El 'fact¨®tum' del ¨¦xito de Irizar
Koldo Saratxaga impulsa desde su propia consultor¨ªa el modelo de gesti¨®n con el que consigui¨® el reconocimiento internacional
En parte, Koldo Saratxaga (Sopuerta, Vizcaya, 1947) ha bajado el pist¨®n. Es l¨®gico y ya lo hab¨ªa anunciado ¨¦l mismo hace a?os: no se puede estar en la "F¨®rmula 1" con 60 a?os. Eso no quiere decir que haya dejado de trabajar y que viva de las rentas, pero s¨ª que desde su nueva ocupaci¨®n al frente de una peque?a consultor¨ªa en la que trabajan tres personas se pueda dedicar a asesorar proyectos ilusionantes y no vivir la actividad empresarial con la misma intensidad que desde el puesto de gerente.
Por lo menos, ahora disfruta del golf, una de sus pasiones, con una mayor tranquilidad, sin que haya bajado la guardia: ah¨ª est¨¢ su labor pedag¨®gica en distintas universidades.
Con una formaci¨®n en inicio t¨¦cnica, completada con m¨¢sters en Administraci¨®n de Empresas y mucha, mucha lectura, Koldo Saratxaga ha ligado la mayor parte de su actividad al mundo de las cooperativas. Comenz¨® en la sociedad an¨®nima Vidrieras de Llodio, pero en 1984 ya pas¨® a Etorki, S. Coop., donde comienza a aplicar sus nuevos modos gestores basados en las personas, porque Saratxaga, no habla de trabajadores ni de operarios, ni siquiera de empleados. "De ah¨ª que mis propuestas, los modelos que planteo se puedan trasladar a otras empresas, a otros sectores porque est¨¢n basados no en el producto sino en las personas", explica.
La aventura que m¨¢s fama le ha merecido es la de Irizar, adonde lleg¨® en 1991 despu¨¦s de llevar varios a?os trabajando para la Caja Laboral en el seguimiento de empresas en crisis. La firma radicada en Ormaiztegi era una m¨¢s de las que se ve¨ªan afectadas por la crisis industrial de los ochenta. "Era una empresa normal, industrial, que trabajaba con diversos productos que conforman un autob¨²s: hierro, pl¨¢stico, etc.", recuerda Saratxaga. Contaban, eso s¨ª, con un producto atractivo, el Century, una carrocer¨ªa de alta gama competitiva. Era un tiempo en el que el t¨¦rmino "globalizaci¨®n" ni siquiera se hab¨ªa acu?ado. "Lo primero fue definir en qu¨¦ quer¨ªamos mejorar: entonces, la tendencia iba por la ampliaci¨®n del cat¨¢logo, nosotros apostamos por la apertura del mercado", explica el responsable de Koldo 2-K Emocionando.
Y as¨ª fue. Empezaron ocho a?os antes que las empresas en general en la b¨²squeda de nuevos mercados y en la diversificaci¨®n de plantas de producci¨®n. "El primero fue Alemania, que nos marc¨® los conceptos de calidad excelente, con los que seguimos por el resto del mundo".
Koldo Saratxaga no se olvida de los protagonistas de la aventura de Irizar: "Las personas; que no se gestionan porque no son recursos. Los recursos son materiales, financieros y tecnol¨®gicos. No puede comprarse el que las personas est¨¦n contigo, el resto s¨ª; de este modo, el primer paso fue la reforma del modelo de organizaci¨®n".
Un modelo que, como ¨¦l mismo reconoce, "es bastante original", por no decir que en su momento fue ¨²nico. "Fue una intuici¨®n, como otras apuestas que he tomado en mi carrera; evidentemente, hay una formaci¨®n detr¨¢s y, sobre todo, muchas lecturas, quiz¨¢s la principal carencia de los directivos de hoy en d¨ªa, la de la lectura", comenta.
Al mismo tiempo que se sal¨ªa por todo el mundo a vender un producto que necesitaba mercado, Saratxaga comenz¨® a difundir su modelo de gesti¨®n descentralizado, "donde las personas tienen libertad y capacidad de decisi¨®n, y conviven permanentemente con unas ideas, no tanto con procedimientos y procesos industriales. No hay ¨®rdenes ni leyes jer¨¢rquicas emanadas de los cuadros directivos. Dar participaci¨®n y oportunidades a las personas es una garant¨ªa de ¨¦xito. Hace 20, 30 o 40 a?os, los maestros industriales eran directores de empresa, jefes de taller y due?os de muchas pymes. Hoy, los maestros industriales, en la mayor¨ªa de las empresas, son obreros porque no se les da oportunidades", explica.
Saratxaga ten¨ªa claro que era una tarea a largo plazo, "hay que sembrar para cosechar", como gusta decir, "porque las ideas mientras no se hacen realidad no sirven para nada, aunque asuste el riesgo; pero las organizaciones son cortoplacistas, siempre est¨¢n mirando los costes, el control de personal, por eso es dif¨ªcil asumir nuevos modelos de organizaci¨®n que requieren tiempo para asentarse", reflexiona. Pero la apuesta del trabajo en equipo de Irizar fue tenaz y triunf¨®. Reconocido como emprendedor del a?o en Espa?a o empresario vasco del a?o (algo que fue ins¨®lito en su momento, al otorgarse el galard¨®n al gerente de una cooperativa), Saratxaga se ha consolidado como una referencia, que ya recib¨ªa en su momento visitas "in situ" a la planta central de Irizar de ejecutivos de todo el mundo en busca de la f¨®rmula de su ¨¦xito.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.