La revoluci¨®n digital multiplica por cinco el mercado espa?ol de la imagen
La reducci¨®n de precios provoca que baje el volumen del negocio en Espa?a y que se ralentice el mundial - El 40% de las c¨¢maras vendidas tiene pantalla de 2,5 pulgadas - El 58% de las c¨¢maras cuenta con m¨¢s de 6 megap¨ªxelesLa venta de tarjetas de memoria crecer¨¢ este a?o un 82%, la mayor¨ªa con m¨¢s de 256 megas - Las im¨¢genes se guardan en soporte digital y no en el ordenador, como suced¨ªa hace un par de a?os
La aparici¨®n de la imagen digital hace 10 a?os no ha eliminado a¨²n la fotograf¨ªa anal¨®gica y lo que s¨ª ha hecho es multiplicar por cinco el negocio de la fotograf¨ªa en Espa?a. Unos 10 a?os despu¨¦s, el volumen de negocio anal¨®gico se ha reducido a la tercera parte (de 193 millones de euros a 61) y hoy supone el 8% del total.
La aparici¨®n de la imagen digital hace 10 a?os no ha eliminado a¨²n la fotograf¨ªa anal¨®gica y lo que s¨ª ha hecho es multiplicar por cinco el negocio de la fotograf¨ªa en Espa?a.
Unos 10 a?os despu¨¦s, el volumen de negocio anal¨®gico se ha reducido a la tercera parte (de 193 millones de euros a 61) y hoy supone el 8% del total. Este tiempo, sin embargo, tambi¨¦n ha servido para que la fotograf¨ªa digital se asiente y forme los criterios del consumidor. De las c¨¢maras de un megap¨ªxel por 600 euros hace 10 a?os, se ha pasado a c¨¢maras de 10 megap¨ªxeles por ese mismo precio ahora, aunque el grueso de las vendidas este a?o rondan por los seis megap¨ªxeles y los 250 euros de precio, seg¨²n el estudio de mercado elaborado por la consultora GfK. Eso hace m¨¢s importante el mercado de las tarjetas de memoria.
Una evoluci¨®n similar se ha tenido en el tama?o de las pantallas. Mientras al comienzo eran de una pulgada y media y el aficionado segu¨ªa enfocando a trav¨¦s del visor, hoy en d¨ªa las pantallas son de 2 y 2,5 pulgadas, muchas veces a costa del visor, y el enfoque es a trav¨¦s de la pantalla. Por este motivo, una caracter¨ªstica que cobra mucha importancia en las c¨¢maras actuales, es la incorporaci¨®n de un estabilizador de im¨¢genes, que evite la toma de im¨¢genes borrosas o movidas, al disparar con la c¨¢mara alejada de los ojos.
En este contexto de cambio, el cap¨ªtulo de las r¨¦flex digitales, m¨¢s propio de aficionados de calidad y de profesionales, se mantienen en un 5% frente al 95% de las compactas digitales, por debajo del nivel europeo. Sin embargo, ese peque?o porcentaje en n¨²mero de c¨¢maras sube al 19% al hablar de su valor econ¨®mico.En el a?o 2002, un espa?ol se gastaba 446 euros por una c¨¢mara digital de dos megas y una pantalla de 1,5 pulgadas; cinco a?os despu¨¦s se gasta 126 euros por una c¨¢mara de cuatro megas y pantalla de dos pulgadas. Seg¨²n los datos de la consultora GfK, la radiograf¨ªa del sector fotogr¨¢fico espa?ol es hoy la de un pa¨ªs que ya casi tiene todas las m¨¢quinas digitales que necesitaba y ahora le faltan tarjetas de memoria, CD y DVD v¨ªrgenes y otros accesorios para mejorar la calidad de su afici¨®n.
El consumidor sigue adquiriendo c¨¢maras digitales, pero a un ritmo bastante inferior a los a?os felices de 2003-05 y va mejorando en sus prestaciones. Hace dos a?os, el 81% de todas las c¨¢maras ten¨ªa menos de cinco megas; y ahora ese porcentaje es s¨®lo del 24%.
Algo similar ocurre con las pulgadas de las c¨¢maras, que en 2004 eran de 1,5 pulgadas el 45% y ahora s¨®lo son el 15%. Los h¨¢bitos del aficionado tambi¨¦n han cambiado en dos a?os, principalmente porque han mejorado sus habilidades con la tecnolog¨ªa. Si en 2005, el 71% ve¨ªa las fotos en el ordenador, ese porcentaje es hoy del 62%, el mismo que guarda en soporte digital las im¨¢genes, algo que en 2005 s¨®lo hac¨ªa el 51% de los aficionados. S¨®lo un 12% emplea las im¨¢genes para difundirlas por Internet y un 18% las ve en el televisor.
Ese almacenamiento en soportes digitales significa que se gasta el dinero en CD y DVD v¨ªrgenes -por los que pagar¨¢ un canon a favor de la SGAE-, en tarjetas de memoria o en discos duros. Porque por el precio de hace cinco a?os hoy se adquiere una c¨¢mara con 10 megas, lo que acarrea problemas de almacenaje. Sin embargo, pese a lo que se preve¨ªa de un boom del revelado digital o en Internet, ¨¦ste no ha ocurrido. En parte quiz¨¢ se ha debido al almacenamiento ilimitado que est¨¢n dando ya los portales como Yahoo!, Google y MSN, e incluso los env¨ªos ilimitados.
Crecen las tarjetas de memoria
El almacenamiento ha hecho que la venta de tarjetas de memoria aumente un 26% en unidades y un 7% en el valor, a causa de la ca¨ªda del precio de las memorias. Los espa?oles cada vez compran m¨¢s tarjetas y con m¨¢s megas de memoria. S¨®lo hace dos a?os, el 70% de las tarjetas ten¨ªa menos de 128 megas; hoy ese porcentaje es del 8%. Casi nadie compra tarjetas con menos de 268 megas. Para este a?o se prev¨¦ un crecimiento del 82%. En el mismo tiempo la pel¨ªcula fotogr¨¢fica baja a ritmos del 33% a?o tras a?o.
Las ¨²ltimas reticencias a la fotograf¨ªa digital, las de los profesionales, parece que tambi¨¦n han ca¨ªdo. Aun con un porcentaje m¨ªnimo del total del mercado -siempre lo es el profesional frente al aficionado-, el valor econ¨®mico es bastante m¨¢s importante. Ya representa el 21% del total europeo, y en Jap¨®n alcanza el 27%.
Sector maduro
En cualquier caso, las reticencias de los profesionales han ca¨ªdo cuando la tecnolog¨ªa digital ha alcanzado y superado a la t¨¦cnica anal¨®gica.
La radiograf¨ªa del sector fotogr¨¢fico digital se aproxima a lo que se considera un sector maduro, con crecimientos sostenidos, pero modestos. La revoluci¨®n digital lleg¨® r¨¢pidamente, pero con la misma velocidad se ha asentado. A partir de ahora no habr¨¢ ya cambios tan dr¨¢sticos. Se sustituir¨¢n c¨¢maras, pero a menor ritmo, se revelar¨¢n fotos en papel, pero al mismo ritmo que al actual y nunca a los niveles del pasado. La herramientas en Internet de edici¨®n y almacenamiento tambi¨¦n han cortado las alas a negocios nacientes como el de los ¨¢lbumes en papel por Internet o los quioscos instalados en las tiendas de fotograf¨ªa.
La esperanza actual se centra en dos segmentos casi antag¨®nicos: el profesional o aficionado de altura, que busca ya la c¨¢mara reflex digital, con la que intercambiar sus viejos o nuevos objetivos; y en el lado opuesto el fot¨®grafo m¨¢s ocasional, el telef¨®nico. ?l es el que capta la mayor¨ªa de las im¨¢genes, aunque tambi¨¦n con la misma facilidad las tira a la basura. Su calidad es, de momento, ¨ªnfima, pero su inmediatez, su instant¨¢neo env¨ªo por Internet, supera esos inconvenientes en momentos ¨²nicos, como, por ejemplo, el nacimiento de un ni?o. A diferencia del sector profesional, no es un tipo de aficionado que le vaya a dar al sector fotogr¨¢fico mucho negocio, aunque s¨ª a las operadoras, pero es tal el volumen mundial de tel¨¦fonos con c¨¢mara que la industria de la imagen tendr¨ªa que pensar c¨®mo sacar partido a la aut¨¦ntica instamatic digital.
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