨²n tiene una mujer a los 40 a?os, m¨¢s la experiencia que no tiene a los 20, puede ser un bagaje muy enriquecedor si te ofrecen un personaje de tu edad. Ha coincidido que yo he llegado ahora, y me alegro. Pero hay un recorrido anterior, ?eh? No he ca¨ªdo del cielo.
Y que lo diga. Cuesta imaginarla por los suelos. Podr¨ªa decirse que Bel¨¦n Rueda est¨¢ tirada en el sof¨¢ de cuero blanco de su luminosa casa madrile?a. Descalza, relajada, sentada sobre sus piernas, cualquier otro en esa postura lo estar¨ªa. Pero ella no. Parece como si un hilo invisible la mantuviera derecha, suspendida del techo del sal¨®n. Le falta el tut¨². No es que est¨¦ tensa. Mira de frente, sonr¨ªe, se muestra c¨¢lida y cercana. Es que es as¨ª. A?os de barra de ballet y una rara distinci¨®n natural est¨¢n detr¨¢s de la perfecta verticalidad de su cuerpo. Tiene buen esqueleto. Esbelta. Elegante. Estilosa. Guapa sin insultar. Con luz en el rostro y sombras en la mirada. En v¨ªsperas de vacaciones tras un a?o intenso, parece cansada. No ser¨¢ ella quien se queje.
-Tengo el baremo de mis hijas. Hace dos a?os me soltaron, jo mami, siempre est¨¢s cansada, y dije, se acab¨®, ten¨¦is raz¨®n, ya no estoy cansada, aunque lo est¨¦. Desde entonces, esa palabra es tab¨². Creo que la mente tiene un poder muy grande y si lo repites tanto, te levantas ya cansada.
-En octubre estrena El orfanato. Richard Corliss, el cr¨ªtico de Time, se pregunta de d¨®nde sale "esa mujer fuerte y hermosa con la determinaci¨®n y la valent¨ªa necesaria para convertir a los espectadores en creyentes". Estar¨¢ usted en las nubes.
-Estoy contenta por la pel¨ªcula, que es maravillosa. Claro que todo eso te da subid¨®n. Pero ?sabes qu¨¦? Lo sublime de nuestro oficio ocurre cuando trabajas. Cuando realmente disfrutas, y sufres, es interpretando. Y luego, el ¨¦xito, el reconocimiento, es un extra. Muy bonito, porque hace que la gente sepa lo que haces y vaya a verlo. Y yo intento disfrutarlo, si no ser¨ªa muy pesimista y muy desagradecida, pero s¨¦ que es ef¨ªmero. Hay ciertas cosas, cada uno busca las suyas, que te hacen tener los pies en la tierra, y para m¨ª son mis hijas. Puede que la gente fantasee con tener una vida como la nuestra, pero nosotros fantaseamos con tener una vida normal.
Sus hijas. Separada desde 2004 del hoy poderoso productor Daniel ?cija, al que conoci¨® cuando ambos comenzaban de cero su carrera en la televisi¨®n en los a?os noventa, Rueda tiene dos ni?as. Bel¨¦n, de 12 a?os, y Luc¨ªa, de 6, deben de estar en el colegio. Pero su presencia es constante en la casa y en la conversaci¨®n. En la cocina, adem¨¢s de la habitual exposici¨®n de dibujos escolares, hay dos mu?ecas de trapo sentadas sobre la campana de dise?o. "?Te gustan? Son de una campa?a que hice para la Fundaci¨®n Menudos Corazones. Se vendieron muy bien, y me alegro, porque gracias a estas asociaciones se ha conseguido much¨ªsimo. Ahora se hacen aqu¨ª operaciones que no eran posibles cuando naci¨® Mar¨ªa. Nosotros tuvimos que irnos fuera".
Entre el 13 de junio de 1996 y el 22 de mayo de 1997 una Bel¨¦n Rueda en plena cresta de la ola televisiva desaparece del mapa. Son las fechas del nacimiento y muerte de su segunda hija, Mar¨ªa. "Naci¨® con una cardiopat¨ªa muy grave. Dani y yo dejamos de trabajar. Me retir¨¦ de todo".
-?En ese momento se apaga el mundo?
-No, se apaga y se enciende. Pero no te planteas ni trabajo, ni carrera, ni nada.
-?Te preguntas por qu¨¦ a m¨ª?
-M¨¢s que por qu¨¦ a m¨ª, por qu¨¦ a ella.
-?Hay una sensaci¨®n de estafa?
-S¨ª, totalmente. De injusticia. Es injusto, porque nos han ense?ado que los padres mueren antes que los hijos. Y no te cuento en el caso de los ni?os, que son lo m¨¢s puro de pensamiento. Nosotros ten¨ªamos ya una hija, Bel¨¦n, y ella no entend¨ªa por qu¨¦ su hermana no estaba. Los ni?os no tienen la capacidad de expresarse como nosotros, pero s¨ª de sentir. Y sienten que la vida es as¨ª, que los abuelos y los padres van antes que ellos, pero una hermana, y m¨¢s peque?a, era algo que no ten¨ªamos forma de explicar a una ni?a de dos a?os.
-?A qu¨¦ se agarr¨® entonces?
-A todo. No es que creas, es que necesitas creer en algo. Te metes en mundos en los que jam¨¢s pensabas. La mente, la espiritualidad en su m¨¢s absoluto concepto. Quieres encontrar explicaci¨®n a lo que no tiene sentido. Te abres a cosas que todos tenemos escondidas por la rapidez con que vivimos, que no te deja recapacitar sobre la esencia de la vida. Te vuelves del rev¨¦s, te lo replanteas todo, los valores cambian. Pero tenemos una memoria muy d¨¦bil y vuelves a meterte en la rueda de la locura de vida que llevamos. Hasta que algo te vuelve a dar la bofetada y dices, estoy perdiendo el rumbo otra vez. Ahora tengo mis prioridades claras. Creo que las cosas te suceden cuando puedes dedicarle su tiempo. Yo le he dedicado mucho tiempo al trabajo y ahora quiero guardar un poco para mi vida personal. No tengo prisa.
Ah¨ª quedan algunas pistas para la curiosidad de Corliss. Fortaleza, determinaci¨®n, valent¨ªa. No iba desencaminado. Pero fueron otros m¨¢s cercanos los que supieron ver los nuevos horizontes que el dolor abri¨® en el alma y en los ojos de Bel¨¦n.
Las instrucciones de Alejandro eran precisas. "Necesito una actriz que todo lo que diga sea verdad, que haya sufrido, y que le caiga bien a mi madre". A Luis San Narciso, director de reparto de Globomedia, se le enciende la bombilla. ?Para qu¨¦ buscar fuera? Tiene a la chica en casa.
-Bel¨¦n, tienes un casting con Amen¨¢bar.
-No me vaciles, Luis, estoy reunida.
"Y me colg¨®", recuerda San Narciso, "tuve que volver a llamarla y convencerla de que s¨ª, era a ella, y de que s¨ª, era Alejandro Amen¨¢bar el que quer¨ªa verla".
Abril de 2003. Bel¨¦n Rueda es uno de los rostros m¨¢s populares del pa¨ªs. Su papel de Luc¨ªa, madre de Los Serrano, la nueva serie de Globomedia, la mantiene en el olimpo televisivo en el que irrumpi¨® en 1990, la mism¨ªsima noche inaugural de Telecinco. Pero ya no es la misma. La simp¨¢tica y pizpireta presentadora de Vip noche, Telecup¨®n y otros cl¨¢sicos del entretenimiento de las privadas, se ha convertido en una s¨®lida profesional del medio.
Ya no es la aprendiza de actriz que debut¨® en 1997 en M¨¦dico de familia antes de estrenar personaje fijo en Periodistas, productos de la factor¨ªa Globomedia, fundada por su amigo Emilio Arag¨®n y su marido, Daniel ?cija. En Los Serrano se le nota el oficio y resiste airosa el embate de pesos pesados como Antonio Resines o Julia Guti¨¦rrez Caba. Pero esto es otra cosa. ?Cine? ?Amen¨¢bar? ?El director de Los otros? ?El ni?o mimado de Nicole Kidman? El mismo.
"Era perfecta para el papel", recuerda San Narciso, que siempre apreci¨® "la verdad" de la mirada de Bel¨¦n. ?l fue quien primero apost¨® por ella dando el OK a su ingreso en M¨¦dico de familia. "A¨²n no ten¨ªa un dibujo espectacular, pero promet¨ªa. Soy su fan de toda la vida". As¨ª que cuando Amen¨¢bar le encarg¨® el reparto de Mar adentro, vio a Bel¨¦n como Julia, la abogada de la que se enamora el tetrapl¨¦jico Ram¨®n Sampedro. "Le dije que viniera sin maquillar, con vaqueros y camiseta. Bel¨¦n a pelo. Yo le di la r¨¦plica como Javier Bardem. No fue f¨¢cil, hizo unas diez pruebas. Pero Alejandro tambi¨¦n la vio. Julia era ella".
Otros la vieron a¨²n antes. "No quiero d¨¢rmelas de profeta. Pero no me sorprende para nada la carrera de Bel¨¦n. Se ve¨ªa desde el principio. Es como un pertiguista que hoy salta cuatro metros, y ma?ana 4,5, pero sabes que cuando llegue su d¨ªa va a saltar seis. A Bel¨¦n le ha llegado el d¨ªa cuando ha querido, cuando se ha visto capaz. Es una mujer valiente, ha tomado riesgos. Quiz¨¢ haya tambi¨¦n un punto de suerte, pero su carrera ha sido la progresi¨®n l¨®gica de alguien que se cre¨® su propio personaje desde que empez¨®. Y luego est¨¢n sus ojos, que hablan". Lo dice Emilio Arag¨®n, presidente de Globomedia y de La Sexta.
En 1990, Telecinco echaba a andar y necesitaba chicos y chicas para todo. Delante y detr¨¢s de la c¨¢mara. Arag¨®n y ?cija son dos de los j¨®venes profesionales que encontraron su sitio en un medio donde estaba todo por hacer. En su primer espacio, Vip noche ?Emilio presenta; Daniel realiza? coinciden con otra cara nueva. Bel¨¦n Rueda. En el para¨ªso de las exuberantes Mamachicho, Bel¨¦n era la encantadora vecinita de al lado. Tampoco entonces se hab¨ªa ca¨ªdo exactamente del cielo.
Ten¨ªa 25 a?os y un matrimonio a la espalda. Vivi¨® dos a?os en Italia con Massimo, un italiano al que conoci¨® un verano en Alicante, donde resid¨ªa con sus padres al tiempo que estudiaba Arquitectura en Madrid. En esos d¨ªas, "pelada de dinero", trabaj¨® para una agencia de modelos. Puede que algunos la recuerden como la chica del biquini junto a Jes¨²s Puente en los anuncios del at¨²n claro Calvo. De vuelta a Alicante tras la ruptura con Massimo, Bel¨¦n monta una escuela de ballet siguiendo el ejemplo de su madre. Ya tiene local, ni?as, muro de espejos, barra en la pared. Pero llaman de Madrid. Telecinco busca caras.
"Fui en autob¨²s. No ten¨ªa un duro. En la prueba hab¨ªa gente del Canale Cinque italiano y les hice medio de traductora con las chicas. Supongo que les ca¨ª en gracia. A los dos d¨ªas empezamos a grabar Vip noche. A Emilio le debo tanto... Fue ¨¦l el que imprimi¨® en m¨ª ese sello de naturalidad y espontaneidad que todos me dec¨ªan que ten¨ªa y del que yo no era consciente porque estaba totalmente en blanco".
-?Qu¨¦ aprendi¨® en aquellos a?os?
-Pr¨¢cticamente viv¨ªamos all¨ª. Hac¨ªas de todo, ve¨ªas de todo. Con el tiempo creo que eso me sirvi¨® para saber c¨®mo funciona un equipo y respetar el trabajo de todos los que intervienen en un proyecto. Eso me ha valido despu¨¦s para elegir trabajos.
-Usted ha vivido desde dentro la producci¨®n de programas y series. ?Sabe si algo va a conectar o no con la audiencia?
-Eso no lo sabes nunca. Lo que es fundamental es notar que algo vibra en ti al leer el gui¨®n. Luego, y eso lo he descubierto hace poco, tienes que creerte ciegamente lo que haces. Ayer se lo dec¨ªa a mi hija, que ensayaba un baile del cole. "Cr¨¦ete que ¨¦ste es el mejor musical del mundo". Tienes que agarrarte a ese punto de credibilidad que tiene todo papel, sea la comedia m¨¢s absurda o el drama m¨¢s dantesco. Hay que poner el coraz¨®n en lo que haces.
-Su formaci¨®n procede de la televisi¨®n, pero el prestigio le ha llegado con el cine y el teatro. ?Cree que se infravalora la tele?
-Todo lo que s¨¦ lo he aprendido all¨ª. Fue mi amiga Luisa Mart¨ªn, la Juani de M¨¦dico de familia, la que me ense?¨® a actuar. Me daba un papel, qued¨¢bamos y ella me correg¨ªa. Desde entonces suelo usar un coach, que en realidad es una amiga que te dice lo que ve que haces mal, desde dentro de la profesi¨®n. Yo amo mucho a la tele. La he mamado. Y creo que las fronteras entre los g¨¦neros ya no son tan r¨ªgidas como antes, se est¨¢n borrando, y hay un trasvase de profesionales de delante y detr¨¢s de la c¨¢mara, actores, guionistas y directores, que me parece muy bueno para todos. En esto sobran los prejuicios.
-Amen¨¢bar, Bayona. Sus dos pel¨ªculas han sido con directores j¨®venes que, a su vez, han apostado por usted, una actriz que empieza. ?Se siente un poco musa?
-Musa suena demasiado pretencioso. Lo que s¨ª creo es que la idea del actor-estrella est¨¢ en baja. Lo que busca el director es un c¨®mplice. Que haya comunicaci¨®n, que fluya la creatividad. Yo intento aportar lo que puedo como actriz y como persona.
Ya lo dice Arag¨®n. "A Bel¨¦n nunca se le ca¨ªan los anillos". Siguen sin ca¨¦rsele. Los espectadores de Closer, una producci¨®n modesta, no imaginan que el vestido que luce Anna en la escena final procede del armario de la mism¨ªsima Luc¨ªa Serrano. "Siempre me gust¨®, y cuando me fui de la serie pens¨¦ que ti?¨¦ndolo, porque se supon¨ªa que en Closer estaba en una especie de funeral, podr¨ªa quedar bien. Y, mira, si te ha gustado es que no se nota. Yo es que soy muy apa?ada. Mi padre era un manitas y yo he salido a ¨¦l en eso".
Por alg¨²n caj¨®n de la casa de su madre en Alicante andar¨¢ el armario de la Nancy hecho a mano por la peque?a Bel¨¦n, que disfrutaba m¨¢s con las excursiones al monte con los boy-scouts que con la disciplina innegociable del ballet. M¨¢s con los tornillos que con las mu?ecas. "Entre otras cosas porque en aquellos tiempos no val¨ªa eso de mami, quiero esto y tenerlo ya, as¨ª que muchos juguetes me los hac¨ªa yo".
Como va cada d¨ªa, sola al volante de su Mitsubishi Montero, al teatro, al rodaje o a la tele. Nada de coches de producci¨®n. "As¨ª llego y me voy cuando quiero. No me gusta depender de nadie". Como se estudia los guiones: "por la noche, en mi cama, cuando se acuestan las ni?as. Estoy tan acostumbrada a estudiar los episodios de la serie contrarreloj que ahora, con el cine y el teatro, tengo la sensaci¨®n de no hacer nada. De estar perdiendo el tiempo".
As¨ª, sola, de noche, ley¨® el gui¨®n de El orfanato. "Me acojon¨¦ tanto, que tuve que dejarlo. Pero al d¨ªa siguiente no par¨¦ hasta terminarlo. Es una historia que atrapa". Como enganch¨® Bel¨¦n a su joven director, Juan Antonio Bayona. "Quer¨ªa una actriz casi reci¨¦n llegada al cine. Que tuviese un f¨ªsico entre la dureza y la fragilidad. Que no tuviera trucos. Quer¨ªa que se descolocara, que rompiera el equilibrio. Su entrega fue brutal desde el principio. Ella es la que transmite todo el drama y la emoci¨®n de la historia. En el equipo estamos sobrepasados con ella. Le aplaudimos en muchas tomas. Y luego es una madre-coraje, que supli¨® mis huecos para tratar a su hijo en la pel¨ªcula. No se le escapaba una".
Por cierto que Guillermo del Toro respir¨® tranquilo cuando supo qui¨¦n era la elegida de Bayona. "Pensando como productor, Bel¨¦n significaba un sello de garant¨ªa. Un galard¨®n, francamente, que nos permit¨ªa decir que no era s¨®lo una pel¨ªcula de g¨¦nero, sino mucho m¨¢s. Bel¨¦n me emociona como actriz. Se deja la piel en cada plano. Esa mujer tiene una intensidad y una gravedad en pantalla que no dejan de sorprenderme", dice el mexicano.
Pero mientras llega el estreno, Bel¨¦n se va de vacaciones. "La clave es disfrutar de lo que haces en cada momento, y ahora quiero dedicarme a los m¨ªos". A sus hijas. "Me como mucho la cabeza. Siempre tengo la sensaci¨®n de que no es suficiente el tiempo que les doy. De momento me lo cuentan todo. Ellas me traen el mundo a casa: el m¨®vil, los SMS, el messenger, el iPod. Y yo intento estar al d¨ªa en las cosas que les gustan para entenderlas". Su madre, que espera en Alicante. Su amor, que no es Dan, el escritorzuelo de Closer, pero est¨¢ con ella en el reparto de esta obra sobre la soledad y la necesidad desesperada del otro en el mundo de aqu¨ª y ahora.
En el escenario, la funci¨®n alcanza su momento ¨¢lgido. Presionada por los celos de ¨¦l, Anna le grita a su marido, un m¨¦dico c¨ªnico y desesperadamente enamorado de ella, las cosas que hace con Dan, su joven amante. Con todo lujo de detalles. C¨®mo, cu¨¢ndo, cu¨¢nto y por d¨®nde. Llamando a las cosas por su nombre. Polla, co?o, semen, son palabras que jam¨¢s pronunciar¨ªa en p¨²blico Luc¨ªa Serrano. Pero la que habla es Anna. Y te la crees.
'El orfanato', de Juan Antonio Bayona, se estrena el 11 de octubre. 'Closer' estar¨¢ de gira por Espa?a a partir de septiembre.
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