Termo, manta y, quiz¨¢, pasaporte

Blanca Gonz¨¢lez sale sonriente. Esgrime el pasaporte como si fuera una bandera arrancada en combate al enemigo. Abandona la comisar¨ªa de polic¨ªa de Ciudad Lineal, que ayer reforz¨® los efectivos para tramitar estos documentos e intentar paliar as¨ª el colapso y las largas colas de ciudadanos ante las 29 comisar¨ªas que expiden pasaportes y DNI en la ciudad. Pero este refuerzo supo a poco: hubo colas y ciudadanos que desistieron.

Gonz¨¢lez, de 20 a?os, ya sabe que podr¨¢ visitar Turqu¨ªa en agosto. Pero le ha costado un madrug¨®n: "A las cinco y media de la ma?ana ya estaba aqu¨ª haciendo cola", asegura. "He venido preparada: m¨²sica relajante, sudoku, y un jersey por si hac¨ªa fr¨ªo por la noche...". Y mucha paciencia: s¨®lo a las dos de la tarde ha conseguido el pasaporte.

Las 40 personas que llegaron antes de las seis de la ma?ana coparon los n¨²meros

La comisar¨ªa de Ciudad Linear, en la calle de la Virgen de la Alegr¨ªa (tel¨¦fono 91 326 94 58), tiene desde ayer 16 puestos de atenci¨®n, en lugar de cuatro, para extender pasaportes y carn¨¦s de identidad. Pero el trabajo se complic¨®: los fallos inform¨¢ticos en el sistema central de la polic¨ªa -seg¨²n detall¨® una funcionaria en la puerta- alargaron la espera del medio centenar de ciudadanos en busca de documentos.

Quienes lograron un nuevo documento para irse al extranjero hab¨ªan pasado en las puertas de la comisar¨ªa la noche, o por lo menos, el alba. En cambio, los ciudadanos que ten¨ªan que renovar el carn¨¦ de identidad recibieron atenci¨®n con rapidez, sin aguardar un minuto. Al irse, Blanca Gonz¨¢lez explica por qu¨¦: "Dentro s¨®lo hay dos chicas para tramitar los pasaportes, mientras que para los DNI son al menos 10 o 12".

Nuria Mart¨ªnez y Miguel ?ngel Marchante dan su primer paso hacia la luna de miel en Ciudad Lineal, en la puerta de la oficina policial. Se casan en septiembre. Y quieren hacer un crucero por el sur del Mediterr¨¢neo. Casi como Ulises, pero han tenido que empezar de comisar¨ªa en comisar¨ªa. "Hemos pasado por la de Alcobendas, la de Coslada, y dos veces, por la de Ventas. Llevamos dos meses de tentativas frustradas", cuenta la mujer. Todo un periplo en busca de pasaporte. "Al final hemos quedado en dejarlo para las vacaciones", dice ¨¦l. Y as¨ª ha sido. Ayer iniciaron sus vacaciones laborales con un buen madrug¨®n rumbo a la cola de la comisar¨ªa de Virgen de la Alegr¨ªa. Llegaron a las seis de la ma?ana. Encontraron a m¨¢s de 30 personas que ya esperaban: "Una chica, que hab¨ªa llegado a las dos de la madrugada provista de termo y manta se puso a hacer la lista. Apuntaba nombres y apellidos por orden de llegada, para evitar que alguien se colase en la distribuci¨®n de los n¨²meros".

A partir de las 9.30, un funcionario entreg¨® 40 n¨²meros: tantos como ciudadanos estaba previsto atender a un ritmo de 10 minutos por solicitante, hasta la hora de cierre de la oficina, las 14.30. La pareja de novios logr¨® los n¨²meros 36 y 37. Les atendieron al filo de las dos de la tarde. Quien lleg¨® a la fila despu¨¦s de las seis de la ma?ana ya no logr¨® n¨²mero.

Y quien decidi¨® quedarse, lo hizo desafiando los pron¨®sticos.

Rachida Leftouhi carec¨ªa de ese peque?o papel blanco, pero tuvo suerte: "Estoy agotada y ellos, m¨¢s", dec¨ªa mientras acariciaba las cabezas de sus dos hijos, de siete y tres a?os. Los tres llevaban seis horas "bajo el sol y sin poderse sentar", para sacar el pasaporte a los peque?os para ir a conocer a los abuelos en Marruecos. Como ella, otras 10 personas sin n¨²mero, algunas con ni?os de meses o pocos a?os, aguantaron en la incertidumbre hasta las 14.15, cuando, por fin, fueron atendidas. Un cuarto de hora despu¨¦s, la comisar¨ªa de refuerzo cerraba sus puertas.