Salvemos la librer¨ªa del barrio
20 lectores se hacen empresarios contra el cierre de La Regenta en Madrid

La Regenta, el famoso personaje de la novela de Clar¨ªn, tambi¨¦n da nombre a una librer¨ªa de Madrid y a una historia de amor, no con Oviedo como escenario, sino el barrio de Chamart¨ªn. Un amor compartido por una librera y los lectores. Ella quer¨ªa cerrar por un problema familiar. Ellos no quer¨ªan perder un espacio tan acogedor como sus propias casas y decidieron tomar las riendas del futuro de La Regenta.
"Cuando mis hijos me piden dinero para libros, nunca les digo que no", confiesa una clienta
"Diagnosticaron a mi marido una enfermedad muy grave. Puse en una balanza el trabajo y mi pareja y vi que ¨¦l pesaba mucho, no pod¨ªa seguir tantas horas en la librer¨ªa y quer¨ªa disfrutar la vida con mi marido", cuenta Marisa Larr¨², y su mirada vivaz de mujer optimista se empa?a un poco al recordar c¨®mo tom¨® la decisi¨®n de cerrar una librer¨ªa a la que hab¨ªa dedicado 13 de sus 57 a?os (¨¦l tiene 60). "Fue en noviembre del a?o pasado. Era mi cumplea?os y mis hijos nos regalaron un viaje para los dos. Nos fuimos y medit¨¦: nos llevamos fenomenal y veo que se me va. Lo que quiero es tener tiempo para estar con ¨¦l".
"Pens¨¦ al principio en un traspaso, pero no dio resultado y entonces dije, cierro. Lo coment¨¦ a los clientes m¨¢s afines. Uno se plant¨®: 'Tienes que buscar una soluci¨®n'. Al d¨ªa siguiente volvi¨®: 'Ya est¨¢. Haces una ampliaci¨®n de capital, metes muchos socios a los que les guste la librer¨ªa. Se contratan libreros nuevos, gente que conozca el oficio, y t¨² sigues".
Dicho y hecho: "Cuando empec¨¦ a hablar con los clientes mi sorpresa fue tremenda. Todo el mundo me dijo: 'Cuenta conmigo, queremos que siga la librer¨ªa del barrio con su labor de siempre". Puestos a echar cuentas, se pens¨® en 3.000 euros por cabeza y se juntaron 20 cabezas lectoras. Ya convertidas en empresarias.
Salvador -precisamente- se llama el art¨ªfice de la campa?a pro Regenta. "No es un tema de ganar dinero o altruismo. Es ego¨ªsta: mantener un sitio de toda confianza, que no sea parte de una cadena donde ni te escuchan. Aqu¨ª te aconsejan, te abren posibilidades de autores y temas, hablas de todo... Aprendes a ver la vida de otra manera", dice Salvador, un empresario toledano afincado en Chamart¨ªn desde hace 17 a?os. Su mujer tambi¨¦n es socia. Y Carlos, un abogado cuyo insomnio le da para leer m¨¢s de treinta libros al mes. Y, Miguel ?ngel, un financiero que curra en el local tres tardes a la semana. "Tambi¨¦n est¨¢ Teresa, que cre¨® conmigo La Regenta. Mis dos hijos, la mujer de un escritor, amas de casa... Es casi como una cooperativa, con gente variopinta, de un barrio vivo al que le gustan las tienditas", cuenta Marisa.
"La gente deja los problemas a la puerta", dice la librera madrile?a en su reino: un peque?o local en Serrano, 228, en cuyo toldo salm¨®n deste?ido se percibe la silueta de La Regenta y su firma decimon¨®nica. Se traspasa el umbral, suena la campanita y se disfruta un reducto de tranquilidad, donde suena m¨²sica cl¨¢sica o de jazz y los clientes pueden espiar los libros sentados tranquilamente. Hasta los cr¨ªos tienen su sillita. Son los m¨¢s mimados por Marisa, que ha traspasado el testigo en La Regenta a otra librera vocacional (18 a?os en la brecha), Isabel de Miguel, socia en el proyecto de transmitir la pasi¨®n por la lectura.
"Cuando mis hijos me piden dinero para libros nunca les digo que no", confiesa una clienta mientras ?lex, de ocho a?os, pregunta "si hay algo nuevo de los romanos". Y entonces Marisa se acuerda de una vecina de Chamart¨ªn "que ya desde ni?a sab¨ªa lo que quer¨ªa". Ven¨ªa los s¨¢bados a charlar y anunciaba: "Tengo en la hucha tanto, a la semana que viene vengo y me compro este libro. Cumpl¨ªa su palabra. No sabes c¨®mo disfrutaba ella y nosotros al verla contenta".

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