La enfermedad de Osakidetza
Considera la autora que la conflictividad vivida en Osakidetza responde a profundos motivos de malestar que no se atajan con mejoras salariales
Desde hace varios a?os, el malestar que se vive en Osakidetza se ha disparado, con momentos muy conflictivos que el Departamento de Sanidad va intentando controlar ofreciendo mejoras parciales, como la celebraci¨®n extraordinaria de Ofertas P¨²blicas de Empleo, m¨¢s retribuciones o m¨¢s personal cuando ve que la situaci¨®n se le escapa de las manos. Pero nunca como hasta ahora se hab¨ªan unido todos los colectivos, con pancartas que denuncian la incompetencia de la direcci¨®n de Osakidetza, piden la dimisi¨®n del consejero o critican la actitud desp¨®tica y despectiva de sus dirigentes.
Como trabajadora que he sido de Osakidetza durante casi 20 a?os y m¨¢s de una d¨¦cada como m¨¦dico del trabajo de uno de sus hospitales, voy a intentar analizar algunas de las causas que he visto durante estos a?os. En 2002 la Comisi¨®n Europea elabor¨® un peque?o manual sobre el estr¨¦s en el trabajo, por situarlo como el origen de un gran sufrimiento y de la aparici¨®n de numerosas enfermedades, adem¨¢s de considerar que este fen¨®meno puede ser evitado en gran medida si la direcci¨®n de la empresa realmente lo desea. A continuaci¨®n enumera los 14 factores m¨¢s corrientes que ocasionan enfermedad y sufrimiento en el trabajo, y podemos encontrar que pr¨¢cticamente todos se dan en nuestro Servicio de Salud. Entre ellos destacan:
A la mayor presi¨®n asistencial se ha sumado una p¨¦rdida de apoyo social y de solidaridad entre los trabajadores
Las cr¨ªticas est¨¢n muy mal vistas en la sanidad p¨²blica vasca porque ponen en tela de juicio su imagen id¨ªlica
- Carga de trabajo excesiva o insuficiente: Durante a?os la Direcci¨®n de Sanidad ha enarbolado el lema de "optimizar los recursos humanos", que es un eufemismo para intentar llegar al m¨¢ximo de la capacidad de trabajo de los empleados y sobrepasarlo por parte de los que no se atrev¨ªan a decir que no pod¨ªan m¨¢s. Eso sumado a una pol¨ªtica de ahorro que no ha tenido en cuenta las consecuencias para la salud de sus trabajadores, han aumentado la presi¨®n asistencial hasta l¨ªmites inasumibles, disminuyendo adem¨¢s la autonom¨ªa del personal (en general la agenda de trabajo no la pueden organizar los que realizan dicha tarea).
A ello se ha sumado un tercer factor, la falta de apoyo social, tanto porque se ha perdido la solidaridad entre los trabajadores como por la falta de recompensas de la direcci¨®n en forma de agradecimiento, retribuci¨®n econ¨®mica o recompensa de otro tipo al trabajo bien hecho. Cuando estos tres factores se unen, m¨¢s pronto o m¨¢s tarde, el trabajador suele enfermar.
- Tiempo insuficiente para acabar el trabajo a su entera satisfacci¨®n y a la de los otros: Aunque nos hayamos acostumbrado, no es aceptable que un m¨¦dico tenga que atender a 30 ¨® 40 o m¨¢s enfermos cada d¨ªa, porque es imposible hacerlo bien. Cada vez hay m¨¢s anuncios en la prensa en los que otros sistemas de salud (sueco, franc¨¦s, etc,) conociendo las deficiencias del nuestro, explicitan en su publicidad para captar m¨¦dicos espa?oles que, adem¨¢s de pagar m¨¢s, permiten una dedicaci¨®n de media hora por paciente. Uno de los mayores sufrimientos que pude constatar como m¨¦dico del trabajo de Osakidetza, fue el de trabajadores (ATS, auxiliares...) que ya no pod¨ªan dedicar al paciente el tiempo que quisieran, que no pod¨ªan perder unos minutos hablando con ellos o que los cuidados se ten¨ªan que limitar a lo imprescindible. Con lo cual se iban a casa con una sensaci¨®n de trabajo mal hecho, cuando el trabajo sanitario es fundamentalmente vocacional y necesitas saber que has hecho bien las cosas para no tirar la toalla o desarrollar mecanismos patol¨®gicos como el burnout o la deshumanizaci¨®n para sobrevivir.
- Ausencia de descripci¨®n precisa del puesto de trabajo o cadena de mando: Esta es una de las causas m¨¢s t¨ªpicas del gran porcentaje de acoso laboral que existe en el ambiente sanitario. Cuando no se saben bien cu¨¢les son tus tareas es muy f¨¢cil que alguien te reproche que no has hecho bien lo que deb¨ªas. Adem¨¢s, cuando no se definen bien las obligaciones, siempre hay algunos que hacen m¨¢s de lo que les toca, mientras que otros procuran hacer lo m¨ªnimo. Y como est¨¢n m¨¢s relajados o tienen menos escr¨²pulos, ¨¦stos suelen ser m¨¢s agradables con la direcci¨®n, con lo que al final acaban promocionados.
- Ninguna posibilidad de expresar su malestar: Las cr¨ªticas est¨¢n muy mal vistas porque ponen en tela de juicio la imagen id¨ªlica de la empresa. Por ello, si un interino se atreve a exponer deficiencias o reivindicar mejoras puede perder el siguiente contrato, y si se trata de personal fijo puede sufrir represalias, pierde posibilidades de promoci¨®n o le adjudican trabajos m¨¢s penosos.
- Exposici¨®n a la violencia o a amenazas: Hace unos diez a?os se empez¨® a estudiar a nivel europeo el incremento de la violencia hacia el personal sanitario, por lo que los m¨¦dicos del trabajo de hospitales franceses me pidieron que hiciera un estudio sobre la situaci¨®n de violencia en los hospitales espa?oles. Intent¨¦ hacer el estudio sobre los dos hospitales guipuzcoanos donde he trabajado. En uno ped¨ª permiso para analizar las causas de la violencia y todav¨ªa estoy esperando la respuesta, por lo que en el otro realic¨¦ el estudio de espaldas a la direcci¨®n. Mientras que en Francia pusieron medidas a nivel institucional para controlar este problema, aqu¨ª se hizo la pol¨ªtica del avestruz. Ciertos dirigentes creen, como los ni?os, que tap¨¢ndose los ojos los problemas desaparecen, pero la realidad es que suelen empeorar.
En mi opini¨®n, las principales causas del malestar de los trabajadores de Osakidetza (adem¨¢s de los salarios) est¨¢n en estos factores psicosociales, que no se quieren estudiar a pesar de que toda empresa est¨¢ obligada, por ley, a realizar una evaluaci¨®n de riesgos psicosociales. Y m¨¢s todav¨ªa en una empresa enferma como esta (no es normal que las principales causas de absentismo de sus trabajadores sean las patolog¨ªas ps¨ªquicas).
Para dirigir y guiar una gran empresa p¨²blica se necesitan personas muy formadas y, como ya dec¨ªa el famoso Informe Abril, una de las mayores deficiencias de la sanidad espa?ola era la falta de gestores cualificados. Es l¨®gico, quiz¨¢s, que la alta direcci¨®n de Osakidetza est¨¦ formada por gente del partido, con libre designaci¨®n, pero existe una gran arbitrariedad a la hora de designar puestos de jefes, subjefes coordinadores, supervisores, responsables, y se hace con muy poco consenso, justicia y valoraci¨®n del m¨¦rito (antes se hac¨ªan ciertas oposiciones para obtener jefaturas), lo que provoca un gran malestar. Y toda esta pol¨ªtica de arbitrariedad y libre disposici¨®n se ha trasladado tambi¨¦n a la carrera profesional, que ha sido una de las mechas del conflicto.
Maria Reyes N¨²?ez es doctora en Medicina y m¨¦dico especialista en Medicina del Trabajo y diplomada en Victimolog¨ªa por la Universidad de Par¨ªs.
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