Desencuentro
Bush y Putin s¨®lo han parecido coincidir en un punto: hay que evitar que Ir¨¢n se dote de armas nucleares, pues desestabilizar¨ªa toda la regi¨®n. M¨¢s all¨¢, sus dos d¨ªas de encuentro informal en la finca de los Bush en Kennebunkport (Maine, EE UU) han producido sobre todo un nuevo desencuentro en torno al escudo antimisiles que quiere desplegar esta Administraci¨®n americana, en particular con un radar en la Rep¨²blica Checa y una lanzadera de cohetes en Polonia, que irrita sobremanera al ruso, que se siente excluido y lo ve como una amenaza. Sin embargo, la oferta de Putin de abrir negociaciones con la OTAN para un sistema antimisiles que cubriera a todos los aliados y a Rusia no deber¨ªa caer en saco roto pues reviste inter¨¦s.
No ha habido sorpresas entre estos dos dirigentes destinados a dejar su cargo, uno el a?o pr¨®ximo, y el otro en enero de 2009. Pero est¨¢n lejos de la ret¨®rica y no digamos ya de la realidad de la guerra fr¨ªa, que parec¨ªa haberse destapado en las ¨²ltimas semanas. El presidente ruso quiere integrar a Rusia en este esquema de defensa antimisil, temeroso de que su pa¨ªs, para el que pretende "un nuevo nivel" como potencia, no s¨®lo quede desprotegido ante un sistema que no se sabe a¨²n si funcionar¨¢, sino sobre todo retrasado en t¨¦rminos tecnol¨®gicos.
Putin ha ofrecido como alternativa a las bases checa y polaca un radar en Gabala (Azerbaiy¨¢n) y ahora ha a?adido una base en Armavir en el sureste de Rusia. Pese a que Bush lo haya considerado un paso "innovador" y sea significativo que Putin quiera que este escudo se estudie en el seno del Consejo Rusia-OTAN, el inter¨¦s americano en esta cooperaci¨®n es menor, pues desde tal ubicaci¨®n se podr¨ªa seguir la fase inicial del despegue de un cohete enemigo, con carga qu¨ªmica o nuclear, desde Asia central, pero no en su trayectoria media de vuelo, donde ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil de interceptar.
A Bush y a Putin, presidentes ambos en v¨ªa de salida, les une el desaf¨ªo de la proliferaci¨®n de armas nucleares y misiles bal¨ªsticos. Les separa a¨²n la desconfianza mutua entre sus dos pa¨ªses en un mundo que ya no es bipolar y los retrocesos en las libertades en Rusia. Pero valdr¨ªa la pena que explorasen la posibilidad de cooperar mucho m¨¢s intensamente.
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