Destronar a Mas desde Madrid
Duran Lleida ve en los pactos tras las generales la oportunidad de oro para hacer sombra a un l¨ªder de CiU que ya acumula dos derrotas
Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida ya han encontrado escenario para retomar su lucha por el liderazgo de Converg¨¨ncia i Uni¨®. La pugna que Jordi Pujol interrumpi¨® en 2001 al nombrar a Mas sucesor ha vuelto a estallar en toda su intensidad. El pretexto esta vez ha sido la definici¨®n de los hipot¨¦ticos pactos que los nacionalistas deber¨ªan alcanzar despu¨¦s de las elecciones generales.
Poco ha importado la lejan¨ªa en el tiempo de las decisiones a tomar. Duran Lleida, l¨ªder de Uni¨® Democr¨¤tica, ha visto en los comicios a los que concurrir¨¢ como candidato la mejor oportunidad para que su formaci¨®n deje de ser el socio minoritario de Converg¨¨ncia i Uni¨®.
Duran tiene a su favor la grave situaci¨®n de CiU en Catalu?a. Los nacionalistas acumulan ya cuatro a?os calentando las bancadas de la oposici¨®n en el Parlamento y han sido barridos de todos los grandes ayuntamientos. Un pacto en Madrid, con el PSOE o con el PP, podr¨ªa devolver a CiU importantes dosis de poder y a Duran una apetitosa raci¨®n de protagonismo. Qui¨¦n sabe si, incluso, alg¨²n ministerio. Mas no quiere o¨ªr hablar de pacto con el PP, ni con el PSOE si ello no implica que los socialistas catalanes dejen de cortarle el paso a la presidencia de la Generalitat.
"La militancia no aceptar¨ªa a Duran de l¨ªder", asegura un dirigente de CDC
En Uni¨® Democr¨¤tica no dejan de recordar tampoco la discreta hoja de servicios de Artur Mas: dos intentos de alcanzar la Generalitat y dos fracasos consecutivos. Todo ello da alas a Josep Antoni Duran para pensar que alg¨²n d¨ªa puede ser ¨¦l quien lleve las riendas de la federaci¨®n.
No es casualidad, pues, que Duran haya acallado las voces que desde su partido ped¨ªan esta semana el divorcio de la federaci¨®n. ?l ha puesto sordina y ha asegurado que las ¨²nicas tentaciones de ruptura est¨¢n en CDC. Asegur¨® el pasado viernes que incluso comprender¨ªa a estos sectores "si es que consideran que Uni¨® representa s¨®lo una carga para la federaci¨®n". En todo caso, tild¨® de "barbaridad" cualquier tentaci¨®n de divorcio.
Las ansias de liderazgo de Josep Antoni Duran preocupan, y mucho, en CDC. Fuentes de la direcci¨®n del partido de Artur Mas dicen estar convencidas de que "la militancia no aceptar¨ªa a Duran como l¨ªder", si bien admiten que el democristiano podr¨ªa tener una virtud que algunos echan en falta en Mas. "Podr¨ªa aglutinar la sensibilidad nacionalista m¨¢s moderada". Y ello podr¨ªa bastar para poner en situaci¨®n de descalabro a la actual direcci¨®n de CDC que, seg¨²n un dirigente de Uni¨®, "a veces hace de Esquerra Republicana y a veces de Partido Popular". Tampoco faltan en el partido de Mas los que critican la radicalizaci¨®n de la actual direcci¨®n y lo lejos que se encuentra de los postulados de Jordi Pujol. Cuando el debate del Estatuto, recuerdan, Mas defendi¨® el concierto vasco para la fiscalidad catalana y ¨¦l mismo corri¨® a rebajarlo todo mediante el pacto con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.
Mas y Duran no se dan tregua pero nadie quiere dramatizar. Despu¨¦s de todo, la crisis estrat¨¦gica, de liderazgo y las actuales amenazas de divorcio no son nuevas. Todos los dirigentes de CiU recuerdan qu¨¦ ocurri¨® cuando Pujol decidi¨® personalmente qui¨¦n le sustituir¨ªa al frente del partido al retirarse. El portazo de Duran se escuch¨® desde todos los rincones de la Generalitat. Entonces consejero de Gobernaci¨®n, Duran dimiti¨® al conocerse la noticia. Muchos vieron all¨ª el inicio del fin de CiU. Pero no pas¨® nada. Hay que ver ahora si las velas de la federaci¨®n, algo m¨¢s a?ejas y castigadas, aguantan otro temporal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.