S¨®lo las empresas con mayores riesgos para el medio ambiente requerir¨¢n licencia previa para operar

Solamente las empresas que en Catalu?a desarrollen actividades con un impacto ambiental "importante" sobre el territorio necesitar¨¢n contar con una licencia ambiental previa para poder operar, aunque las dem¨¢s, la mayor¨ªa, no quedar¨¢n exentas de cumplir con sus obligaciones para con el medio ambiente. El consejero catal¨¢n del ramo, Francesc Baltasar, afirm¨® ayer que "cambiar¨¢ de forma importante la proporci¨®n num¨¦rica de empresas" que deber¨¢n someterse a uno de los mayores quebraderos de cabeza de las compa?¨ªas a la hora de lidiar con el papeleo.

En el marco de la pol¨ªtica antiburocracia que quiere instaurar el Gobierno catal¨¢n, el presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla, se ha comprometido con las patronales empresariales catalanas a resolver sus problemas para poder cumplir con la Ley de la Intervenci¨®n Integral de la Administraci¨®n Ambiental. Y a hacerlo antes del verano.

Tambi¨¦n se hab¨ªan comprometido a actuar en esta l¨ªnea, en particular ante los empresarios de la patronal de las peque?as y medianas empresas (Pimec), el ex consejero de Medio Ambiente Salvador Mil¨¤ y la actual directora general de Calidad Ambiental, Maria Comellas.

En realidad, hace un a?o y medio que el Departamento de Medio Ambiente trabaja para sustituir una ley muy pol¨¦mica que se introdujo en tiempos del Gobierno de CiU que va mucho m¨¢s all¨¢ de lo que lo hace la directiva europea que la origin¨® hace una d¨¦cada.

La directiva europea exige que se extremen los controles sobre las empresas cuya actividad pueda plantear riesgos mayores para el medio ambiente, como las petroqu¨ªmicas, las mineras y las nucleares. Pero en Catalu?a se exige la licencia ambiental previa al conjunto de las actividades econ¨®micas, clasificadas en dos anexos de la ley.

Las empresas que ya cuentan con una licencia de actividad est¨¢n muy quejosas porque -seg¨²n el criterio arbitrario de cada Ayuntamiento- se les exige renovar cada pocos a?os la licencia ambiental. Esta circunstancia les obliga a realizar un prolijo (y caro) estudio sobre c¨®mo deben adaptar cada una de sus instalaciones y pr¨¢cticas a cada uno de los cambios, grandes o nimios, que en esos a?os se hayan ido incorporando a cualquier normativa; de los ascensores a las piscinas. Cambiar la ley de la discordia es complejo, porque implica no s¨®lo a Medio Ambiente, sino a varios departamentos.

El consejero Francesc Baltasar subray¨® ayer que "la simplificaci¨®n de tr¨¢mites administrativos -que plasmar¨¢ una nueva ley que reemplazar¨¢ a la anterior- no reducir¨¢ ni modificar¨¢ los requisitos medioambientales a las empresas. En todo caso, para mejorarlos".

Fuentes de la patronal Pimec se?alaron que los cambios, a falta de notificaci¨®n oficial, van "en l¨ªnea con sus reivindicaciones para reducir papeleo que no afecta estrictamente al medio ambiente, y en l¨ªnea tambi¨¦n con lo que manda la Comisi¨®n Europea".