Las defensas de dos supuestos ide¨®logos los presentan como alba?iles en busca de trabajo
El juicio quedar¨¢ visto para sentencia el pr¨®ximo lunes, tras la ¨²ltima palabra de los acusados
De creer a los abogados de Hassan el Haski y Youssef Belhadj, ¨¦stos eran alba?iles en paro, de viaje por Europa en busca de trabajo y de papeles. Sin nada que ver con el terrorismo islamista, claro. Jos¨¦ Luis Borraz y Francisco And¨²jar desplegaron ayer todos sus recursos para argumentar que ni en el sumario ni en el juicio han aparecido pruebas que demuestren que sus clientes fueran los ide¨®logos de los atentados, por lo que les piden casi 40.000 a?os de c¨¢rcel a cada uno. "No hay pruebas de que los tres autores intelectuales se reunieran para preparar el 11-M", dijo And¨²jar.
Ambos letrados basaron sus respectivas intervenciones en la inexistencia de pruebas de cargo sobre sus clientes y reclamaron que se les aplicara la presunci¨®n de inocencia.
Borraz aleg¨® que El Haski no conoce a ninguno de los que han tenido relaci¨®n con el 11-M, ni a los siete suicidas, ni a ninguno de los huidos, ni de los acusados. "Nunca ha coincidido con ninguno de ellos en el plano espacio temporal y, es m¨¢s, nunca hab¨ªa estado en Madrid", afirm¨®. El juez instructor Juan del Olmo se?al¨® en 2005 que dos personas hicieron "alarde de conocer los atentados y se atribuyeron su comisi¨®n: Mohamed el Egipcio, que evidentemente lo conoc¨ªa y que seguramente fue apartado del grupo en el momento definitivo, y Hassan el Haski, l¨ªder del GICM, envuelto en una sucesi¨®n a la jefatura del grupo marroqu¨ª, que contaba con miembros en Espa?a".
Su letrado, sin embargo, sostiene que lo ¨²nico en lo que se han basado el fiscal y las acusaciones para imputar a El Haski es en la declaraci¨®n del integrante del Grupo Isl¨¢mico Combatiente Marroqu¨ª (GICM) Attila Turk. Seg¨²n este yihadista, El Haski "huy¨® de Espa?a antes de los atentados, ya que me imagino que sab¨ªa lo que iba a pasar". Antes de los atentados, El Haski, que estuvo alojado en casa de Turk, "estaba muy nervioso y quer¨ªa alg¨²n sitio para esconderse", pero tras los atentados "se qued¨® tranquilo, como si ya no tuviera importancia lo que le pudiera pasar. Y si le deten¨ªan, no ten¨ªa importancia".
Borraz aleg¨® que Turk realiz¨® nada menos que 11 declaraciones en tres d¨ªas y medio en condiciones infrahumanas ante la polic¨ªa francesa y que "ninguna declaraci¨®n obtenida por esos procedimientos tiene cabida en nuestro ordenamiento". Para Borraz, la ¨²nica declaraci¨®n v¨¢lida de Turk es la que prest¨® en el juicio por videoconferencia, pero agreg¨® que con esa declaraci¨®n habr¨ªa que absolver a su cliente porque rectificaba todas sus acusaciones anteriores.
Recaudador para la 'yihad'
Francisco And¨²jar, defensor de otro de los supuestos ide¨®logos, Youssef Belhadj, se enfrent¨® a la defensa como a "un partido de tenis", con continuos movimientos del cuerpo y de gestos con los brazos. Belhadj est¨¢ acusado de ser Abu Dujanah al Afgani, la persona en cuyo nombre se reivindicaron los atentados. Su sobrino Mohamed Moussaten declar¨® que ¨¦ste le hab¨ªa confesado que era de Al Qaeda, que recaudaba dinero en las mezquitas para enviar combatientes a hacer la yihad (guerra santa) a Irak y Afganist¨¢n y en su poder se hall¨® una tarjeta telef¨®nica cuyo n¨²mero figuraba como el de Abu Dujanah. Adem¨¢s, ten¨ªa relaciones con varios de los acusados de ser autores materiales del atentado.
Estas pruebas no arredraron a And¨²jar, que arremeti¨® contra todo y dijo que con los suicidas de Legan¨¦s, los huidos y los seis desconocidos de los que s¨®lo se conoce el ADN, la intervenci¨®n de los supuestos ide¨®logos Belhadj, El Haski y El Egipcio no era necesaria. A su juicio, ni Sarhane el Tunecino, ni Jamal Ahmidan, El Chino, necesitaban de nadie que les ayudase a germinar la idea de los atentados.
El juicio quedar¨¢ el lunes visto para sentencia, tras el turno de ¨²ltima palabra de los acusados.
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