Exteriores desaconseja el viaje a Yemen por el riesgo terrorista
Las agencias tur¨ªsticas relativizan el peligro en la zona del ataque, que debe visitarse siempre con escolta armada
El hotel era un fort¨ªn y s¨®lo pod¨ªan moverse con escolta armada. Una turista espa?ola, M. M., que hizo exactamente el mismo viaje que los espa?oles atacados ayer con la agencia Banoa, relataba c¨®mo en la zona de Mareb el Bilquis el hotel era una verdadera fortaleza protegida por polic¨ªas. "En realidad, la visita es cort¨ªsima", relataba M. M. "Hace much¨ªsimo calor, porque aquella es una zona des¨¦rtica. Se visita el Templo de la Luna y luego una antigua presa", a?ade. "En total, no se est¨¢ fuera del hotel m¨¢s de tres horas". Fue en esta excursi¨®n donde encontraron la muerte ayer por la tarde siete turistas espa?oles.
Los operadores tur¨ªsticos no daban cr¨¦dito ayer a lo sucedido en Yemen. El ¨²nico problema de seguridad que hab¨ªa que prevenir hasta ahora eran los secuestros por parte de tribus beduinas. La turista M. M. lo vivi¨® d¨ªas despu¨¦s de la visita a Mareb, viajando por el sur del pa¨ªs. El convoy, cuatro coches con turistas espa?oles y un quinto franc¨¦s, viajaba desde la playa de Bir Ali a Aden cuando tuvo que frenar en seco. Un grupo de bandoleros armados hab¨ªa cruzado un coche en la carretera e intentaba llevarse por la fuerza el primer veh¨ªculo. El gu¨ªa de los conductores, otro beduino yemen¨ª, se enfrent¨® a ellos y les amenaz¨®.
La zona del ataque se visita en pocas horas y normalmente por la tarde
Decenas de turistas han sufrido secuestros en la zona, aunque suelen resolverse r¨¢pido
La polic¨ªa que escoltaba al grupo lleg¨® al lugar de los altercados -hubo incluso un disparo fortuito de un fusil Kalashnikov-. Los secuestradores se replegaron y dejaron marchar al grupo. Unas horas despu¨¦s, ya en Aden, la que fue capital de la antigua Yemen del Sur, los turistas espa?oles se enteraban de que un grupo de franceses hab¨ªa ca¨ªdo en manos de los beduinos exactamente en el mismo punto de la carretera.
Al buscar las recomendaciones de viaje del Ministerio de Asuntos Exteriores sobre Yemen, el primer p¨¢rrafo que figura en la p¨¢gina web oficial dice: "Se recomienda m¨¢xima vigilancia a aquellas personas que deseen emprender un viaje al Yemen. Existe riesgo de acciones terroristas y algunas tribus recurren al secuestro de ciudadanos extranjeros para conseguir alg¨²n trato de favor del gobierno. Por ello, se desaconseja vivamente visitar el pa¨ªs sin el concurso de una agencia de viajes de confianza".
Esta es la recomendaci¨®n general, pero Exteriores tambi¨¦n advierte en particular sobre la zona en la que ayer fue atacado un convoy de turistas espa?oles. "Las regiones de Mareb y Shabwa no resultan en la actualidad recomendables y en caso de viajar hasta ellas es imprescindible el acompa?amiento de un gu¨ªa local y escolta militar. El desplazamiento hasta Hadramunt deber¨ªa realizarse en avi¨®n para evitar las regiones m¨¢s conflictivas". Exteriores es tajante al afirmar que "viajar por carretera por la provincia de Mareb supone un grave riesgo para la seguridad y la integridad f¨ªsica de las personas".
Todas las agencias de viajes consultadas ayer por este peri¨®dico coincid¨ªan en que la zona del ataque se visita siempre con protecci¨®n armada. "Lo normal en esa visita es ir con protecci¨®n militar", indicaba Pilar Valls, de la agencia Rutas10. Con la informaci¨®n de las primeras horas, cualquier profesional se pod¨ªa ya hacer una idea de c¨®mo hab¨ªa sido el ataque.
"Les debe de haber pillado al principio de la visita", apuntaba Valls. "Lo normal es salir de San¨¢ hacia Mareb por carretera. Se llega a la hora de comer y se come en el hotel de Mareb. Despu¨¦s, por la tarde, se sale con otro coche y con polic¨ªa para visitar los alrededores", que es donde est¨¢n las ruinas del antiguo reino de Saba. Seg¨²n Pilar Valls, "tienen que haber ido a por ellos". Lo dice porque todos los consultados matizan mucho la informaci¨®n de Exteriores. Los secuestros de la zona son totalmente incruentos y responden a intereses tribales.
La agencia de viajes Catai Tours env¨ªa entre 400 y 500 personas al a?o a Yemen de turismo. Jes¨²s Ruiz, director de los proyectos de Oriente Medio de Catai, explicaba ayer que "a esa zona ha sido complicado ir en los ¨²ltimos ocho a?os, m¨¢s o menos, porque se han dado secuestros de turistas".
Las luchas tribales y sus chantajes al Gobierno son frecuentes en este pa¨ªs que fue comunista. Utilizan a los turistas como moneda de cambio para presionar al Gobierno. El peligro es real, y estos secuestros son muy citados como el mayor peligro que hab¨ªa presentado hasta ahora la zona, aunque todos los profesionales consultados rebajaban su importancia.
"En realidad, lo de los secuestros no ten¨ªa nada que ver con terrorismo", explicaba ayer Jes¨²s Ruiz, de Catai. "Al parecer, en esa zona se extrae un tipo de mineral. Quien lo hace es una multinacional, y los beneficios nunca han revertido en los yemen¨ªes. Los secuestros de hace un par de a?os de italianos y alemanes los hicieron para llamar la atenci¨®n sobre este asunto".
Se?alado por Washington como un refugio de extremistas isl¨¢micos, especialmente de integrantes de Al Qaeda y pa¨ªs de origen de la familia de su l¨ªder, Bin Laden, Yemen ha sido escenario de numerosos atentados en los ¨²ltimos a?os, casi siempre dirigidos a objetivos estadounidenses. El 13 de octubre de 2000, una peque?a embarcaci¨®n neum¨¢tica cargada de explosivos acab¨® con la vida de 17 marines estadounidenses del buque USS Cole, atracado en el puerto yemen¨ª de Ad¨¦n. En las mismas aguas, pero dos a?os despu¨¦s, en octubre de 2002, fue un petrolero franc¨¦s, el Limburg, el blanco del ataque, que se cobr¨® la vida de un tripulante belga y provoc¨® el vertido de 90.000 barriles de petr¨®leo al mar.
A finales de ese mismo a?o, un extremista isl¨¢mico mat¨® a tiros a tres misioneros estadounidenses que trabajaban en un hospital de Yemen. El ¨²ltimo ataque terrorista ocurri¨® el 15 de septiembre del a?o pasado contra una refiner¨ªa en la regi¨®n de Mareb: murieron dos suicidas que viajaban en coches cargados de explosivos. Ese mismo, fallecieron otros dos suicidas y un polic¨ªa en un atentado similar contra una instalaci¨®n petrol¨ªfera en Hadramaut, en el este de Yemen.
Adem¨¢s, decenas de turistas occidentales han sido secuestrados por distintas tribus yemen¨ªes en los ¨²ltimos a?os, bien como medida de presi¨®n para exigir la libertad de alguno de sus miembros, bien para obtener concesiones econ¨®micas. Casi siempre son grupos grandes de rehenes, y los secuestros suelen resolverse r¨¢pido aunque no siempre terminaron bien. El 29 de diciembre de 1998 el secuestro de 16 turistas (12 brit¨¢nicos, dos estadounidenses y dos australianos) termin¨® en tragedia. Cuatro de ellos, los tres brit¨¢nicos y un australiano, murieron en una confusa operaci¨®n de rescate. El Gobierno yemen¨ª asegur¨® entonces que hab¨ªan sido ejecutados antes del asalto.
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