Embriaguez visual

Fascinante, hipn¨®tico y terap¨¦utico es Moon water, el po¨¦tico espect¨¢culo que la compa?¨ªa Cloud Gate Dance Theatre de Taiwan, fundada por su director art¨ªstico Lin Hwain-min, ha elegido para actuar en Barcelona en su debut en Espa?a. Espect¨¢culo precedido por magn¨ªficas cr¨ªticas y que no decepcion¨®. Al final, el p¨²blico que llen¨® el Mercat de les Flors abandon¨® el local con un gesto sereno y elegante, se hab¨ªa contagiado de la equilibrada magia espiritual y f¨ªsica que destila Moon water (Agua de luna).

Su autor, el core¨®grafo Lin Hwain-min, se ha inspirado en dos ideas para la pieza. La primera, el viejo proverbio budista que dice: "Flores en un espejo y la luna en el agua son cosas ilusorias". La otra tiene que ver con el estado ideal al que se pretender llegar con la practica de tai-chi. Ambas ideas han llevado al core¨®grafo a crear un baile soberbio en el que la danza contempor¨¢nea, el tai-chi y las artes marciales se conjugan en un rico vocabulario coreogr¨¢fico en el que la energ¨ªa fluye y los robustos equilibrios son su base.

El creador transmite a trav¨¦s del movimiento ese estado ideal en que la mente y el cuerpo est¨¢n en perfecta sincron¨ªa. As¨ª vemos a los bailarines tanto en solitario como en d¨²o o en el espl¨¦ndido trabajo coral dominar cada uno de sus m¨²sculos gracias a una fuerza que nace de su interior. De cintura para bajo es un trabajo fuerte y terrenal, los pli¨¦s alcanzan su m¨¢xima flexi¨®n para luego, con una elegancia ins¨®lita, realizar un giro con las rodillas de una gran dificultad. El trabajo de torso es m¨¢s l¨ªrico. Los brazos se quiebran como suspiros y las manos, en ocasiones, son flores de loto en constante ofrenda.

Al comienzo del espect¨¢culo se ve a un hombre observando unas pinceladas blancas en forma de c¨ªrculo en el negro suelo del escenario. Paulatinamente salen los 15 bailarines que forman la compa?¨ªa, quienes a trav¨¦s de su baile e interrelaci¨®n crean diferentes figuras, a veces son un grupo escult¨®rico, otras, una manada juguetona que habita en un lago lejano. Todos los int¨¦rpretes visten de blanco con pantalones de seda. En el fondo del escenario un tel¨®n met¨¢lico refleja sus movimientos, que parecen alumbrados por la luz de la luna.

La m¨²sica elegida por Lin Hwai-min para la coreograf¨ªa son las Suites para violonchelo solo de Bach (en grabaci¨®n de Mischa Maisky). Su reiteraci¨®n de registros puede llegar a crispar al espectador, que se encuentra embelesado con el arm¨®nico baile de los miembros del grupo Cloud Gate, pero llegado este momento, hacia el final del espect¨¢culo, aparece el agua en escena. Las im¨¢genes que se crean son de una belleza fascinante. Pero no hay que pensar en el baile de Moon water como algo ajeno a Occidente y que actualmente gusta porque est¨¢ de moda lo oriental. El baile creado por Lin Hwai-min est¨¢ impregnado de modernidad. Exhibe el seductor trabajo de torso de la escuela de Graham y la distorsi¨®n de movimiento del estilo de Forsythe, pero tambi¨¦n tiene un valor a?adido: el principio de los que practican las artes marciales, cuyo trabajo se centra tanto en lo f¨ªsico como en lo mental, en detrimento del ¨¢mbito emocional. Es as¨ª cuando se consigue la m¨¢xima eficacia en la acci¨®n.