Man¨¢ o el vigor terrenal
El grupo de Fher Olvera llena Las Ventas por segunda noche consecutiva y suma en Madrid m¨¢s de 40.000 espectadores
"?Oye mi amor, no me digas que no...!", grita Fher Olvera, l¨ªder de Man¨¢, ayer, ante una plaza de toros de Las Ventas llena a rebosar. Cientos de tubitos de ne¨®n que coronan otras tantas cabezas se agitan en la oscuridad al comp¨¢s de uno de los temas cl¨¢sicos de la banda mexicana. Son 20.000 fans que corean el estribillo de Oye mi amor a voz en grito. Es el segundo concierto consecutivo en la ciudad, en el coso taurino, y han vuelto a agotar entradas. En total, 40.000 vendidas. Madrid es una plaza segura para la m¨²sica de Man¨¢.
Cuenta el grupo que su nombre no hace referencia al m¨ªtico alimento ca¨ªdo del cielo en la Biblia, sino a un t¨¦rmino polinesio que alude a un supuesto vigor sobrenatural. En cualquier caso, la puesta en escena de Man¨¢ es bien terrenal, y muy efectiva.
En el n¨²mero de la 'fan' emocionada, anoche le toc¨® a una chica de origen venezolano
Los golpes de efecto est¨¢n milimetrados. Desde la silueta del vocalista que se proyecta tras un enorme lienzo al principio hasta los piropos al tendido supuestamente espont¨¢neos. "?Hola, Madrid, ya los extra?¨¢bamos mucho! ?A los pulmones m¨¢s grandes y fuertes del mundo!". Todo un elogio a la capital, si no fuera porque el mismo Fher tambi¨¦n admir¨® la capacidad pulmonar del p¨²blico de Santiago de Compostela hace unos d¨ªas. ?Coincidencia? All¨ª uni¨® la bandera de M¨¦xico con la de Galicia y aqu¨ª con la de Espa?a. Todo est¨¢ pautado.
Los mexicanos salieron media hora tarde pero no importaba. Oye mi amor era el segundo tema de la noche y la hinchada ya gritaba extasiada. Desde groupies adolescentes hasta cuarentones nost¨¢lgicos, todos se balanceaban con la balada 'Vivir sin aire', del ¨¢lbum ?D¨®nde jugar¨¢n los ni?os? (1992). Su p¨²blico se llev¨® ayer lo que esperaba de sus ¨ªdolos. Fher Olvera y su gente se conocen el gui¨®n al dedillo y saben que funciona, as¨ª que ?para qu¨¦ improvisar?
Astuta alternancia de los hits infalibles de siempre (D¨¦jame entrar, Coraz¨®n espinado) con nuevas melod¨ªas eficaces, como 'Labios compartidos', de su ¨²ltimo disco, Amar es combatir. Disfraces cadav¨¦ricos en ?D¨®nde jugar¨¢n los ni?os? y hasta el interminable solo del bater¨ªa de ?lex Gonz¨¢lez (casi diez minutos con pausa incluida, algo cansinos pero aplaudidos a rabiar). Es un programa result¨®n, el de la gira Amor es Combatir World Tour, con la que han recorrido Estados Unidos (donde han colocado m¨¢s de 500.000 copias de su ¨²ltimo trabajo) y con la que continuar¨¢n por Murcia, Alicante, Albacete y M¨¢laga.
La puesta en escena de Man¨¢ es contundente. Un amplio despliegue de haces de luz y pantallas gigantes en Las Ventas para poder ver con detalle el n¨²mero de la fan emocionada que sube al escenario. El jueves fue una chica del distrito de Barajas y ayer una madrile?a de origen venezolano. La afortunada se sent¨® en un sill¨®n con forma de labios y, entre Fher Olvera y Sergio Vall¨ªn, tararearon Te llor¨¦ un r¨ªo, en el momento intimista de la velada. Entre el p¨²blico, tres colombianas se mor¨ªan de envidia. ?Fans de Man¨¢? "Demasiado", dec¨ªa Alejandra, de 36 a?os. A su lado, Bibiana, de 24, y Liliana, de 31, miraban extasiadas el escenario. "No solemos ir a conciertos, pero a ¨¦ste ten¨ªamos que venir", aseguraba Alejandra, que trabaja con las otras dos chicas en una tienda de Madrid.
Dos llamaradas dieron la entrada a un nuevo s¨®lo de ?lex, con Dale, dale, dale, que aludi¨® al p¨²blico latinoamericano. Fue la reentrada del tono guitarrero, que se redonde¨® con el ineludible son mexicano de El rey, de Jose Alfredo Jim¨¦nez, ese canto a la arrogancia que Man¨¢ relee en versi¨®n rockera. El punto casi final efectivo de una noche milimetrada de devoci¨®n por el vigor terrenal de Man¨¢.
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