El piso como seguro de vida
Miles de mayores de 65 a?os transforman su vivienda en renta a trav¨¦s de la hipoteca inversa
Una anciana sonr¨ªe mientras una chica le peina su melena blanca y el que parece su marido le hace caranto?as desde el sof¨¢ de al lado. Un poco m¨¢s tarde, ¨¦l va a una sucursal bancaria, donde los empleados le atienden con una amabilidad inaudita. Finalmente, el matrimonio recibe a dos hijos en su lujoso y soleado piso, y una voz en off dice: "Transforme su casa en dinero sin venderla".
Una anciana sonr¨ªe mientras una chica le peina su melena blanca y el que parece su marido le hace caranto?as desde el sof¨¢ de al lado. Un poco m¨¢s tarde, ¨¦l va a una sucursal bancaria, donde los empleados le atienden con una amabilidad inaudita. Finalmente, el matrimonio recibe a dos hijos en su lujoso y soleado piso, y una voz en off dice: "Transforme su casa en dinero sin venderla".
El bienestar del id¨ªlico matrimonio de este anuncio de una caja de ahorros tiene una ¨²nica responsable: la hipoteca inversa. La idea es sencilla. Los mayores de 65 a?os que tengan un piso y dificultades para llegar a fin de mes pueden convertir su vivienda en una renta, ¨²nica o peri¨®dica, y seguir habitando en ella el resto de sus d¨ªas.
Aunque alguna entidad financiera ya ofrec¨ªa este producto hace cinco a?os, es en los dos ¨²ltimos cuando ha comenzado a salir de las catacumbas. Y es de esperar que la reforma de la ley hipotecaria que entrar¨¢ en vigor tras el verano sirva como acicate para que m¨¢s entidades se interesen por esta nueva forma de hipotecarse.
Hasta ahora, s¨®lo una docena larga de cajas de ahorros se han fijado en un producto que, seg¨²n una encuesta reciente, una de cada cuatro personas de entre 55 y 80 a?os encuentra "muy interesante". Casi el 90% de los encuestados por la empresa TNS dijo ser propietario de su vivienda, la misma proporci¨®n que manifest¨® el deseo de vivir en su casa hasta la muerte. A falta de datos oficiales, se calcula que unas 10.000 personas o parejas tienen ya una de estas hipotecas.
Con cierto recelo
Las grandes entidades bancarias miran con cierto recelo a la hipoteca inversa. A pesar de que lo comercializa, La Caixa considera que es un producto "delicado" por sus peculiaridades con las personas mayores; mientras que el Santander ni siquiera lo incluye en su cartera. Ni piensa hacerlo por ahora. "Nos gusta trabajar con productos financieros bien reglamentados y ¨¦ste todav¨ªa no lo est¨¢. Cuando la legislaci¨®n sea m¨¢s clara, estudiaremos sus ventajas e inconvenientes", dicen en el banco que preside Emilio Bot¨ªn sobre un producto que crece considerablemente en otros pa¨ªses. Se prev¨¦ que Estados Unidos supere este a?o las 100.000 hipotecas inversas, m¨¢s del doble de las formalizadas dos a?os antes.
Entidades como Ibercaja o Caixa Terrassa s¨ª que se han interesado por un producto en principio dirigido a los casi 14 millones de espa?oles con m¨¢s de 65 a?os, el 30% de la poblaci¨®n. En los casi dos a?os que Caixa Terrassa lleva comercializ¨¢ndola, un millar de mayores que tienen la suerte de ser ricos en activos pero la mala pata de ser pobres en dinero han contratado una hipoteca inversa. Roger Mateu y Rosa Verdaguer, los dos de 82 a?os, son un buen ejemplo.
Hace m¨¢s de un a?o que se dieron cuenta de que su ¨¢tico de 60 metros cuadrados en el centro de Badalona (Barcelona) pod¨ªa ayudarles a mejorar su nivel de vida. Lo hipotecaron por 300.000 euros, y a cambio reciben durante 12 a?os una renta mensual de 1.200 euros. Si el matrimonio viviera los 12 a?os, recibir¨ªa un total de 172.000 euros, el 57% del total hipotecado. ?Y una vez que pasen estos 12 a?os? "Con lo cascados que estamos, no creo que ninguno de los dos vea ese d¨ªa", responde socarr¨®n Mateu. Aunque sobrevivieran a este periodo, el matrimonio tendr¨ªa el derecho a continuar en su piso hasta la muerte.
Comparados con los 700 euros y pico de pensi¨®n que reciben entre los dos, la paga extra que les llega de la caja de ahorros hace que este matrimonio se sienta casi millonario.
Para empezar, hicieron algo que llevaban deseando toda su vida: un crucero por el Mediterr¨¢neo de ocho d¨ªas. "Antes no habr¨ªamos podido ni so?arlo", dice Mateu. Pero lo que realmente buscaban era disfrutar en sus ¨²ltimos a?os de un poco de tranquilidad sin molestar a sus cuatro hijos, "todos casados y con sus propios problemas". Los nuevos ingresos har¨¢n que si sus problemas de coraz¨®n se complican, Mateu o su esposa puedan pagar a alguien que se ocupe de ellos.
La radiograf¨ªa del hipotecado inverso que da Caixa Terrassa es un cliente de 79 a?os que recibe una renta de 835 euros por una hipoteca de 325.000 euros, que vive en una ciudad, sobre todo, Madrid o Barcelona. Amadeo Guarch, subdirector de la caja catalana, asegura que esta hipoteca se convirti¨® en el producto estrella cuando en 2006 abrieron una sucursal en Madrid. "Recib¨ªamos llamadas de clientes interes¨¢ndose antes de que abri¨¦ramos la oficina", recuerda.
No obstante, los bancos a¨²n no han mostrado inter¨¦s por este producto. Y s¨®lo algunas cajas de ahorro la tienen en su cat¨¢logo, como Ibercaja, Caixa Sabadell o Caja de Ahorro de la Inmaculada, adem¨¢s de las citadas.
Los contratos se reparten pr¨¢cticamente a medias entre los firmados por un titular -en su mayor¨ªa, mujeres que al quedarse viudas ven c¨®mo sus ingresos quedan reducidos a la mitad- o por una pareja.
Esta hipoteca ofrece a los titulares la garant¨ªa de espera, es decir, el compromiso de que tras su fallecimiento la entidad mantendr¨¢ la operaci¨®n pendiente de cobro. As¨ª, los herederos pueden quedarse con la vivienda pagando la diferencia del valor de la hipoteca menos las rentas percibidas, adem¨¢s de un inter¨¦s. En caso contrario, la entidad financiera les paga la cantidad no amortizada.
Algunos riesgos
Es aqu¨ª donde Guasch explica por qu¨¦ en este producto "financiero-social" los bancos van a la zaga respecto a las cajas. "Existen unos riesgos inherentes, como que los clientes vivan mucho, trabajamos con un tipo de inter¨¦s fijo a 18 o 20 a?os. Adem¨¢s, el mercado inmobiliario est¨¢ en un punto ¨¢lgido, y ahora es cuando se valoran los pisos. Con un plazo tan amplio, nadie nos asegura que en un futuro valgan menos. Por eso nos ocupamos nosotros, que tenemos una vocaci¨®n m¨¢s social que los bancos", afirma.
La mayor parte de los que ahora contratan una hipoteca inversa lo hacen abocados por lo escaso de sus pensiones, pero los analistas apuntan que la mentalidad est¨¢ cambiando y auguran que los jubilados recurrir¨¢n a este mecanismo para mejorar su nivel de vida o simplemente para pagarse alg¨²n capricho.
Pero mientras llega el d¨ªa en el que sea algo habitual perder la propiedad del hogar de toda la vida para pagar una vuelta al mundo, la mayor parte de los que han tomado esta decisi¨®n lo hacen por motivos mucho m¨¢s acuciantes. Como el matrimonio Mateu-Verdaguer. "Una vez muertos, mis hijos tendr¨¢n que vender el piso; pero como el dinero es nuestro, no pasa nada", dice Mateu.
Menos f¨²nebre que la renta vitalicia
La hipoteca inversa es, en realidad, la evoluci¨®n de otro producto financiero con garant¨ªa de un inmueble. Este producto consiste en que una persona mayor o un matrimonio de ancianos propietarios de una vivienda, la transmiten a una entidad -desde un banco a una residencia de ancianos- que a cambio les garantiza una renta de por vida y la posibilidad de seguir viviendo en su domicilio hasta que fallezcan.Este producto, a diferencia de la hipoteca inversa no tiene marcha atr¨¢s, es decir, que al fallecimiento del propietario de la vivienda, sus herederos no pueden rescatar la propiedad porque ¨¦sta pasa a la entidad que ha abonado la renta.Por eso, esta opci¨®n suele estar destinada a personas mayores que el de las hipotecas inversas, a partir de los 70 a?os.La renta mensual a percibir depende de tres variables: el valor de la vivienda, la edad y el sexo de la persona o personas que lleven a cabo la operaci¨®n. A modo de ejemplo, un hombre de 78 a?os con un piso valorado en unos 180.300 euros recibir¨ªa una renta mensual de 673 euros.El traspaso de la vivienda se formaliza ante notario y se inscribe en el Registro de la Propiedad como una compraventa. Todos los gastos corren a cargo del comprador. El beneficiario tampoco tiene que abonar los gastos extraordinarios o derramas que se produzcan en el edificio, ni el impuesto de bienes inmuebles.
PARA EL 30% DE LA POBLACI?N
S¨®lo una docenade cajas de ahorro comercializaeste productoEl mercado potencial son los 14 millones de espa?oles con m¨¢s de 65 a?os, el 30% de la poblaci¨®nEl cliente tipo es un jubilado de 79 a?os que recibe una renta de 835 euros por una hipoteca de 325.000 eurosLos herederos pueden rescatar la vivienda abonando a la entidad financiera la diferencia entre la hipoteca y las rentas pagadas, m¨¢s el pago de un inter¨¦s
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