S¨®lo ocho militares recibir¨¢n la cruz roja a t¨ªtulo p¨®stumo y con car¨¢cter retroactivo
La reforma del reglamento de condecoraciones genera dudas y pol¨¦mica en el Ej¨¦rcito
S¨®lo ocho militares recibir¨¢n con car¨¢cter retroactivo, y a t¨ªtulo p¨®stumo, la cruz del m¨¦rito militar con distintivo rojo como consecuencia de la reforma del reglamento de condecoraciones que el Gobierno remiti¨® el pasado viernes al Consejo de Estado.
Adem¨¢s de los seis cascos azules fallecidos el 24 de junio en L¨ªbano, la recibir¨¢n los soldados Jorge Arnaldo Hern¨¢ndez Seminario e Idoia Rodr¨ªguez Buj¨¢n, muertos en Afganist¨¢n en julio de 2006 y febrero de 2007.
La reforma se limita a a?adir dos p¨¢rrafos a los art¨ªculos 36 y 37 del reglamento de recompensas de agosto de 2003, de forma que el distintivo rojo se otorgar¨¢ tambi¨¦n a quienes "fallezcan en acto de servicio en misiones en el exterior, como consecuencia de acciones violentas de elementos hostiles". Agrega que, cuando la muerte sea consecuencia de "atentados con explosivos, minas o supuestos an¨¢logos, ante los que no es posible reaccionar mediante el uso de la fuerza armada", no ser¨¢ necesario acreditar valor, como suced¨ªa hasta ahora.
La reforma se aplicar¨¢ con car¨¢cter retroactivo a la fecha de entrada en vigor del decreto, el 5 de diciembre de 2003 -tres meses despu¨¦s de su publicaci¨®n en el BOE- de forma que se instruir¨¢n de oficio los expedientes para dar distintivo rojo a los ocho militares a quienes se concedi¨® en su d¨ªa el distintivo amarillo.
La reforma ha generado pol¨¦mica en las Fuerzas Armadas, debido a que establece nuevas discriminaciones. Por la causa de su muerte, no tendr¨¢n distintivo rojo los 17 fallecidos en el accidente del helic¨®ptero Cougar en Afganist¨¢n, en agosto de 2005. Por la fecha del fallecimiento, se excluye al capit¨¢n de nav¨ªo Mart¨ªn-Oar, muerto en el atentado contra la sede de la ONU en Bagdad en agosto de 2003. Tanto por la fecha como por la causa quedan fuera las 62 v¨ªctimas del Yak-42, en mayo de 2003. M¨¢s discutible a¨²n es el caso del comandante de la Guardia Civil Gonzalo P¨¦rez, quien muri¨® por un disparo (no una bomba) recibido en Irak en enero de 2004.
Pero las mayores dudas se plantean de cara al futuro. La reforma deja fuera a quienes mueran por la explosi¨®n de bombas en territorio espa?ol o a quienes fallezcan en operaciones en el exterior por acciones violentas de elementos no hostiles; lo que eufem¨ªsticamente se llama "fuego amigo". Tampoco recibir¨ªan la cruz roja los miembros de la Unidad Militar de Emergencias que fallecieran luchando contra incendios forestales o cat¨¢strofes.
Adem¨¢s, de acuerdo con la reforma, el distintivo rojo se conceder¨¢ a los fallecidos por una bomba, pero no a quienes, como consecuencia del mismo atentado, resulten con grav¨ªsimas lesiones.
La paradoja es que con esta reforma se quiere zanjar la falsa pol¨¦mica atizada por el PP, que ha acusado el Gobierno de no dar el distintivo rojo a los militares muertos en Afganist¨¢n o L¨ªbano para no reconocer que participan en una guerra, cuando el decreto vigente, aprobado bajo el mandato de Aznar, dice expresamente que el color de la medalla no tiene nada que con que la misi¨®n sea de car¨¢cter b¨¦lico o humanitario. "Las condecoraciones son un asunto muy sensible para nosotros. Ni las prisas ni los parches son buenos consejeros", advierten mandos militares.
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