En clase con el 'profesor' Fuentes

"?sta es mi visi¨®n del deporte". Eufemiano Fuentes se quit¨® las gafas de sol, esper¨® a que sus guardaespaldas expulsaran a los c¨¢maras y fot¨®grafos de la sala y comenz¨® su discurso. El p¨²blico del m¨¦dico acusado de la trama de dopaje desmantelada por la Operaci¨®n Puerto no era un juez ante el que defenderse, sino 40 alumnos universitarios que hab¨ªan pagado 130 euros cada uno por el curso Comunicaci¨®n y gesti¨®n deportiva, organizado en Aranjuez por la Universidad Rey Juan Carlos. Eufemiano lleg¨® como si fuera una estrella triunfante del deporte. Sobre la mesa, y bajo su nombre, la organizaci¨®n lo presentaba como "especialista en temas deportivos".

"La presencia de Eufemiano era necesaria. Es un especialista en medicina deportiva y nos interesa su opini¨®n sobre el ejercicio de alto rendimiento", explic¨® el director del curso, Juan Lu¨ªs L¨®pez, antes de recordar la trayectoria deportiva de Fuentes como m¨¦dico de equipos de f¨²tbol y ciclismo. La llegada de Eufemiano, eso s¨ª, espant¨® a otros ponentes previstos. Como el director del diario As, Alfredo Rela?o, y el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky. "Pero ¨¦l no ha estado anunciado ni invitado en ning¨²n momento. Es un autoinvitado", aclar¨® L¨®pez sobre Lissavetzky, cuya presencia como conferenciante s¨ª estaba anunciada en alg¨²n folleto.

"Los m¨¦dicos estamos a veces presionados a hacer tratamientos que no queremos"

"Las c¨¢maras sobran", dijo Fuentes. Y las c¨¢maras se fueron al pasillo. "Sorprendido y abrumado por el recibimiento", Eufemiano expuso su particular teor¨ªa del universo sobre La medicina en el deporte mientras uno de sus hombres de confianza se paseaba entre los alumnos. "O se nace con condiciones o no se nace. ?se es el principal factor del rendimiento deportivo. La gen¨¦tica no se puede modificar, hasta donde yo s¨¦", comenz¨® Fuentes como premisa. Ante un proyector con diversos esquemas, Fuentes repas¨® los efectos positivos y negativos del deporte, las exigencias del ejercicio profesional y el papel de los m¨¦dicos. "?Qu¨¦ ocurre dentro de un deportista? ?Hasta qu¨¦ punto el m¨¦dico colabora? Forzar al l¨ªmite al organismo un d¨ªa tras otro no es bueno, se necesita un tiempo de recuperaci¨®n que en el deporte de alto nivel es insuficiente. ?D¨®nde est¨¢ el l¨ªmite entre lo que es saludable y lo que no? No lo sabemos, lo suponemos", dijo Fuentes.

El principal acusado de la mayor trama de dopaje descubierta en Espa?a jug¨® a chico bueno. "El m¨¦dico ha de proteger la salud del deportista. Yo soy partidario de protegerla. Si se recurre a sustancias prohibidas se puede mejorar el rendimiento, pero tambi¨¦n perjudicar la salud. El dopaje es ilegal en Espa?a. Yo no se lo aconsejar¨ªa a ning¨²n deportista", asegur¨®. "Nadie ha venido a solicitar mis servicios con un pu?al en el cuello o una pistola en la espalda. Yo les expon¨ªa a los deportistas para qu¨¦ estaba disponible y para qu¨¦ no", a?adi¨®.

Seg¨²n Fuentes, la culpa del dopaje es el dinero. "En el deporte profesional prima el inter¨¦s econ¨®mico. Se compite mucho porque hay muchos intereses. Al deportista le falta tiempo para recuperarse. Ha de ganar a toda costa. Esto pone en marcha unos intentos de mejora que producen alteraciones en el organismo. El deportista tiene muchos riesgos", apunt¨® Fuentes. "Los calendarios los dise?an las federaciones. El m¨¦dico puede hacer poco. Podemos ayudarles con antiinflamatorios, prote¨ªnas..., pero a veces nos vemos presionados a hacer tratamientos que no queremos", aclar¨®.

Aplaudido por los alumnos, Fuentes volvi¨® a esconderse tras sus gafas de sol, se fotografi¨® con los estudiantes como si fuera el campe¨®n del Tour y se march¨® como lleg¨®, engullido por los guardaespaldas.