El exilio que se ba?¨® en el r¨ªo de la Plata
Pacho O'Donnell reconstruye el Buenos Aires de los a?os cuarenta
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En Las patrias lejanas (Plaza & Jan¨¦s), Mario Pacho O'Donnell (Buenos Aires, 1941) cuenta la historia de Radomiro, un joven al que la Guerra Civil sorprende en un internado de curas, que se incorpora a las tropas republicanas, que pelea en la batalla del Ebro, que pasa por el campo de concentraci¨®n de Argel¨¨s-sur-Mer y termina en Buenos Aires. "Un escritor no sabe nunca c¨®mo aparecen los temas", dice O'Donnell. "Fui un ni?o muy solitario. El portero de casa me cogi¨® cari?o y contaba historias de la Guerra Civil. Supongo que ah¨ª comenz¨® todo".
La novela cuenta las complicaciones que padece Radomiro para sobrevivir, la b¨²squeda de su identidad sexual, la dureza del exilio. Y reconstruye dos mundos, el de la Espa?a que vivi¨® la guerra y el de Buenos Aires, la ciudad a la que lleg¨® un grupo de brillantes artistas e intelectuales.
"Los espa?oles que se reun¨ªan en el bar Iberia cre¨ªan inminente la ca¨ªda de Franco"
"En Argentina gobernaba entonces una derecha casi fascista que cerr¨® las puertas del pa¨ªs a los izquierdistas que ven¨ªan de Espa?a", explica O'Donnell. "Entraron pocos. Entre ¨¦stos, un mont¨®n de intelectuales y artistas. Basta nombrarlos para intuir la riqueza cultural de aquel momento: Rafael Alberti, Mar¨ªa Teresa Le¨®n, Manuel de Falla, Ram¨®n G¨®mez de la Serna, Francisco Ayala, Jos¨¦ Ortega y Gasset, Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, Margarita Xirg¨², Alejandro Casona, Rosa Chacel... Y s¨®lo cito unos cuantos".
Pacho O'Donnell es m¨¦dico, ha publicado varias novelas, obras de teatro, libros de historia y biograf¨ªas, como la que dedic¨® al Che Guevara. Estuvo exiliado en Espa?a y, al volver a Argentina, desempe?¨® distintos cargos pol¨ªticos y fue embajador en Bolivia y Paraguay. En Las patrias lejanas se sirve del protagonista, que conoci¨® a Alberti durante la guerra y que en Buenos Aires trabaj¨® en el diario Cr¨ªtica para contar las relaciones entre gente de las dos orillas. "Natalio Botana, el director de Cr¨ªtica, fue un personaje m¨ªtico de aquella ¨¦poca", cuenta O'Donnell de una figura que hizo suya la causa de la Rep¨²blica y que dio trabajo a muchos exiliados. "Incorpor¨® a algunos grandes escritores. Borges dirig¨ªa, junto a Ulyses Petit de Murat, la Revista Multicolor de los S¨¢bados, y Roberto Arlt era uno de sus cronistas de sucesos. Es un observatorio magn¨ªfico para ver c¨®mo entraron en contacto los espa?oles reci¨¦n llegados con gente como Borges, Bioy o Victoria Ocampo".
?Llegaron a integrarse los espa?oles en Buenos Aires? "El exilio es muy duro", responde O'Donnell. "A m¨ª me toc¨® pasarlo en Madrid cuando gobern¨® la junta militar en mi pa¨ªs entre 1976 y 1981. Vives con la maleta hecha, listo para volver. Eso les pasaba tambi¨¦n a los espa?oles que se reun¨ªan en la avenida de Mayo, en el bar Iberia, hablaban todo el rato de la inminente ca¨ªda de Franco. Estaban seguros de que los falangistas terminar¨ªan por echarlo".
Para quien sepa poco de aquellos tiempos de derrota y dolor, Las patrias lejanas constituye una minuciosa introducci¨®n a los episodios de la guerra y a la vida de los exiliados en Buenos Aires. La guerra est¨¢ recorrida por los poemas y canciones que se compusieron y cantaron entonces. El protagonista, cuenta O'Donnell, "valora sobre todo a Miguel Hern¨¢ndez, que escribi¨® y pele¨® en el frente, y es muy cr¨ªtico con los que le sacaron partido a la guerra sin conocer de manera directa su horror. No le gusta Picasso, por ejemplo, y critica por lo mismo a Alberti. A ¨¦ste le dice que le fastidian los enamorados de la derrota".
"Quienes hacen la guerra no saben muchas veces por qu¨¦ la hacen, y Rado intenta reconstruirla en Buenos Aires a trav¨¦s de los exiliados que se la cuentan", comenta O'Donnell, que reconoce mucho de autobiogr¨¢fico en la novela. "Pas¨¦ una adolescencia muy dif¨ªcil. Me cost¨® encontrar mi camino, mi identidad sexual. Quiz¨¢ Rado es ese homosexual que al final yo no fui. En la novela estallan sus contradicciones y poco a poco va cambiando. Creo que se nota en el lenguaje que utiliza, cada vez menos espa?ol y m¨¢s argentino".
M¨¢s informaci¨®n en http://blogs.elpais.com/el_rincon_del_distraido/index.html
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