La cara y la cruz de Bon Pastor
El Patronato Municipal de la Vivienda ya ha empezado a derribar las primeras Casas Baratas
Nadie sabe cu¨¢ndo ni qui¨¦n empez¨® la guerra de los carteles en el barrio de Bon Pastor. Mi casa baja vale m¨¢s que todo lo que nos quieren dar. Es mi vida, reza un letrero en la fachada de una de las Casas Baratas. S¨ª a la remodelaci¨®n. Segunda fase ya, contestan en una vivienda cercana. Este barrio obrero, ubicado en el distrito de Sant Andreu, sigue siendo tranquilo, pero una compleja reordenaci¨®n urban¨ªstica impulsada por el Patronato Municipal de la Vivienda (PMV) ha despertado dos posturas enfrentadas entre los vecinos que, de momento, son irreconciliables.
En mayo empez¨® el derribo de las primeras 150 Casas Baratas de Bon Pastor, de las 784 que se levantaron en la d¨¦cada de los a?os veinte para albergar a los obreros que acud¨ªan a Barcelona para trabajar en las obras del metro y de la Exposici¨®n Universal de 1929. El plan del patronato prev¨¦ la sustituci¨®n de esas casas, de propiedad municipal, por 1.000 pisos protegidos, de los que un centenar ya han sido construidos y habitados.
La inmensa mayor¨ªa de los vecinos est¨¢ a favor del proyecto. Pero cuatro familias se niegan a abandonar sus casas unifamiliares: "Durante toda mi vida he invertido mucho dinero en arreglar mi casa. Si quieren que me vaya a un piso, lo justo es que me indemnicen o que me lo den gratis", explica Ram¨®n.
"No les entiendo, ?pero si es como si nos hubiera tocado la loter¨ªa!", exclama Maika Torrandell, una joven de 29 a?os que se acaba de trasladar con su hijo peque?o a uno de los nuevos pisos protegidos. Maika ense?a entusiasmada su vivienda de 70 metros cuadrados, el doble de la superficie de su casa anterior. A esta joven se le acaban las palabras para explicar su cambio de vida: "Hemos ganado en espacio y en calidad de vida. Todo es mejor, m¨¢s grande y m¨¢s c¨®modo". Ha pagado cerca de 60.000 euros por el inmueble.
Maika y otras 150 familias ya se han instalado en sus nuevos pisos. Sus casas est¨¢n siendo derribadas para levantar despu¨¦s m¨¢s viviendas protegidas en el mismo solar, a las que se trasladar¨¢ otro grupo de familias que ahora habitan las Casas Baratas. Y as¨ª hasta que haya desaparecido la ¨²ltima de ellas, dentro de cuatro a?os.
Paquita Delgado es, adem¨¢s de la presidenta de la Asociaci¨®n de Vecinos de Bon Pastor, una de las personas que esperan impacientes su traslado a los pisos. "Mi abuelo construy¨® una de las primeras casas y all¨ª hemos vivido siempre. Yo incluso nac¨ª all¨ª. En la casa de enfrente viv¨ªa una comadrona que ayud¨® en el parto a mi madre", explica. "Pero ya es hora de cambiar. El ambiente de calle que ten¨ªamos antes ya se ha perdido. En los ¨²ltimos a?os la gente ya no dejaba las puertas abiertas, como antes", a?ade.
Como presidenta de la asociaci¨®n de vecinos, Paquita lleva tiempo hablando con la gente del barrio y organizando reuniones para informarles de las caracter¨ªsticas del plan del PMV. Dice que no entiende por qu¨¦ algunas familias se resisten a abandonar las casas, pero niega que en el barrio haya problemas de convivencia. "No hay ning¨²n conflicto. Lo ¨²nico que pasa es que hay gente que piensa de una manera y gente que piensa de otra".
Las cuatro familias que se resisten a abandonar las Casas Baratas son pocas, si se compara con las m¨¢s de 700 que han dado su aprobaci¨®n al proyecto. Sin embargo, reciben el apoyo de Avis del Barri, una asociaci¨®n de vecinos creada en 2003 y en la que militan un centenar de personas, as¨ª como de grupos antisistema de toda Barcelona, que ven en la iniciativa del patronato una operaci¨®n especulativa. "El otro d¨ªa vinieron algunos de estos j¨®venes a darnos apoyo y a grabar un documental", relata Ram¨®n. "Muchos vecinos vinieron a insultarles y casi les pegan", a?ade.
Pero no son los ¨²nicos elementos ajenos al barrio que se han pasado por all¨ª ¨²ltimamente. Familias de rumanos y gitanos acudieron en tropel en enero, seg¨²n algunos vecinos, para "rapi?ar lo que pod¨ªan de las casas que ya hab¨ªan sido desalojadas", cuenta Francisca Hern¨¢ndez, una mujer de 76 a?os que tampoco quiere dejar su casa. "Un d¨ªa fueron a la vivienda de al lado, robaron todo lo que pudieron e hicieron sus necesidades en el terrado", asegura. Aquellos episodios obligaron al patronato a tapiar todas las viviendas.
Las cuatro familias han presentado un recurso contencioso-administrativo para paralizar el proyecto. Pero el presidente del PMV, Eugeni Forradellas, afirma que "esto no se va a parar". "[Las cuatro familias] quieren compensaciones morales y econ¨®micas. Pero los precios que hemos puesto tanto para el alquiler como para venta son muy ventajosos. Eso ya es suficiente compensanci¨®n", explica Forradellas. En caso de no llegar a un acuerdo, el Patronato se plantear¨¢ el "desalojo forzoso".
1.000 pisos protegidos
La primera fase de la reforma de las Casas Baratas del Bon Pastor se inici¨® en la primavera de 2004 con la construcci¨®n de 150 viviendas protegidas en un solar contiguo al que ocupan las hist¨®ricas viviendas unifamiliares. El plan se desarrollar¨¢ en cuatro fases y est¨¢ previsto que finalice en 2011, con la construcci¨®n de 1.000 pisos, todos ellos de protecci¨®n oficial. Esos inmuebles est¨¢n destinados a las 784 familias de las casas y a otras 200 familias del barrio.
El patronato ha dispuesto tres f¨®rmulas a las que acogerse: venta, alquiler y r¨¦gimen vitalicio, esta ¨²ltima para mayores de 65 a?os y con ingresos muy reducidos. Los precios de venta oscilan entre los 53.000 euros de una vivienda de 80 metros cuadrados y los 41.000 euros que cuesta una de 70 metros cuadrados. Pero estos precios pueden variar. La Generalitat aporta una subvenci¨®n de hasta el 30% dependiendo de la renta anual de cada familia.
En cuanto al alquiler, las personas o familias con ingresos anuales inferiores a 7.600 euros, pagar¨¢n mensualmente el 15% de estos ingresos. Si la renta est¨¢ por debajo de 3.000 euros, el alquiler mensual ser¨¢ del 10%.
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