El regreso del 'Pac-Man'

El seleccionador de los equipos juveniles de Argentina, Hugo Tocalli, le defini¨® con el nombre de la figura redonda y amarilla que fagocitaba puntos en el m¨¢s primitivo de los juegos electr¨®nicos. "Es un pac-man", dijo Tocalli. De f¨ªsico compacto, riguroso en la administraci¨®n, y severo con los rivales, Javier Mascherano (San Lorenzo, 23 a?os) hizo del patrullaje del medio campo un arte. Con ¨¦l en marcha, el corredor del cuatro se convirti¨® en algo parecido al lugar donde mueren las mejores intenciones de los equipos adversarios. Ahora se prepara para recibir a M¨¦xico, el jueves en las semifinales.

Mascherano se distingui¨® tanto por la perfecci¨®n en la sombra, que pocos repararon en su clase. Algunos lo est¨¢n descubriendo ahora. Contra Paraguay, en la primera fase del torneo, y contra Per¨², en los cuartos de final, se exhibi¨® como interior derecho y meti¨® dos goles que contribuyeron a cerrar los partidos. Rafa Ben¨ªtez, el t¨¦cnico del Liverpool, puede felicitarse. El d¨ªa que sac¨® a Mascherano del olvido al que hab¨ªa sido sometido en el West Ham, rehabilit¨® para el f¨²tbol a uno de los mejores medios del globo.

"Ben¨ªtez me llam¨® personalmente al tel¨¦fono, el a?o pasado", recuerda el jugador; "me dijo que yo ser¨ªa una pieza importante en su equipo. Y le estar¨¦ eternamente agradecido por ello. En el Liverpool volv¨ª a encontrarme con el f¨²tbol".

El ex seleccionador, Jos¨¦ P¨¦kerman, suele decir que Mascherano es el centrocampista con mejores condiciones en el mundo para jugar solo por delante de los centrales. Aunque Ben¨ªtez lo emparej¨® con Xabi Alonso, en el Liverpool el argentino no s¨®lo reencontr¨® la senda del juego. All¨ª lo vio Alfio Basile, el actual t¨¦cnico albiceleste, y decidi¨® que dispon¨ªa de mayores fundamentos que Gago para ejercer de ¨²nico medio centro. La decisi¨®n fue inesperada. Desde que Basile se hizo cargo del equipo, en octubre de 2006, su predilecci¨®n por Gago no hab¨ªa dado lugar a dudas. El agradecimiento del preparador hacia el jugador que le hab¨ªa dado dos t¨ªtulos con Boca era palmario. La situaci¨®n de abandono que viv¨ªa Mascherano en el West Ham tampoco lo ayudaba. Con su traspaso al Madrid, la prensa argentina m¨¢s bulliciosa hab¨ªa encumbrado a Gago como al heredero de Redondo. Fernando II, le llamaban.

Hasta marzo, Gago fue el organizador titular de Argentina. Pero el regreso de Ver¨®n y Riquelme a la selecci¨®n para jugar la Copa Am¨¦rica supuso m¨¢s alternativas en la distribuci¨®n del bal¨®n. La elecci¨®n de Mascherano, fundada en la necesidad de un jugador con mucha marca, fue una consecuencia inevitable. Mientras el jugador del Liverpool alcanzaba la final de la Liga de Campeones, su colega en el Madrid se ca¨ªa de las alineaciones de Capello. "Est¨¢ muy cansado", repet¨ªan los colaboradores del ex entrenador madridista. Gago llevaba tres a?os jugando sin parar. Sin vacaciones. Su organismo hab¨ªa entrado en d¨¦ficit. Demasiado h¨¢ndicap para competir con Mascherano.

Mientras que Gago es un urbanita, elegante y calculador, Mascherano remite al combate. Quiso ser profesional desde los 12 a?os, nunca pens¨® m¨¢s en los contratos que en su carrera, y proviene de un pueblo. Naci¨® en San Lorenzo, junto al r¨ªo Paran¨¢. El lugar es famoso porque all¨ª se fund¨® el mito del valor nacional argentino. La historia refiere que hubo una batalla entre patriotas y realistas, en el que la vida del pr¨®cer m¨¢ximo, Jos¨¦ de San Mart¨ªn, se vio en serio peligro. San Mart¨ªn qued¨® atrapado por su caballo muerto hasta que lo rescat¨® un tal Cabral. Soldado rudo, tal vez mestizo, Cabral puso el cuerpo y recibi¨® las balas que iban dirigidas al general.

Hoy Mascherano, el chico de San Lorenzo, es el futbolista oscuro que permite a la selecci¨®n Argentina brillar con un ataque formidable.