Todos los surferos son rubios

El verano est¨¢ hecho de t¨®picos como "el moreno sienta bien". Por puro regodeo estival recomendamos cada semana tres pel¨ªculas que celebran un

estereotipo veraniego. Empezamos por el surf y los rubicundos. Dioses californianos que vuelven de cuando en cuando a la gran pantalla como heroicos outsiders enfrentados a un mont¨®n de espuma. Este agosto se estrena Locos por el surf, una superproducci¨®n animada sobre un ping¨¹ino surfero. Incluso siendo ping¨¹ino, de las sienes le salen dos libertarios mechones amarillos.

- EL CL?SICO: 'El gran mi¨¦rcoles' (John Milius, 1978).

Cuesta imaginarse al orondo John Milius conquistando una ola, pero el director de Conan pas¨® sus a?os mozos en Hawai, sobre una tabla. El gran mi¨¦rcoles respira conocimiento del medio y, aunque fue un desastre en taquilla, se ha convertido en un filme de culto. Las escenas de surf son de lo mejorcito del estilo cl¨¢sico de los sesenta y setenta, con gente como Gerry Lopez, Ian Cairnes o Peter Townend sobre las tablas. La historia es predecible: viaje inici¨¢tico de tres amigos enfrentados a la madurez y a Vietnam. Los di¨¢logos tienen momentos ?o?os ("Ser joven lo es todo, no algo que haces mientras envejeces") y, como siempre con Milius, hay un toque reaccionario que de tan bruto, no sabes si es de co?a (el director se autoproclama "anarquista zen", est¨¢ en el consejo de la Asociaci¨®n del Rifle y fue la inspiraci¨®n de los hermanos Coen para el personaje de John Goodman en El gran Lebowski). La pel¨ªcula tiene sus fallos, pero se desliza vibrante y hermosa como sus protagonistas, y se lo perdonas todo. Tambi¨¦n a Milius, que tendr¨¢ sus cosas, pero escribi¨® el escalofriante mon¨®logo del Indian¨¢polis en Tibur¨®n y fue el hombre que le regal¨® a Harry el Sucio el c¨¦lebre "al¨¦grame el d¨ªa".

- LA FAMOSA: 'Le llaman Bodhi' (Kathryn Bigelow, 1991). El FBI infiltra a un agente en el mundillo del surf porque sospechan que la banda de 'los presidentes' (que atracan bancos con m¨¢scaras de Nixon o Reagan) son surferos: en los v¨ªdeos de vigilancia se les ve la marca del ba?ador. El argumento da un poco de risa, pero hechas las concesiones al absurdo de toda pel¨ªcula palomitera, Le llaman Bodhi sorprende y, sobre todo, entretiene, que es lo que sabe hacer Bigelow, una de las pocas mujeres metidas en esto del cine de acci¨®n. Bodhi es Patrick Swayze, pero el verdadero aliciente se llama Johnny Utah. La c¨¢mara de Bigelow se enamor¨® del personaje de Keanu Reeves y lo convirti¨® en ¨ªdolo de las adolescentes el mismo a?o que Gus van Sant lo reinvent¨® como icono gay en Mi Idaho privado.

- LA RAREZA: 'K¨¢rate a muerte en Torremolinos' (Pedro Temboury, 2001). Hablando de argumentos absurdos... esta serie Z malague?a incluye un surfero cat¨®lico, un monstruo mitad centollo mitad pulpo, zombies y un villano llamado Dr. Malvedades. Ahijado intelectual de Jess Franco (que hace de Miyagi en la pel¨ªcula homenaje a Karate Kid), Temboury es un cineasta de Marte. Su obra, s¨®lo para fans de lo bizarro.