Juro que me pondr¨¦ colonia Chispas

Lo le¨ª el mi¨¦rcoles en la prensa y ca¨ª de rodillas en acci¨®n de gracias por tener el inmenso privilegio de haber nacido catalanohablante. El presidente andorrano, Albert Pintat, ha hecho en Madrid unas revelaciones emotivas: "El catal¨¢n ha de ser una lengua simp¨¢tica para poder prosperar".

Desde luego, tiene m¨¢s raz¨®n que un copr¨ªncipe. Todos lo sabemos: el catal¨¢n es una lengua ¨²nica en el mundo. El catal¨¢n, a diferencia del urd¨², el espa?ol, el ingl¨¦s, el ¨¢rabe o el chino, tiene que ser simp¨¢tico para poder prosperar. Si no es simp¨¢tico, no prospera. Y no hay m¨¢s que salir a la calle para comprender que tiene la simpat¨ªa por los suelos. ?Eso significa que las otras lenguas son simp¨¢ticas? De ninguna manera. Lo que pasa es que esas lenguas ya son pr¨®speras y no necesitan prosperar. Aunque las hable Pol Pot, Idi Am¨ªn Dad¨¢ o David Bisbal, no resultan ni simp¨¢ticas, ni antip¨¢ticas. ?Qu¨¦ m¨¢s quisiera yo que haber nacido con una lengua que prosperase a pesar de su antipat¨ªa! Pero no se puede tener todo. As¨ª que pong¨¢monos manos a la obra. A continuaci¨®n les ofrezco unos consejos para que el catal¨¢n prospere.

El catalanohablante previsor que se levante un d¨ªa con ganas de usar su lengua, deber¨¢ vestirse de manera adecuada. Para el gran momento, escoger¨¢ ropa de colores vivos. Topos, rayas o estampados graciosetes. Nada de americanas oscuras (ellos) o trajes sastre (ellas). El pelo ser¨¢ tambi¨¦n objeto de especial cuidado. No s¨®lo estar¨¢ libre de caspa (la caspa no es simp¨¢tica), sino que adem¨¢s lucir¨¢ unos rizos de payaso. Los zapatos, por su parte, ser¨¢n un n¨²mero o dos m¨¢s grandes. Es de esperar que los pol¨ªticos y los escritores invitados a la feria del libro de Francfort tengan en cuenta estos consejos. (Los dem¨¢s pueden usar su lengua con normalidad y vestirse como les d¨¦ la gana).

Para parecer simp¨¢tico, el catalanohablante salpicar¨¢ su discurso de bromas y comparaciones. Si est¨¢ frente a la ventanilla del banco para entregar los papeles de la declaraci¨®n de la renta (hoy es el ¨²ltimo d¨ªa), no demostrar¨¢ su mala leche a no ser que piense usar otro idioma. Aconsejo, por tanto, que hable en catal¨¢n si le devuelven dinero y en cualquier otro idioma si le sale a pagar. En el primer caso, montar¨¢ all¨ª mismo una especie de Club de la comedia a la catalana. Le preguntar¨¢ al cajero si se ha fijado alguna vez en que las mujeres van siempre juntas al lavabo. En caso de que el cajero tambi¨¦n sea catalanohablante contestar¨¢ que s¨ª, y a su vez le preguntar¨¢ al cliente si se ha fijado alguna vez en que nadie cambia el rollo del papel higi¨¦nico.

Hay catalanohablantes que no resultan simp¨¢ticos ni a tiros (yo, por ejemplo). Pero no por eso tienen que renunciar a usar su lengua. En este caso, contratar¨¢n a un showman que les acompa?e a todas partes para que, mientras ellos hablen, divierta al interlocutor haciendo juegos malabares o tragando sables. Aunque, cuidado. Hay que escoger bien al showman. Ir a los recados con Jordi LP, Lloll Beltran o els Germans Tot¨® no es una buena soluci¨®n. Estos nobles profesionales, al ser catalanes, tampoco son simp¨¢ticos de por s¨ª. As¨ª pues, lo que hay que hacer es salir acompa?ado de Jordi LP, la Lloll o los Germans Tot¨®. Pero ¨¦stos, a su vez, ir¨¢n acompa?ados de showmans no catalanes. Por ejemplo, Paz Padilla, Los Morancos y Jango Edwards. Porque Paz Padilla contando ese momento de su vida en que le dio "un apret¨®n" s¨ª que resulta simp¨¢tica.

Ir siempre en grupo no es una mala soluci¨®n. Si bien es cierto que 20 catalanohablantes pueden resultar menos simp¨¢ticos que uno solo, tambi¨¦n es cierto que si esos 20 catalanohablantes hacen ver que tropiezan, la cosa cambia. Este truquito ir¨¢ muy bien cuando quieran dirigirse a los ni?os.

Los curas que quieran oficiar sus entierros en catal¨¢n, por favor, que no olviden los chistes y los juegos de manos. En cuanto a los profesores de lengua catalana, que se hagan los gangosos delante de sus alumnos.

Si no hay manera de parecer simp¨¢tico, siempre queda la opci¨®n de desnudarse. Un catalanohablante en pelota picada, si est¨¢ de buen ver, siempre parece m¨¢s simp¨¢tico que vestido. Si no est¨¢ de buen ver, le queda la opci¨®n de hacer un calvo.

Y, para finalizar, no olviden dar propinas a todas las personas a las que se dirijan en catal¨¢n (a sus vecinos, a sus hijos, a sus jefes o a sus empleados). Tienen que ser propinas descomunales, exageradas e indignantes, porque dejar propina te hace parecer muy simp¨¢tico. Tambi¨¦n tonto, pero la simpat¨ªa y la tonter¨ªa no est¨¢n tan lejos. ?nimo. Y no olviden que cuando est¨¦n de muy mal humor o muy tristes, siempre pueden pasarse al espa?ol, al franc¨¦s, al ingl¨¦s o a cualquier otra lengua normal para descansar un poco. Viva Andorra.

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