Ch¨¢vez exige a Brasilia que apruebe el ingreso de Venezuela en el Mercosur

Las relaciones en el seno del Mercosur (Mercado Com¨²n del Sur) no son nada cordiales. El martes, el presidente venezolano, Hugo Ch¨¢vez, dio un ultim¨¢tum a los Congresos de Brasil y Paraguay para que ratifiquen en tres meses el proceso de adhesi¨®n de Venezuela al bloque comercial suramericano (creado en 1989 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay). Si no lo hacen, Caracas retirar¨¢ su solicitud de adhesi¨®n. "Vamos a esperar hasta septiembre. No esperaremos m¨¢s, porque no tienen raz¨®n pol¨ªtica ni moral para no aprobar nuestro ingreso. Si no lo hacen nos retiraremos hasta que se den nuevas condiciones", dijo Ch¨¢vez.

Ayer se cumpli¨® el primer aniversario de la firma en Caracas del protocolo de adhesi¨®n venezolano. En aquella ocasi¨®n, el Gobierno de Ch¨¢vez se?al¨® que la adhesi¨®n al Mercosur era un paso determinante para promover la integraci¨®n latinoamericana y mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos. Doce meses despu¨¦s, el proceso de plena incorporaci¨®n de Venezuela al bloque regional, ya ratificado por las c¨¢maras de Argentina y Uruguay, se ha enfriado por las constantes pol¨¦micas entre Brasil y Venezuela. "Nos retiraremos por dignidad, porque lo consideramos una falta de respeto", dijo Ch¨¢vez, en caso de que Brasil y Paraguay no cumplan el ultim¨¢tum.

El presidente brasile?o, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, que ayer estaba en la cumbre de Lisboa, mand¨® responder a su ministra y mano derecha, Dilma Rouseff, responsable de la importante cartera de la Casa Civil. Rouseff, contundente como siempre, contest¨® que "nadie va a imponer plazos a ning¨²n pa¨ªs" y, por si no quedaba claro, a?adi¨®: "Nadie nos impondr¨¢ plazos a nosotros, ni nosotros los impondremos a los dem¨¢s".

El Congreso brasile?o no est¨¢ en muy buenos t¨¦rminos con Ch¨¢vez desde que ¨¦ste declar¨® que los diputados y senadores del pa¨ªs eran unos "papagayos que repet¨ªan las consignas del presidente George Bush". Ch¨¢vez hab¨ªa arremetido contra el Parlamento brasile?o despu¨¦s de que ¨¦ste criticara la clausura del canal de televisi¨®n privado RCTV tras m¨¢s de 50 a?os emitiendo. Fue entonces cuando el Congreso amenaz¨® con no ratificar la entrada de Venezuela en el Mercosur, un ingreso que ya hab¨ªa aprobado el Ejecutivo.

Ch¨¢vez acusa a la oposici¨®n brasile?a de maniobrar para impedir el ingreso de Venezuela en el Mercosur para favorecer a los empresarios, que no quieren perder mercado frente a las exportaciones venezolanas. Ch¨¢vez avis¨® de que si Venezuela no entra en el Mercosur, los brasile?os tienen mucho m¨¢s que perder: seg¨²n sus cifras, las exportaciones de Brasil a Venezuela pasaron de unos 400 millones de euros a m¨¢s de 2.000 millones en los ¨²ltimos a?os.

En el Parlamento brasile?o, Lula tiene mayor¨ªa. Le bastar¨¢ templar los ¨¢nimos de los legisladores por las provocaciones e insultos del dirigente venezolano para conseguir la aprobaci¨®n de la adhesi¨®n de Venezuela. El problema de fondo, sin embargo, es que Ch¨¢vez no s¨®lo quiere entrar en el Mercosur, sino que adem¨¢s quiere cambiarlo, algo que a Lula ya no le hace nada de gracia.

Por su parte, en Paraguay, el presidente del Congreso, Miguel Abd¨®n Saguier, calific¨® de "agresi¨®n gratuita" las expresiones del mandatario venezolano. "A nosotros nos agrede gratuitamente el presidente Ch¨¢vez y vamos a ver, vamos a estudiar bien este tema", dijo Saguier. Con respecto al plazo de tres meses, Saguier se?al¨® que esa gesti¨®n escapa a¨²n al ¨¢mbito del Congreso, al explicar que el Ejecutivo no ha remitido todav¨ªa el pedido de ratificaci¨®n al Senado, instancia que deber¨¢ analizar la solicitud. Al contrario que el Gobierno de Brasil, el de Paraguay no tiene mayor¨ªa parlamentaria. El presidente del Congreso paraguayo reiter¨® que a su pa¨ªs lo incluyen "un poco de rebote". "La confrontaci¨®n de fondo entre Brasil y Venezuela es un problema de liderazgo", a?adi¨®.