La reina dorm¨ªa en el s¨®tano
Egipto asegura haber identificado el cuerpo de la faraona Hatshepsut en una momia an¨®nima almacenada en el museo de El Cairo
Hatshepsut, la m¨¢s grande de las reinas de Egipto, la poderosa soberana que se sent¨® en el trono del pa¨ªs del Nilo como un hombre, un verdadero fara¨®n con barba -postiza- y todo, y lo condujo a una de las cimas de su esplendor, no reposa en ninguna de las dos tumbas que se construyeron para ella entre la sagrada y ¨¢urea arena del Valle de los Reyes ni en ning¨²n misterioso escondite. Su momia, de 3.400 a?os, dorm¨ªa an¨®nima y humildemente en los s¨®tanos del Museo Egipcio de El Cairo, su descanso perturbado por los pasos de millares de turistas y su real o¨ªdo, que escuch¨® otrora los secretos de los dioses, al alcance del insidioso claxon de cualquier taxista de la capital.
As¨ª al menos lo sostiene el mayor responsable arqueol¨®gico de las antig¨¹edades fara¨®nicas de Egipto, Zahi Hawass, que hoy presentar¨¢ oficialmente el hallazgo -adelantado por Discovery Channel, que ha filmado la pesquisa- en el mismo Museo Egipcio.
La prueba final de la identificaci¨®n ha sido un fragmento de muela aparecido en un vaso
Detr¨¢s del descubrimiento, toda una investigaci¨®n digna de CSI Tebas. Y es que la identificaci¨®n del cuerpo embalsamado desconocido que reposaba entre las reservas del tercer subsuelo del abarrotado museo cairota se ha basado especialmente en... una muela.
La prueba final ha sido la min¨²scula parte que le falta a un molar de esa momia y que, seg¨²n la investigaci¨®n, ha aparecido en el interior de un vaso funerario, con el nombre de Hatshepsut, procedente de su gran templo funerario en Deir el-Bahari (Luxor). Una prueba circunstancial, se dir¨¢n algunos. Puede ser, pero hay m¨¢s.
La momia desconocida fue hallada en la tumba del Valle de los Reyes KV 60, excavada en 1903 por Howard Carter. En la tumba s¨®lo hab¨ªa dos momias de mujeres - "muy desnudadas"- y algunos gansos momificados, seg¨²n anot¨® desapasionadamente Carter. Pero una de ellas, y esto es significativo, era la de la ama de cr¨ªa de Hatshepsut, Sitre In, a la que se adjudic¨® la tumba. La otra era la de una anciana con el brazo derecho cruzado sobre el pecho (la postura mortuoria de las reinas). La que Hawass afirma que es Hatshepsut fue una mujer gorda y, al momificarla, hubo que eviscerarla a trav¨¦s de la base de la pelvis en lugar de por el abdomen. La hip¨®tesis de que esa momia pod¨ªa ser la de Hatshepsut ha sido planteada ya en varias ocasiones antes, por Elizabeth Thomas especialmente. Pero s¨®lo ahora el Gobierno egipcio considera que hay pruebas suficientes para anunciarlo a bombo y platillo. El tema, sin duda, va a agitar a la comunidad egiptol¨®gica.
Hatshepsut (nacida hacia 1499 antes de Cristo), hija de Tutmosis I, fue casada con su hermanastro Tutmosis II. Al morir ¨¦ste se convirti¨® en regente durante la minor¨ªa de edad de su hijastro Tutmosis III, pero su ambici¨®n -y la creencia de que era su derecho- la llev¨® a proclamarse soberana con t¨ªtulo de fara¨®n, usurpando el trono, seg¨²n sus detractores, bajo el nombre de Makara, que significa verdad es el alma de Ra. Realiz¨® una enorme campa?a propagand¨ªstica de construcci¨®n cuyo c¨¦nit fue su templo mortuorio de Deir el-Bahari, una de las maravillas de Egipto, retrat¨¢ndose en numerosos lugares con todos los atributos de la realeza. Erigi¨® dos impresionantes obeliscos en Karnak, envi¨® una c¨¦lebre expedici¨®n al pa¨ªs de Punt y realiz¨® campa?as militares, especialmente contra los nubios. No se cas¨® ni tuvo hijos, aunque se le atribuye un amante, su gran colaborador, el noble Sennemut (un grafito les muestra en posici¨®n comprometedora, concretamente a tergo). Tras un largo reinado, la reina desaparece y se ha sugerido que su memoria fue condenada por su sucesor, Tutmosis III, que habr¨ªa detestado a su madrastra.
Zahi Hawass, un investigador s¨®lido, aunque proclive al espect¨¢culo, no ha dudado en calificar el hallazgo de la que asegura es la momia de Hatshepsut como, por supuesto, el mayor descubrimiento en Egipto tras el de la tumba de Tutankam¨®n.
Cuando trascendi¨® que Hawass iba a hacer un gran anuncio relativo a una reina, empezaron a cruzarse apuestas sobre si se referir¨ªa a Nefertiti, Cleopatra o Hatshepsut, el gran tr¨ªo de soberanas sin cuerpo (aunque en su d¨ªa lo tuvieron y quiere la tradici¨®n que notable).
Hawass est¨¢ involucrado en la b¨²squeda de todas ellas: tuvo un rifirrafe con la estudiosa Joanne Fletcher porque ¨¦sta identific¨® err¨®neamente la momia de Nefertiti como una de las que reposan en una c¨¢mara de KV 35, y actualmente excava la que cree que es la tumba de Cleopatra en Abousiris Magna, cerca de Alejandr¨ªa. Ya veremos.
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