"Toco mejor cuando no tengo hambre"
Guardi¨¢n de las esencias del flamenco, el 'tocaor' Juan Habichuela acaba de grabar un disco dedicado a Granada
Camisa rosa, pantal¨®n azul marino y el m¨®vil prendido de la cintura, el guitarrista Juan Habichuela (Granada, 1933) representa todas las esencias del flamenco cl¨¢sico. Tocaor de matices, ha acompa?ado a cantaores como Caracol o Camar¨®n, y ha tocado para los Kennedy. Sus hijos Antonio y Juan Carmona, componentes de Ketama, inventaron la bulerrumba. ?l naci¨® en una cueva, pero una de sus nietas oposita a notar¨ªas. Habichuela se ha retirado de los escenarios. Pero acaba de publicar un disco, Una guitarra en Granada, en el que toca para Chano Lobato o Marina Heredia.
Pregunta. A los nueve a?os empez¨® a bailar. Comparada su infancia con la de sus nietas parece que vivieran en distintos planetas...
Respuesta.Mi padre no pod¨ªa darme educaci¨®n. Me sub¨ªa a una mesa y a la gente le hac¨ªa gracia. Una noche lleg¨® la polic¨ªa a una taberna donde yo bailaba, y uno le dijo a mi padre: "?Ese ni?o tendr¨ªa que estar en la escuela!".
P. ?Nunca fue a la escuela?
R. No, pero quer¨ªa aprender a leer a toda costa. No me importaba trabajar, no conoc¨ªa otra cosa, pero cuando ve¨ªa los carteles por la calle quer¨ªa entender lo que pon¨ªa.
P. Tampoco su carrera como bailar¨ªn lleg¨® muy lejos.
R. Se hundi¨® el d¨ªa en que vi a Farruco, que en paz descanse. ?El mejor bailaor flamenco que he visto en mi vida! Despu¨¦s de aquello, me enganch¨¦ a la guitarra. Pasaba horas aprendiendo hasta que empec¨¦ a tocar para Mario Maya, que era como Antonio el Bailar¨ªn, pero m¨¢s flamenco, un fen¨®meno.
P. ?Qu¨¦ debe hacer el guitarrista que acompa?a?
R. Supeditarse al cantaor, cuidarlo. Ccomo el banderillero con el torero. Tienes que entrar con cuidado para dar los tonos en su sitio y, cuando falla, ayudar para que no se note.
P. ?Son distintos los cantaores de ahora?
R. Los cantaores se han civilizado, han aprendido a vocalizar y ahora se les entiende. Puedo decir que el que tiene facultades y coraz¨®n lo hace muy bien, pero hay gente privilegiada a la que el cerebro no la acompa?a.
P. ?Le gustaba Ketama?
R. No me gustaba como el flamenco, pero me gustaba. Les he visto actuar ante 12.000 personas y aquello se ven¨ªa abajo.
P. ?C¨®mo le sent¨® que su hijo Antonio le dijera que se casaba con una paya?
R. Al principio me pareci¨® mal. Si llego a ser yo el que le dice eso a mi padre, me da de hostias. Pero, pasado el primer susto, le pregunt¨¦ si la quer¨ªa.
P. Como patriarca de la dinast¨ªa de los Carmona y los Habichuela, ?aconseja a sus herederos que rompan la tradici¨®n?
R. La palabra patriarca no me gusta. Soy el mayor de la familia y me siento muy orgulloso de ella. Una nieta estudia para notar¨ªas y otras dos van a un colegio ingl¨¦s. Si mi padre levantara la cabeza, se mor¨ªa.
P. ?Comparte esa m¨¢xima por la cual para cantar bien por sole¨¢ hay que haber pasado hambre?
R. Cuando no tengo hambre toco mejor.
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