"Es dif¨ªcil ser profeta en la tierra de los profetas"
El escritor israel¨ª Amos Oz (Jerusal¨¦n, 1939) fue galardonado ayer con el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras por la brillantez de su literatura, su contribuci¨®n a vislumbrar los problemas universales de nuestro tiempo y su defensa de la paz y la lucha contra el fanatismo.
"Pertenezco a la lengua hebrea. El hebreo moderno es mi instrumento musical"
"Creo en una soluci¨®n de dos Estados a lo largo, m¨¢s o menos, de las fronteras del 67"
La obra literaria de Amos Oz (Jerusal¨¦n, 1939) se estudia en las escuelas de Israel, un pa¨ªs muy lector, donde sus libros son de los m¨¢s vendidos. Como la mayor¨ªa de sus compatriotas masculinos, ha participado en varias guerras. Pero nunca ha escrito sobre aquellas experiencias. Fund¨® el movimiento pacifista israel¨ª Paz Ahora en los setenta. Pero su influencia pol¨ªtica ya no es la que fue. Es partidario de llegar a acuerdos con los palestinos. Y eso le coloca a la izquierda del israel¨ª de a pie. Candidato al Nobel, fue finalista del Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras el a?o pasado. Oz gan¨® ayer lo que considera "un reconocimiento maravilloso".
A los 14 a?os, Amos Klausner se cambi¨® el apellido por el de Oz (fortaleza, en hebreo) al mudarse a un kibutz (las granjas colectivas que simbolizaron el socialismo sionista). Sus tres hogares son un recorrido por la historia israel¨ª. Creci¨® en una familia religiosa en una Jerusal¨¦n a¨²n bajo el mandato brit¨¢nico. Abandon¨® el hogar familiar por el kibutz. Desde hace dos d¨¦cadas vive en Arad, una ciudad creada para poblar el desierto del Negev.
Oz supo de la concesi¨®n del premio en su casa, poco antes de salir de viaje. Volaba a Londres y de ah¨ª a Brasil, a un festival literario. Met¨®dico, encendi¨® su m¨®vil a la hora exacta a la que hab¨ªa citado a El PA?S. Contest¨® en un ingl¨¦s impecable desde el taxi camino del aeropuerto.
Pregunta. ?Considera que abordar tan a menudo la historia y la identidad lastra su literatura?
Respuesta. No siempre escribo sobre historia e identidad. Si me pide una palabra, dir¨¦ que escribo sobre familias. Si me pide dos, dir¨¦ que escribo sobre familias infelices.
P. ?Ser¨ªa usted escritor si no hubiera vivido en primera persona, a los nueve a?os, la creaci¨®n del Estado de Israel y despu¨¦s su convulsa historia?
R. Me convert¨ª en escritor por las historias que me contaba mi madre cuando era ni?o y gracias a la erudici¨®n de mi padre. Hubiera sido escritor de haber nacido en cualquier lugar del mundo, siempre que hubiera tenido los mismos padres.
P. Pero Israel, sus escenarios, sus avatares, sus gentes son esenciales en sus libros.
R. Cualquier escritor que se precie escribe sobre su pueblo, sus circunstancias, su ambiente. No soy una excepci¨®n.
P. ?D¨®nde se ubica usted? ?Pertenece a una literatura israel¨ª? ?A una literatura jud¨ªa, m¨¢s amplia, sin fronteras?
R. Pertenezco a la lengua hebrea. El hebreo moderno es mi instrumento musical.
P. A principios del siglo XX era una lengua muerta, la del culto jud¨ªo. Hoy tiene m¨¢s de 10 millones de hablantes. El hebreo y usted han madurado juntos.
R. Mucha de la historia del hebreo moderno ha ocurrido ante mis ojos. He participado en ella. Y estoy muy orgulloso del resultado. Me encanta trabajar con esta maravillosa lengua.
P. En Una historia de amor y oscuridad, para muchos su gran obra, cuenta su ni?ez. En Oriente Pr¨®ximo existe poco amor y cada vez m¨¢s oscuridad.
R. En esa novela autobiogr¨¢fica hay mucho amor por los libros y la lengua hebrea. Hay un amor tierno por la familia. Y tambi¨¦n, mucha oscuridad por la p¨¦rdida de mi madre, que se suicid¨® cuando yo ten¨ªa 12 a?os.
P. ?Y en la regi¨®n? ?C¨®mo est¨¢ el balance de amor y oscuridad?
R. Tenemos oscuridad, amor y esperanza. Veo una oportunidad real de que haya progresos entre los israel¨ªes y los palestinos. El divorcio entre los palestinos extremistas y moderados hace posible que Israel haga la paz con los palestinos moderados.
P. Usted est¨¢ muy comprometido con la paz, pero ?de verdad lo cree posible?
R. Es dif¨ªcil ser profeta en la tierra de los profetas. Hay demasiada competencia. Creo que hay una oportunidad de lograr un compromiso hist¨®rico entre los moderados palestinos y los moderados israel¨ªes.
P. ?Y qu¨¦ ocurrir¨¢ con el resto de los palestinos?
R. Ellos deber¨¢n deshacerse del fanatismo y el fundamentalismo. Mientras no lo hagan, no tienen esperanza.
P. ?C¨®mo es la paz que usted quiere?
R. Creo en una soluci¨®n de dos Estados a lo largo, m¨¢s o menos, de las fronteras del 67. Habr¨¢ que hacer algunas modificaciones, acordadas, al trazado. Tenemos que dividir la casa en dos apartamentos. Habr¨¢ que intercambiar tierras para reconocer la realidad demogr¨¢fica en los territorios palestinos y en Israel.
P. ?Mantener algunas colonias jud¨ªas?
R. S¨ª, pero a cambio de tierras vac¨ªas en otro lugar que se entregar¨¢n a los palestinos. Ellos tendr¨¢n Gaza y Cisjordania.
P. ?Y Jerusal¨¦n?
R. Jerusal¨¦n ser¨¢ la capital de ambos Estados. La capital israel¨ª en el oeste de la ciudad y la palestina, en el este.
P. Est¨¢ escribiendo su pr¨®ximo libro. ?Puede adelantar algo?
R. Siempre soy reacio. No me gusta someter mi embarazo a los rayos X. No es bueno para el beb¨¦.
BIBLIOGRAF?A SELECCIONADA
Una pantera en el s¨®tano. Oz describe la historia de un muchacho jud¨ªo que, en tiempos de mandato brit¨¢nico en Palestina, entabla relaci¨®n con su enemigo.
Una historia de amor y oscuridad. Una autobiograf¨ªa en forma de novela, de los or¨ªgenes de su familia a su historia de infancia y juventud.
De repente en lo profundo del bosque. Cuenta la historia de un pueblo sobre el cual ha reca¨ªdo una extra?a maldici¨®n: la desaparici¨®n de todos los animales...
El mismo mar. Todos los personajes de esta obra est¨¢n separados de su objeto de amor, a veces por una barrera, una pared, un pa¨ªs, una habitaci¨®n o la muerte.
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