El l¨ªder laborista habla en secreto con el primer ministro palestino

El primer ministro israel¨ª, Ehud Olmert, se las promet¨ªa muy felices cuando su amigo y ex jefe de Gobierno Ehud Barak se hizo de nuevo con el liderazgo del laborismo y volv¨ªa a ser ministro de Defensa. "Olmert no aguantaba al anterior ministro y l¨ªder laborista, Amir Peretz, y contaba los d¨ªas para su relevo", era la consigna que sol¨ªan filtrar los portavoces de su partido, Kadima.

Escasas semanas despu¨¦s de su triunfal entrada en el Ejecutivo, Barak ha conseguido provocar el enfado de Olmert. Ayer una web israel¨ª revelaba que la semana pasada se reuni¨® en secreto con el primer ministro palestino, Salam Fayad. El encuentro ten¨ªa como objetivo debatir sobre medidas para fortalecer al Gobierno palestino de emergencia de Fayad, pero tambi¨¦n -y es lo que m¨¢s irritaci¨®n ha provocado en el entorno de Olmert- para pactar una reuni¨®n entre Barak y el presidente palestino, Mahmud Abbas. Fayad le dijo a Barak que la liberaci¨®n de presos palestinos y el cese de las operaciones militares y detenciones en Cisjordania "provocar¨ªan un cambio radical y positivo en el ambiente" negociador.

Pero m¨¢s que una foto conjunta de Barak y Abbas, lo que realmente duele a Olmert son las especulaciones -que el ministro de Defensa no desmiente- sobre un posible pacto con el partido opositor Likud para un anticipo de elecciones a marzo del 2008.

Todos coinciden en se?alar que, tras la publicaci¨®n en octubre o noviembre del informe definitivo de la Comisi¨®n Winograd (que investiga la actuaci¨®n del Gobierno y el Ej¨¦rcito durante la guerra en L¨ªbano el pasado verano), Barak empezar¨¢ las maniobras parar sacar al Partido Laborista del Gobierno de Olmert y prepararse ante los comicios. "Barak debe decidirse entre la coalici¨®n y la oposici¨®n", reconocieron ayer al diario Maariv fuentes allegadas al primer ministro.