"Lo que importa es la canci¨®n, Kurt Cobain hac¨ªa lo mismo que Cole Porter"

Bronceado profundo, dentadura impecable, ojos astutos. Cincuenta a?os de ¨¦xito nos contemplan: en 1957, Paul Anka public¨® Diana, una canci¨®n inmortal. ?La tem¨¢tica? Enamorarse de una mujer mayor: "Bueno, ella ten¨ªa 18 a?os y yo tres menos, lo que entonces supon¨ªa una diferencia insalvable. S¨ª, supongo que refleja una cierta inocencia pero hace poco un tipo brasile?o hizo una versi¨®n muy 'sexy', yo dir¨ªa que no suger¨ªa hacer manitas".

Procedente de Viena, Paul Anka acaba de aterrizar en su avi¨®n privado, acompa?ado por su nueva esposa, una belleza sueca, y sus dos ¨²ltimos hijos. Aparte viaja su orquesta, 16 m¨²sicos californianos, con los que promete recitales de dos horas en San Javier (hoy, 6 de julio), Pozuelo (s¨¢bado 7 de julio) y Cap Roig (domingo 15 de julio). En el concierto incluso realiza un dueto con Frank Sinatra, que interpreta My way desde una pantalla de v¨ªdeo. Anka no se cansa de contar la g¨¦nesis de un tema que termin¨® convirti¨¦ndose en bandera de Sinatra.

La nostalgia es peligrosa. Viv¨ª Las Vegas del 'rat pack' y me divert¨ª, pero ahora es la edad de YouTube. Debes moverte con los tiempos

"Yo estaba de vacaciones en Francia cuando escuch¨¦ el Comme d'habitude, de Claude Fran?ois, y me gust¨®. Habl¨¦ con su editorial y me dieron los derechos internacionales. Sin muchas expectativas, un papel firmado y ya est¨¢. Cuando volv¨ª a Estados Unidos, me encontr¨¦ con Sinatra, que pasaba por una de sus crisis, le acusaban de nexos con la Mafia, lo de siempre. Dec¨ªa que quer¨ªa hacer un disco m¨¢s y retirarse. Me fui a casa y empec¨¦ a escribirle una letra que reflejara su situaci¨®n. Tambi¨¦n cambi¨¦ el ritmo, lo hice m¨¢s cl¨¢sico: si se lo llego a tocar como la original, Frank me hubiera escupido. Le encant¨® y el resto es historia: las versiones de los Sex Pistols, los Gipsy Kings y mil m¨¢s".

Anka no sabe nada de una anterior adaptaci¨®n al ingl¨¦s, realizada por David Bowie y supuestamente fiel a la letra de Claude Fran?ois, que describe el deterioro del amor de una pareja por el desgaste de la convivencia: "Si escribi¨® algo, lo hizo por cuenta propia". ?ste es el problema de entrevistar a Paul Anka: que uno se puede perder por las cien mil an¨¦cdotas acumuladas durante toda una vida de profesional. Por ejemplo, tiene una teor¨ªa sobre el accidente de Buddy Holly, para el que hab¨ªa escrito It doesn't matter anymore: "La gente siempre se pregunta c¨®mo se atrevi¨® a alquilar una avioneta y volar en medio de una ventisca de nieve. Bien, Buddy estaba aprendiendo a pilotar, imagino que pens¨® que aquella experiencia le vendr¨ªa bien".

Menciona que Holly pasaba por un bache econ¨®mico y que su oficina le mont¨® la gira -"Ten¨ªa que pagar su apartamento en Nueva York y nos pidi¨® ayuda"- en la que muri¨®. A Buddy le hab¨ªa desplumado un manager, una ocurrencia demasiado habitual en el mundo de la m¨²sica. La pregunta es inevitable: ?c¨®mo se mantiene arriba un artista a lo largo de medio siglo? "Aparte de contar con gente fiable, lo que no siempre ha sido mi caso, conviene entender el poder de la canci¨®n. Olvida los compartimentos: he tenido ¨¦xitos de country, he sido 'sampleado' por raperos, he hecho ritmos latinos. Lo que importa es la canci¨®n. Kurt Cobain hac¨ªa lo mismo que Cole Porter".

Se refiere a su ¨²ltimo disco, Rock swings, donde da tratamiento de big band a piezas de Nirvana u Oasis. Se lo pas¨® tan bien que, explica, su nuevo lanzamiento, previsto para oto?o, incluir¨¢ participaciones de Bon Jovi, Cindy Lauper o Michael Bubl¨¦, que ha sido su m¨¢s reciente descubrimiento. Sigamos con esos consejos de superviviente: "No te alejes de la gente, que el ¨¦xito no se te suba a la cabeza. Ah¨ª se equivoc¨® Elvis, decidi¨® que no pod¨ªa salir a un restaurante o ir a esquiar. Recuerdo una noche en Colorado, le hab¨ªan abierto una pista con luz artificial para que jugara con su moto de nieve. Era... pat¨¦tico. No creo en idolatrar a nadie".

Contin¨²a: "La nostalgia es peligrosa. Viv¨ª Las Vegas del rat pack y me divert¨ª mucho pero s¨¦ que ahora es la edad de las descargas, del YouTube. Debes moverte con los tiempos. Una recomendaci¨®n final: fidelidad a tus ra¨ªces. Yo soy canadiense [Ottawa, 1941] de origen liban¨¦s. Crecer bajo la sombra de un pa¨ªs como Estados Unidos te hace m¨¢s fuerte, te da una visi¨®n m¨¢s rica del mundo. Lo m¨¢s bonito que he escuchado ¨²ltimamente es un disco donde

[el violonchelista cl¨¢sico] Yo-Yo Ma toca piezas de Ennio Morricone. Y est¨¢ totalmente alejado de lo que yo canto".